Estos son los motivos por los que no es aconsejable hacerse un test genético de tipo casero

Si alguna vez has intentado o piensas hacerte un test genético casero por motu propio, ya te decimos que es mejor que destierres esa idea. Una práctica poco aconsejable como aseguran desde la OCU (@consumidores) ya que hay un importante riesgo de que la realidad no sea como uno espera cuando quiere detectar enfermedades o ciertas condiciones genéticas que pueden transmitir una patología de padres a hijos. 

Estos análisis no muy personalizados se hacen de forma sencilla sin tener que ir a una consulta médica o preguntar a un especialista médico para saber si se nos va a caer el pelo antes de tiempo como a nuestro padre, si vamos a acabar con esa barriga que heredan los hombres de la familia o si, en el peor de los casos, ese alzhéimer resulta hereditario. Son los denominados test genéticos domésticos o directos al consumidor (TGDC). 

Pero no solo para cuestiones de salud, sino que en ocasiones se usan estos procedimientos para encontrar a familiares biológicos. 

Respuestas todas ellas que pueden no ser verdad y no cuentan ni con un aval médico, ni un rigor científico. Son tan caseros que incluso cualquier persona puede comprarlos en Internet y aclarar algunas de sus dudas de salud futuras con una simple muestra de saliva. Imposible si lo pensamos con cabeza y somos responsables. 

Mejor a un centro sanitario

De ahí que esta organización aconseje acudir a un centro sanitario especializado para hacerse un análisis completo y que sea un médico el que nos diga qué posibles enfermedades o patologías relacionadas con nuestra salud podríamos heredar en un futuro. Un estudio de calidad y fiable que puede llegar a costar hasta 2.000 euros; algo completamente alejado de los 100 euros, incluso menos, que es el precio de estos métodos caseros que se venden en páginas web de dudosa legalidad médica y sanitaria. Y es que, como defienden estos expertos, leer el ADN es sencillo, lo complicado es saber interpretar correctamente esos resultados. Algo que deben hacer especialistas. 

"Si no se es médico ni experto en la materia, realmente es muy difícil entender e interpretar los resultados de estas pruebas o imaginar las consecuencias de dejar en manos ajenas unos datos personales como los que contienen nuestros genes", explican desde la OCU al tiempo que señalan que lo único para lo que nos puede servir este test es para tirar el dinero o para llevarnos disgustos ante posibles enfermedades que quizá nunca suframos. O automedicarnos por propia iniciativa.

Este efecto placebo en alguna ocasión puede que hasta no venga del todo mal. No son pocas las personas que, erróneamente, creen que van a sufrir sobrepeso con el paso de los años para que se conciencien a la hora de seguir una dieta más completa y saludable y practicar algo de ejercicio. 

Pero hay más. Ya que puede que esos datos obtenidos y que posteriormente se mandan a una empresa privada para cotejarlos y extraer esas conclusiones sean vendidos, sin que uno lo sepa, a empresas farmacéuticas de forma fraudulenta. Y todo ello sin respetar la confidencialidad y el derecho a la protección de esos datos privados de esos usuarios; tan íntimos cuando se trata de su salud. 

Más motivos en contra

Pero ahí no acaba la cosa, ya que desde la OCU aluden a más motivos para no hacerse este tipo de test de un modo un tanto casero en el mismo baño de casa: 

• Cuando usas este tipo de test comprados de forma online y que van directamente al consumidor, no a una institución o empresa dedicada a los análisis genéticos solo se "estudian" fragmentos de esa cadena genética, mientras que los que son "auténticos" miden las variables de todo el ADN completo.
• Existen enfermedades que dependen de la conjunción de varios genes, por lo tanto no se pueden predecir con una simple muestra de saliva que pongas en un palito de madera desechable. Así que es poco probable que este tipo de estudios domésticos te digan que vas a padecer cáncer de mama en un futuro como les ha pasado a varias mujeres de tu familia. 
• Puede que tengas un riesgo alto de sufrir una enfermedad concreta pero es solo eso, un riesgo elevado. Puede que no llegues a desarrollarla completamente. Es el caso de la diabetes, por ejemplo. Influye la genética, pero también otro tipo de condicionantes relativos a tus hábitos de vida, tu alimentación, si haces ejercicio físico, si vives en una situación de constante estrés...
• Si ya has caído en la trampa de "creerte" que vas a padecer ciertas dolencias o afecciones en el futuro serás el blanco perfecto para que esa obsesión derive en que adquieras todo tipo de productos o remedios milagrosos para evitar, en la medida de lo posible, la predicción que ha hecho ese test genético casero. Eso por no hablar de esa hipocondría imaginaria que hará que visites al médico para intentar explicar unos síntomas que realmente no tienes y que puede que nunca llegues a tener.