Indefensión absoluta de las economías domésticas

Inflación letal: el IPC se dispara al 10,2% en junio, el nivel más alto desde 1985

 

Sin duda, es una mala noticia el dato del IPC de junio, con un incremento que sobrepasa los dos dígitos, 10,2%, siendo el peor dato de la serie desde 1985. Pero sin duda el más preocupante es el dato del IPC subyacente, es decir, cuando del IPC se retiran los elementos más volátiles, alimentos y energía, este supera el 5%, hasta alcanzar el 5,5%.

Las personas mayores continuamos perdiendo poder adquisitivo, desde enero con la subida del 2,5%, la pérdida se acerca a los 8 puntos, siendo los carburantes, energía, alimentos y bebidas los elementos tractores de este incremento absolutamente desbocado, que dejan en una situación de absoluta indefensión a las economías domésticas. Nuestro colectivo cada mes que transcurre se siente un poco más empobrecido y olvidado en la toma de decisiones, fundamentalmente sobre las pensiones más bajas, más de 1,5 millones de pensionistas están en situación de pobreza extrema. Los salarios pierden poder adquisitivo, pese a los esfuerzo de revalorización del SMI, empobreciendo un poco más a los trabajadores.

Desde el análisis de las medidas tomadas por los diferentes ejecutivos, consideramos que una de las más importantes, desde el punto de vista económico, es el incremento de los tipos de interés planteado por el BCE, seguramente esto hará que haya menos dinero en el mercado y frenará la avalancha consumista, desenfrenada desde la apertura del confinamiento, situación que nos ha llevado al incremento de los precios de hoteles, cafeterías y restaurantes. En situaciones como la actual, sería bueno un mayor intervencionismo en los precios por parte del Ministerio de Consumo.

Tendremos que ver a futuro si las decisiones tomadas por el Gobierno son capaces de romper las tendencias actuales, en caso contrario, se avecina un futuro turbulento, que amenaza a nuestro colectivo en el próximo ejercicio en todo lo concerniente a nuestra suficiencia económica y la sostenibilidad del sistema público de pensiones; plan de lucha contra la pobreza de las pensiones, auditoría de las cuentas de la Seguridad Social, revalorización…

El actual IPC deja en un incremento de menos de 5 puntos reales la revalorización extraordinaria, del 15%, de las pensiones no contributivas o el IMV.

El bono de 200 euros ha perdido valor antes de ser distribuido. Quizás es momento de tomar decisiones estratégicas, estructurales, para cimentar el medio y largo plazo y olvidarnos de los parches tácticos, que solo sirven, esperemos, para el corto plazo.