Ruta gastronómica por Pamplona, la ciudad de Hemingway y los encierros

Hablar de Pamplona es hablar de blanco y rojo, de encierros y corredores, de San Fermín y de la figura imponente de Hemingway. La capital navarra se convierte cada 6 de julio en un escenario mundial gracias al ya célebre chupinazo. Pero, antes del arranque de esa semana plagada de diversión, aprovecha para recorrer la vieja Iruña a través de los restaurantes donde se demuestra la buena cocina navarra.

Molino de Urdániz

La particularidad de este restaurante es que se encuentra a las afueras de Pamplona, pero la visita es obligada y merece la pena coger el coche para conocer este antiguo caserío. Allí, tras esas piedras centenarias, te encontrarás muestras de los mejores productos de la zona, puestos en valor por las manos expertas de un equipo de cocina capitaneado por el chef David Yarnoz (@DYarnoz).

Tal es su magia en la cocina que este establecimiento cuenta en la actualidad con dos estrellas Michelín, que se reflejan en unos bellos platos y en una estupenda bodega. Para muestra, su caramelo de pimentón relleno de mousse de txistorra, su lomo de merluza asado y vinagreta de chalota o sus alcachofas fritas con parmesano y lima. ¡Puro hedonismo gastronómico!

Asador Olaverri

Desde 1963, este asador trabaja a pleno rendimiento como punto de unión de la mejor tradición gastronómica de Pamplona. Tres amplios comedores ofrecen lo mejor de la cocina navarra en un ambiente de lo más familiar. Eso es el Asador Olaverri (@AsadorOlaverri). Eso y una fantástica carta donde destacan el revuelto de hongo beltzas, el gorrín asado, el rodaballo salvaje y la sopa de fresas con helado de yogur y frutos rojos como fin de fiesta. 

Baserriberri

Iñaki Andradas es la mente, y la mano, creativa de los platos que puedes degustar en este establecimiento, situado en el número 32 de la calle San Nicolás de Pamplona. En Baserriberri (@baserriberri) encontrarás la mejor fusión internacional con los productos de calidad de Navarra. Varios ejemplos: el ramen de huevo tinto y txipirón, su propia versión de la tortilla de bacalao o unos sorprendentes espárragos a la parrilla con merengue de cerezas de Etxauri y migas de pastor.