Opinión

Lastres de las mujeres pensionistas

Comisión Mujer de COESPE

Foto: X (antes Twitter) de COESPE

Lunes 29 de abril de 2024

ACTUALIZADO : Martes 7 de mayo de 2024 a las 11:16 H

6 minutos

COESPE: "Lastres de las mujeres pensionistas"

Foto: X (antes Twitter) de COESPE

Lunes 29 de abril de 2024

6 minutos

COESPE Mujer, contra la discriminación por género y el edadismo

Mujeres pensionistas 'toman' el Congreso: exigen mejoras en viudedad y pensión mínima

 

 

Desde la Comisión de la Mujer de COESPE (@CoespeOficial) exigimos al Gobierno y a los partidos políticos la puesta en marcha de medidas eficaces para erradicar la brecha de género en las pensiones, que pasan por desarrollar políticas de cara al futuro y, por tanto, en el terreno laboral y de cuidados, así como acciones inmediatas con respecto a las actuales pensionistas.

Estas reivindicaciones han sido expuestas y consensuadas en las distintas ponencias debatidas en el I Encuentro Estatal de Mujeres Pensionistas, celebrado a finales de febrero en Madrid.

Las aportaciones se han hecho desde el recorrido personal como mujer, la realidad social de los lugares de procedencia, la experiencia laboral-económica, y desde la educación y la cultura recibidas.

Mujeres en pobreza

Las mujeres venimos de muy atrás en todos los aspectos, por eso queremos estar siempre delante en el presente y para el futuro. Este es nuestro momento, siempre lo es. Hemos crecido con mucha movilidad, inmigración y emigración que conocemos desde dentro. Muchísimas mujeres mayores no perciben pensiones que les permitan salir de su pobreza y además desconocen cómo exigir sus derechos. Nos preocupa cómo llegar hasta ellas. Necesitamos instrumentos. Algunas cobran pensiones contributivas mínimas o del SOVI. Conviven con sus maltratadores, en precario y soportando violencia. Las trabajadoras sociales nos cuentan su impotencia por la deficiente dotación personal y económica.

Las dificultades pasadas para estudiar o trabajar fuera, por el derecho paterno a prohibirlo. Aspirar a la cultura y a la independencia económica era una quimera. Lo hemos logrado por poner en el centro de nuestras vidas esas aspiraciones y valores. Estudios y trabajo (emigrando si era necesario), para defendernos, independizarnos, salir de la economía sumergida, del peligro de caer en la prostitución, la trata… y educar a nuestras hijas e hijos de manera igualitaria.

Pero seguimos con la carga de la educación recibida y pasan cosas como el miedo a hablar cuando hay hombres, porque sabemos que no se nos escucha ni valoran nuestras opiniones. 

La división del trabajo imperante en nuestra sociedad supone la valoración económica del trabajo productivo de los hombres, y sin valor económico el trabajo reproductivo y de cuidados de las mujeres. Cuando se han contemplado (Ley de la Dependencia, por ejemplo), es claramente insuficiente. Además, afecta más a las mujeres por mayor esperanza de vida. Sin olvidarnos de las mujeres en las empresas; techo de cristal y suelo pegajoso en términos feministas.

COESPE, Comisión de la Mujer

La juventud de ahora y los derechos

Las mujeres y hombres de hoy, cuando lleguen a jubilarse, por edad u otras necesidades (invalidez), se han tenido que concienciar con la realidad de llegar a “ser pensionista”. Ha aumentado la cultura y el acceso gratuito a la educación obligatoria y básica, pero el acceso gratuito y universal a la educación de 0 a 3 años sigue estando pendiente, y es urgente para muchísimas familias. Tendríamos que fomentar la reivindicación de lo económico a partir de la cultura y la educación.

En el curso de esta ponencia, la participante más joven del grupo nos ha aportado que existen muchos tipos de jóvenes, y nos habla de dos epocas:

-La de “conquistar derechos” por parte de sus padres y de todas nosotras. Entonces con conciencia de clase.

-La de “vivir de esos derechos”, que es en la que estamos.

La movilización de las pensionistas y los pensionistas tiene que ser más creativa, con otras formas más actuales; renovarnos en nuestras concentraciones y manifestaciones.

Educadas en el machismo

Entre las conclusiones de los grupos de trabajo, destaca la coincidencia en que hemos sido educadas en el machismo y es muy difícil eliminarlo de nuestra vida, sobre todo los micromachismos. Somos mujeres afortunadas, porque hemos accedido a la cultura y al trabajo, y somos conscientes de que muchos derechos son mera enumeración y las mujeres siempre estamos en inferioridad de condiciones.

Y comprendemos la dificultad de concienciación para muchas mujeres, pobres, sin cultura y sin información.

Rémoras que lastran a la mujer...

 - Situación de invisibilidad de las mujeres.

- Menor poder económico y político.

- Difícil acceso a puestos de responsabilidad.

- Falta de valoración de la maternidad y trabajos de cuidados.

- Repercusión en las pensiones.

- Brecha de género.

- Pensiones bajas por no haber trabajado y/o no haber cotizado.

- Los cuidados no se consideran como trabajo.

- Se crean tipos de pensiones (no contributivas y viudedad), sin tener en cuenta que sea una pensión suficiente para una vida digna.

...y nuestras justas reivindicaciones

- Pensión mínima = Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

- Información accesible y que la Administración se ocupe de facilitar las pensiones y la renta básica.

- Mejora de los servicios públicos, educación, sanidad, transporte, servicios sociales, residencias y cuidados a domicilio siempre que sea posible.

- Creación/recuperación de servicios públicos: banca, energía, telefonía... que eviten la estafa a personas mayores con estrategias perversas.

- Blindar la subida de las pensiones en la Constitución.

Desde el movimiento de mujeres pensionistas, consideramos necesario buscar nuevas estrategias que ilusionen y den fruto, que atraigan a la población a participar en esta lucha por las pensiones públicas, y a la prensa a publicitar nuestras reivindicaciones. Debemos centrarnos en lo fundamental y mantenernos unidas. También hacer llegar la información a la población y convencer a la juventud de que la pensión es un derecho al que no deben renunciar. 

Sobre el autor:

Comisión Mujer de COESPE