La diabetes es una enfermedad común que, según datos de la Sociedad Española de Diabetes (SED) ,afecta al 6% de la población, aumentando este porcentaje hasta el 15% en la población mayor de 70 años.
En una persona diabética, los niveles de azúcar (glucosa) en sangre son anormalmente elevados, una situación que puede dar lugar a otras múltiples patologías, principalmente cardiovasculares. Tal como explica la citada Sociedad, existen distintos tipos de diabetes, siendo las más frecuentes las de tipo 1 y 2.
La primera se produce por la destrucción de las células del páncreas, que son las que se encargan de la producción de insulina, y suele detectarse en la infancia o en la adolescencia, La segunda es la más común y su origen está en un déficit parcial en esa producción de insulina y en el anómalo aprovechamiento que el propio organismo hace de ella.
Desde el Ministerio de Sanidad insisten en la importancia del diagnóstico precoz de la diabetes y en la necesidad de aplicar medidas preventivas que impidan su aparición o frenen su desarrollo. De momento, no se puede prevenir la aparición de la diabetes tipo 1, aunque las investigaciones continúan avanzando con el objetivo de encontrar tratamientos efectivos que lleguen a evitar la aparición de la enfermedad pero, en cambio, la diabetes tipo 2 sí se puede prevenir con medidas sencillas relativas principalmente a la alimentación y a hábitos de vida saludables en los que el ejercicio moderado juega un papel determinante.
Una dieta que resulte efectiva para la prevención de la diabetes no difiere demasiado de cualquier otro plan de alimentación equilibrado que evite la obesidad. La dieta mediterránea es perfecta para mantener los niveles correctos de glucosa en sangre, pero si una persona es prediabética, es decir, muestra los primeros signos de posible enfermedad, algunas medidas concretas que pueden impedir su desarrollo y que recomiendan fundaciones y asociaciones contra la diabetes son:
En cuanto al ejercicio, la otra gran medida de prevención, siguiendo las conclusiones de distintos estudios clínicos, el Ministerio de Sanidad aconseja la práctica de ejercicio físico aeróbico de intensidad moderada, al menos 30 minutos 5 días a la semana. Caminar, montar en bicicleta, nadar… son actividades que ayudan a prevenir la diabetes y a mantenerla bajo control si ya existe.