Cartas a la directora

La jubilación anticipada voluntaria y los desempleados 'voluntarios' 10 años después

Fernando Marín

Foto: Europa Press

Viernes 1 de octubre de 2021

8 minutos

La jubilación anticipada voluntaria y los desempleados “voluntarios” 10 años después. Foto: Europa Press
Fernando Marín

Foto: Europa Press

Viernes 1 de octubre de 2021

8 minutos

Cartas al director (cintillo)

 

La Seguridad Social nos informa desde su página web que desde el día 17-03-2013 quedaron establecidas las nuevas modalidades de jubilación anticipada voluntaria e involuntaria (o por cese no voluntario) vigentes en la actualidad. Lo que yo desconocía es que estas dos modalidades de jubilación anticipada tienen su origen en la reforma de las pensiones elaborada durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero y que fue aprobada de manera consensuada por todos los interlocutores sociales para ser articulada en la Ley 27/2011 de 1 de agosto sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social.

Yo daba por hecho que cuando sindicatos y Gobierno pactaban en la actual reforma derogar la reforma de las pensiones del 2013 se estaban refiriendo a eliminar todos los cambios lesivos que entraron en vigor durante ese año y que todos ellos formaban parte de la reforma que llevó a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy de forma unilateral articulada en la ley 23/2013 de 23 de diciembre. Lo sorprendente del asunto es que durante ese año entraron en vigor dos reformas de las pensiones a la vez, la de Zapatero y la de Rajoy, siendo la de Zapatero la que diseñó las modalidades de jubilación anticipada involuntaria y voluntaria tal como hoy en día las conocemos y siendo la segunda, la de Rajoy, la única que para sindicatos y gobierno contiene aspectos lesivos a derogar.

Anteriormente a la reforma de Zapatero se consideraba como desempleados involuntarios a todos aquellos cuya relación laboral se hubiera extinguido por alguna de las causas previstas en el artículo 267.1.a) de la Ley General de la Seguridad Social (entre las que evidentemente se incluye la finalización de un contrato temporal) y a todos ellos se les permitía jubilarse anticipadamente cuatro años antes de la edad ordinaria de jubilación si habían cotizado los años necesarios.

La reforma de Zapatero elaborada en 2011 diseñó la modalidad de jubilación anticipada voluntaria que existe en la actualidad para que aquellos trabajadores y trabajadoras en activo que lo desearan pudieran jubilarse dos años antes de la edad ordinaria de jubilación si contaban con 35 años cotizados. Esta nueva modalidad de jubilación anticipada vino acompañada del nuevo e incomprensible concepto de desempleado “voluntario” para englobar a aquellos trabajadores y trabajadoras que, entre otros motivos, se encontraban en el desempleo después de finalizar contratos temporales de cualquier índole y que con la nueva ley no podían jubilarse de manera involuntaria porque según esta su cese se había producido de manera voluntaria. (Es importante remarcar que el tiempo de duración los contratos temporales no depende de la voluntad del trabajador o de la trabajadora, ya que si dependiera de ell@s los contratos siempre serían indefinidos para no tener que pasar los últimos años de su vida laboral en el desempleo subsistiendo de ayudas o trabajando a salto de mata con contratos precarios que el empresario puede establecer si quiere en un día de duración y a jornada parcial).

Los cambios establecidos en la reforma de Zapatero del 2011, y puestos en practica el día 17-03-2013 con el gobierno de Rajoy, supusieron un mazazo para los desempleados “voluntarios” y un gran alivio para todos aquellos trabajadores y trabajadoras en activo con trabajos especialmente duros que necesitaban jubilarse anticipadamente de manera voluntaria, así como también lo fue para aquellos sectores profesionales privilegiados a los que nunca afectan las crisis y que llegan al final de sus carreras laborales acumulando sus mejores años cotizados, lo cual les ha beneficiado enormemente para poder jubilarse anticipadamente de manera voluntaria con la pensión máxima sin tener que esperar hasta los 65 años gracias a que el periodo de años cotizados con el que se calculan la pensiones es obligatoriamente con los últimos años cotizados.

Por otro lado la reforma del gobierno de Rajoy fue la encargada de rematar la precaria situación de los desempleados ”voluntarios” que estaban inmersos en la profunda crisis que se inició el 2008 al aumentar las penalizaciones de la jubilación voluntaria. (Digo “rematar” porque en el 2012 el gobierno de Mariano Rajoy sustituyó el subsidio para mayores de 52 años por el de mayores de 55 años, decisión que tuvo consecuencias nefastas en las futuras pensiones de l@s más perjudicad@s por las sucesivas crisis al endurecer considerablemente las condiciones de acceso, recortar drásticamente las ayudas para l@s desemplead@s que habían finalizado contratos temporales a tiempo parcial y reducir en un 25 % la base de cotización por la que cotizaba el anterior subsidio para mayores de 52. Posteriormente durante el primer mandato de Pedro Sánchez se puso de nuevo en vigor el subsidio para mayores de 52, concretamente el día 13 de marzo de 2019).

