Estos son los mejores calefactores del mercado según un informe de la OCU

No falla. Es llegar los días más fríos y en nuestro país se dispara la compra y el consumo de todo tipo de aparatos y dispositivos para el calor como son los calefactores. Algo similar ocurre cuando suben las temperaturas en verano y la gente corre a adquirir un aire acondicionado que le permita dormir por las noches. 

Si este es tu panorama actual y quieres hacerte con el modelo de calefactor que más te interesa o que mejor se ajusta a tus necesidades, o a las características de tu casa, repasa este informe de los mejores que han elaborado desde la Organización de Consumidores y Usuarios (@consumidores). Así, tu elección final será mucho más sencilla y estará basada en argumentos de peso. 

Elige alguno de estos modelos

El primero de los modelos apuntados por la organización de consumidores es de la marca Rowenta (@Rowenta_ES), el modelo Comfort Aqua SO6510F2, que destaca por su rapidez a la hora de calentarse, además de su sistema silencioso. Pero estos no son los únicos motivos por los que recibe el primer puesto, sino que también dispone de un dispositivo totalmente seguro para usarlo en el baño (si en ese aseo no ha calefacción). Ten la tranquilidad de que no se va a producir ningún accidente por tener este dispositivo enchufado en esta estancia donde hay agua. 

De la misma marca es el siguiente modelo seleccionado por la OCU (Comfort Compact SO2320F2) que es muy similar al anterior menos en su potencia que es algo más reducida como también, como es lógico, su precio. Vale alrededor de 30 euros. Pero no solo su coste es uno de sus atractivos, sino que entre las bondades de este modelo, como explican desde esta entidad, está el hecho de que apenas genere ruido mientras está funcionando o que incluya una función para mantener una temperatura ambiente en todo momento que evita las heladas. 

La casa Soler y Palau (@SP_espana) se cuela en este ranking de los mejores calefactores para este invierno según la OCU con el modelo TL-10 N que ha logrado una puntuación de 68 sobre 100. Lo bueno, según este informe, es que se calienta en poco tiempo pero, al contrario, la desventaja que presenta es que hace ruido mientras está enchufado. 

Su precio es muy similar al del segundo modelo que hemos mencionado y no llega a los 2 kilos de peso por lo que resulta muy cómodo para trasladarlo de una habitación a otra siempre que sea necesario por falta de calefacción. 

El último modelo que destacamos es obra de la marca murciana Orbegozo (el FHG 5024) con una potencia de 2.500w por encima de los que ya hemos conocido. Este equipo cuenta con dos posiciones de calor para ajustar el que mejor venga según necesidades en casa y una protección especial para evitar que este aparato se pueda sobrecalentar y provocar un accidente. 

El punto débil, para los expertos de la OCU, es que no es muy silencioso por lo que no resulta confortable en este sentido y que tiene un precio más elevado, cerca de los 45 euros. 

La seguridad ante todo

De poco importa el modelo, ni que sea de última generación y con las mejores prestaciones y funcionalidades si no lo usamos con sentido común a la hora de adoptar una serie de medidas de seguridad. Aunque los calefactores que se venden hoy día están diseñados para que no pueda ocurrir accidente alguno, nunca está de más tener presentes estas recomendaciones: 

• Que el aparato sea estable y cuente con zonas por donde cogerlo o manipularlo que estén frías o tibias al tacto. A su vez, es bueno que los ubiques en estancias de la casa que tenga una buena ventilación. 
• El cable del calefactor debe estar siempre en buen estado: limpio, sin que se haya doblado y sin posibles desperfectos. Además, es bueno que se evite colocarlo en zonas por donde puedan pasar personas y tropezarse o que las mascotas puedan mordisquearlo. Revisa, también, que siempre haga una buena conexión con la toma de corriente.
• Vigila, siempre que puedas, que la malla protectora del calefactor no esté rota ni pueda suponer un riesgo.
• Un calefactor no es un aparato para colocar ropa, ni mucho menos secarla; así que ni se te ocurra hacerlo. 
• La llamada regla del metro. Esto es, alejar esta fuente de calor de cualquier objeto (una cama, una mesa, una silla, el sofá, una planta...) con una distancia mínima de un metro. Algo que podemos aplicar también a las personas, sobre todo si estas están inmovilizadas o son niños.
• Y un último consejo que resulta cuanto menos obvio. Evita tener recipientes con agua cerca de este tipo de aparatos de calefacción ya que pueden derramarse sobre ellos.