Cerlesky Pérez
Experiencia
Gary Grant, el empresario de 66 años que cede la mayor juguetería de Reino Unido a sus empleados
Un fideicomiso garantizará que los trabajadores compartan beneficios

Gary Grant, fundador de The Entertainer, la mayor cadena de jugueterías del Reino Unido con 160 tiendas y unos 1900 empleados, cederá la totalidad de la propiedad a la plantilla mediante un fideicomiso de empleados a finales de septiembre de 2025. La operación busca preservar los valores fundacionales del grupo y evitar una venta a terceros con principios distintos a los construidos durante más de cuatro décadas.
Grant fundó la empresa en 1981 junto a su esposa Catherine, y tras dirigirla durante 44 años, cedió la dirección ejecutiva a Andrew Murphy –procedente de John Lewis–en 2023. En septiembre dejará también la presidencia y transferirá el total de su participación al fideicomiso, garantizando que los trabajadores reciban parte de las ganancias y puedan opinar sobre la gestión de la compañía.
A sus 66 años, Gary Grant protagoniza uno de los movimientos más emblemáticos de responsabilidad empresarial en el Reino Unido, apostando por ceder el control a quienes han construido la compañía con él. “Nos habría preocupado mucho vender a una empresa con unos valores completamente diferentes a los de Entertainer, que hemos construido durante los últimos 44 años. Esto beneficia a todos nuestros empleados”, afirmó en declaraciones a la BBC. Y añadió: “Si el negocio se hubiera vendido solo por dinero, no se habría transmitido el testigo como la familia hubiera deseado”.
Dos de sus hijos, aunque vinculados al negocio, no asumirán el liderazgo, ya que han optado por otros caminos profesionales. El nuevo modelo permitirá la creación de un consejo asesor de empleados y bonos fiscales asociados a beneficios.
Con una trayectoria marcada por la innovación, el crecimiento sostenido y el compromiso social, Grant ha convertido una pequeña tienda en Amersham en la mayor cadena de jugueterías del país. Su última decisión cierra un ciclo vital y empresarial, asegurando que el legado de The Entertainer siga vinculado a las personas que le dieron vida: sus empleados.