Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorEstos edificios son auténticos templos de la música y las artes y también lugares para visitar porque son edificios con historia o grandes obras de la arquitectura. Algunas tienen siglos de historia, otras tan solo una década de vida. Todas ellas son grandes centros operísticos a lo largo del mundo. ¿Las conoces todas?
Junto con la Ópera de la Bastilla conforma la Ópera Nacional de París. Está situada en el Palacio Garnier, un imponente edificio neobarroco que inspiró la conocida obra El Fantasma de la Ópera. Fue mandado construir por Napoleón e inaugurado en 1875. En él destacan el lujo y la opulencia que rodeaba a la sociedad parisina que acudía a la ópera, no sólo para disfrutar del espectáculo, sino para ver y ser vistos.
El Teatro alla Scala de Milán es uno de los teatros de ópera más famosos del mundo. Ha estado ubicado en dos edificios. Un incendio destruyó el primero, el antiguo Teatro Ducale, y el segundo se construyó en el lugar que ocupaba la iglesia Santa Maria alla Scala, que dio su nombre al teatro y que fue demolida. En agosto de 1778 se inauguró con el nombre de Nuovo Regio Ducal Teatro alla Scala. Durante la Segunda Guerra Mundial el edificio sufrió muchos daños y fue reconstruido.
La Ópera Estatal de Viena (Wiener Staatsoper) es la compañía de ópera más importante y conocida a nivel mundial. Inaugurado en 1869 con obra de Mozart, el edificio de diseño renacentista fue una decepción para los vieneses que esperaban algo más. El arquitecto del edificio se quitó la vida, desolado por las críticas. El auditorio tiene espacio para 2.800 personas.
El Metropolitan Opera es uno de los templos de la lírica del mundo y uno de los mejores sitios donde poder disfrutar una ópera a precios razonables. Nació en el siglo XIX como compañía y teatro de ópera, pero no contaba con el lugar idóneo. El Metropolitan se unió a otras instituciones de Nueva York para formar el Lincoln Center para las Artes Escénicas. El nuevo Metropolitan Opera House abrió sus puertas en septiembre de 1966. El actual teatro fue diseñado por el arquitecto Wallace K. Harrison y es el auditorio más grande de su tipo en el mundo, con un aforo de cerca de 3.975 localidades.
El Bolshói fue inaugurado en 1825. En un principio, era un foro exclusivo para el arte ruso; las óperas presentadas servían como contrapeso a la fuerte influencia italiana del siglo XIX. Entre los compositores predilectos estaba Mijaíl Glinka y, actualmente, todas las temporadas comienzan precisamente con una ópera de Glinka. A partir de 1840 comenzaron a introducirse obras de compositores extranjeros. Se ha reconstruido varias veces y ha estado cerrado durante largas temporadas para su rehabilitación.
Si hay un edificio de la ópera famoso y fotografiado en el mundo es el de la ciudad australiana de Sydney. Se ha convertido en símbolo de la ciudad. Las fotos de los fuegos artificiales de Año Nuevo en la bahía de Sydney iluminando las velas de este edificio dan la vuelta al mundo cada 1 de enero. El edificio de la Opera House de Sydney fue declarado en 2007 Patrimonio de la Humanidad, fue diseñado por el arquitecto danés Jørn Utzon en 1957 e inaugurado en octubre de 1973.
Con poco más de una década de vida, la Ópera de Guangzhou es el teatro de ópera más grande del sur de China y un ícono del siglo XXI. Es obra de la arquitecta iraquí Zaha Hadid, única mujer en ganar el premio Pritzker de Arquitectura. Fue concebido como dos rocas erosionadas por el agua del río Perla. Se tardó más de cinco años en construir su auditorio de hormigón, situado dentro de un marco de acero revestido con granito y vidrio.