Tres recetas murcianas perfectas de 'finger food' para improvisar un picoteo delicioso

'Finger food', literalmente 'comer con los dedos' está de moda, el saborear grandes platos en pequeñas dosis es cada vez más tendencia en todo el mundo y la Región de Murcia no es una excepción. Aquí os proponemos tres recetas murcianas perfectas de 'finger food' para improvisar un picoteo delicioso: volovanes de zarangollo, queso frito con tomate de Yecla y tostas de sobrasada y queso.

Volovanes de zarangollo

Es una de las elaboraciones más tradicionales y conocidas de la Región de Murcia, el zarangollo. Un revuelto de huevo con verduras delicioso y saludable, pero lleno de sabor. En esta ocasión, vamos a preparar un zarangollo tradicional, pero vamos a dar una vuelta de tuerca a su presentación, para convertirlo en una elaboración perfecta en una cena a base de picoteo en la que poder comer todas las elaboraciones con la mano.

Se trata de unos volovanes de hojaldre rellenos de zarangollo… se pueden comprar ya hechos, listos para rellenar y servir, aunque estarán mucho más ricos si los compras crudos sin hornear.

Ingredientes

• 2 calabacines
• 1 cebolla grande
• 3 huevos
• Sal
• Aceite de oliva virgen extra
• Volovanes
• 1 huevo

Elaboración:

Limpia bien las verduras. Primero corta la cebolla en juliana fina, es decir, en tiritas. El calabacín, sin pelar,  pártelo en dados pequeños.

Prepara una olla (o sartén con profundidad) y echa un buen chorro de aceite con el que rehogar la cebolla a fuego medio, durante más o menos 10 minutos. Entonces añade los trozos de calabacín y cocina las verduras unos 10 minutos más. 

Mientras tanto gana tiempo batiendo el huevo. Cuando el calabacín esté listo (comprueba que está tierno) sube el fuego, y agrega los huevos y un poco de sal. Remueve un par de minutos hasta que el huevo cuaje. 

Ahora, vamos a preparar los volovanes. Si los has comprado hechos, no tendrás más que rellenarlos, cuando el zarangollo esté tibio y servir. Si están sin cocer, píntalo con huevo batido y hornea. Cuando el volován esté tibio, rellénalo con el zarangollo y sirve.

¿Y si preparas tú tus propios volovanes?

Si compras hojaldre podrás preparar tú tus propios volovanes. Tan solo tendrás que cortar unas circunferencias con la ayuda de un cortapastas. Unas enteras, que serán el fondo, y después corta otras circunferencias pero con una circunferencia interior… es decir, un aro. Sobre cada fondo, coloca tres o cuatro aros, uno encima de otro, colocándolos muy ligeramente uno encima de otro, sin apretar.

Es importante que pinches las circunferencias que harán de fondo, para que no crezcan ni se hinchen.

Pinta con huevo batido la superficie y hornea.

Queso frito con tomate de Yecla

Un tapeo delicioso: queso frito con tomate de Yecla. Es típico en toda la Región de Murcia, y muy especialmente en Yecla. Se emplea un queso de cabra, tierno, pero no fresco, que podría llegar a ser difícil de freír una vez rebozado. Junto con la salsa, un tomate con pimiento rojo sofrito a su amor, de puro sencillo, es delicioso, gracias a una mezcla de sabores exquisita.

Para acompañar, nada mejor que un vino blanco o rosado bien fresquitos, o incluso una cerveza rubia, también bien fría.

Ingredientes:

• Queso de cabra
• 1 huevo
• Pan rallado
• Harina
• Sal
• Aceite de oliva suave

Para la salsa:

• 2 tomates, bien maduros
• Un trozo de pimiento rojo
• Sal
• Azúcar
• Aceite de oliva

Elaboración:

Para hacer este queso frito con tomate, comenzaremos por elaborar la salsa. Para ello, lava el pimiento rojo y retírale las pepitas. Pícalo en brunoise fina, es decir, en dados menudos.

Por otro lado, parte por la mitad el tomate y rállalo. Reserva por seprado.

Acerca una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva suave y, cuando tenga temperatura, incorpora el pimiento rojo. Deja que se poche a fuego muy suave durante cinco minutos.

Cuando se vea el pimiento bien blandito, añade el tomate rallado y pon a punto de sal. Deja que se siga cocinando a fuego suave, durante 10 minutos más o menos.

Casi al final, añade una pizca de azúcar para corregir la acidez. Reserva.

Vamos ya con el queso. Córtalo en triángulos de, aproximadamente, un centímetro de grosor.

Prepara ya tu estación de fritura. Para ello, coloca tres platos o tres boles, uno con harina, otro con huevo batido, y el último con pan rallado. Pon una pizca de sal en el huevo y acerca una sartén con abundante aceite de oliva suave a calentar.

Mientras el aceite va tomando temperatura, ve pasando los triángulos de queso primero por harina, después por el huevo batido y por pan rallado para terminar. Vuelve a pasarlos por el huevo y por pan rallado, para que tenga un rebozado un poco más armado y evitar así que el queso se funda en el aceite o pierda el rebozado.

Tostas de sobrasada y queso

A la hora del tapeo, que tanto gusta en la Región de Murcia, no pueden faltar las tostas de mil y una formas, variedades e ingredientes. Las tostas de sobrasada y queso son frecuentes en las barras de los bares de toda Murcia. Hay variaciones respecto a los quesos, frescos o de untar, curados, con leche de oveja o de cabra… ¡el que más te guste!

Ingredientes

• Pan de calidad
• Sobrasada, 200 gr.
• Miel, media cucharillar
• Queso curado

Elaboración

Parte en rebanadas el pan. El secreto de esta tosta está en emplear muy buenos ingredientes. Es de decir, una sobrasada de calidad y un buen queso. Pero no olvides el pan. Si empleas un pan de calidad, con su corteza bien crujiente, y de miga compacta pero alveolada, tendrás medio camino ya ganado.

Tuesta el pan en la tostadora ligeramente.

En un bol, pon la sobrasada y añade la miel. Este es el verdadero truco y secreto de estas tostas. La miel combina a las mil maravillas con la sobrasada y le da un contrapunto dulce delicioso. Ahora bien, es importante añadir poquita. Mezcla bien con la ayuda de un tenedor.

Extiende una cantidad generosa de la mezcla de sobrasada sobre cada tosta de pan.

Por último, parte el queso y coloca una porción por encima. La tosta de sobrasada ya está lista. Aunque no es necesario, puedes terminar con un hilito fino de aceite de oliva virgen extra por encima y, si te gusta, una pizquita de orégano o de tomillo.

¡A disfrutar!