Como suele pasar a lo largo de la historia, los grandes perdedores de las dos reformas de las pensiones más recientes han sido los mas desfavorecid@s, en este caso los mal llamados desempleados “voluntarios”, concepto inexplicable y discriminatorio que abarca a todos los trabajadores y trabajadoras que deben trabajar sus últimos años de vida laboral alternando contratos temporales precarios de toda índole con prolongadas situaciones de desempleo.

Visto con perspectiva, el proceso negociador de la actual reforma de las pensiones me resulta más fácil entender el motivo de ciertas declaraciones hechas por parte de los líderes sindicales en las que advertían que era mejor no tocar la jubilación anticipada voluntaria y dejarla como estaba para no bloquear las negociaciones. Los sindicatos son los mejores conocedores de su pasado y saben que hay cosas que es mejor no removerlas para no airear los aspectos lesivos para l@s más desfavorecid@s que en su momento fueron aprobados por ellos mismos y que pasaron desapercibidos para l@s más desprotegid@s gracias a que en aquella época la información no estaba digitalizada y al alcance de todos como en la actualidad, sino que estaba en manos de unos pocos e influyentes medios de comunicación teóricamente “objetivos”.

Los sindicatos mayoritarios saben que cuando aprobaron la reforma del 2011 aceptaron el nuevo concepto de desempleado “voluntario” que permite la cruel paradoja de que trabajadores y trabajadoras con largas carreras de cotización que llegan a sus últimos años de vida laboral alternando precarios trabajos temporales con prolongadas situaciones de desempleo, en las que muchos deben de subsistir de ayudas debido a la escasa duración de estos contratos, no pueden jubilarse anticipadamente de manera involuntaria 4 años antes de la edad de jubilación ordinaria, mientras que los desempleados que en su ultimo empleo estuvieron fijos en plantilla con contratos indefinidos sí que pueden jubilarse de manera involuntaria 4 años antes de la edad de jubilación ordinaria si tienen 33 años cotizados y llevan un mínimo de 6 meses cobrando la prestación contributiva después de haber cobrado la indemnización correspondiente al despido.

Uno de los grandes objetivos que ha mantenido unidos al actual gobierno junto con los sindicatos mayoritarios en la actual reforma de las pensiones es el de derogar los aspectos más lesivos de la reforma unilateral que impuso en el 2013 el anterior gobierno, entre los que se encuentra el polémico factor de sostenibilidad, pero parece que definitivamente no quieren acordarse de una de las medidas más injustas que se puso en práctica ese año perteneciente a la reforma de Zapatero que dividió a los desempleados en involuntarios (o por cese no voluntario) y en “voluntarios” (o por cese voluntario) sin tener en cuenta los años que llevaban en el paro, sin tener en cuenta su situación precaria y sin tener en cuenta los años que habían cotizado por encima de los exigidos para acceder a la jubilación involuntaria.

Para mí el aspecto más lesivo que puede existir en una democracia es el de aprovecharse de la indefensión de l@s más desfavorecid@s y desprotegid@s para atribuirles una culpa que no tienen para que no puedan optar a sus derechos, en este caso al de jubilarse de manera involuntaria 4 años antes de la edad ordinaria de jubilación. La culpa que les impide acceder a este derecho es debida únicamente a la situación desesperada en la que se encuentran que les obliga a aceptar los trabajos temporales precarios que el mercado laboral les ofrece como única opción, contratos que fueron diseñados y aprobados por los mismos que diseñan y aprueban actualmente las reformas de las pensiones.

Quiero decir con todo esto que considerar desempleados “voluntarios” a desemplead@s que viven desesperad@s por encontrar un trabajo después de finalizar un trabajo temporal es una ofensa que no se debe pasar por alto en la actual reforma de las pensiones. Es inconcebible que se siga produciendo este ensañamiento con l@s más indefens@s a no ser que exista una explicación mucho más profunda (que prefiero no exponer) en la que estarían siendo utilizados como “cabezas de turco” para dar sentido a la existencia de la modalidad de la jubilación anticipada voluntaria en la que incomprensiblemente han de convivir situaciones de extrema necesidad con situaciones de extrema opulencia.

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y, aunque oficialmente se deja entrever que todo va a seguir igual, quiero creerme que el primer bloque de reformas tiene previsto aprobar como normativa que tod@s los desemplead@s sin excepción que estén cobrando el subsidio para mayores de 52 y tengan los años cotizados necesarios podrán acceder de pleno derecho, si lo desean, a la jubilación anticipada derivada del cese no voluntario en el trabajo 4 años antes de la edad ordinaria de jubilación. De esta manera el gobierno puede tener por seguro que miles de desemplead@s desfavorecid@s por su situación precaria podrán sentirse agradecid@s, orgullos@s y en deuda con el gobierno progresista que no quiso mirar para otro lado para no tener que reconocer la injusticia que se estaba cometiendo sobre ell@s.

Un saludo a todos los pensionistas actuales y futuros, y gracias a 65Ymás por ayudar a que todos estemos mejor informados en un asunto tan delicado como es la reforma de las pensiones.


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