De forma rutinaria, las autoridades alimentarias competentes analizan la presencia de residuos de pesticidas en los alimentos. Los resultados de este análisis se utilizan, después, para diseñar futuros programas de monitorización enfocados a reducir riesgos y tomar decisiones relacionadas con el uso de pesticidas.
Tal y como informa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en un informe de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) se analizaron más de 88.200 alimentos (el 64 % de ellos eran originarios de la UE, Islandia y Noruega; y el 29 % procedentes de terceros países) en busca de alrededor de 800 pesticidas. Este documento resume los resultados del programa europeo de control coordinado (EUCP) y, también, los de los programas nacionales de control.
Tras analizar las muestras de los alimentos, los resultados revelaron que:
En el informe también se recoge que los productos de importación presentaban un porcentaje de incumplimientos superior (7,6 %) al de los producidos en la UE (2,6 %). En cuanto a los productos ecológicos, el 86,3 % de las muestras analizadas carecían de residuos de pesticidas y el 12,2 % sí que los contenían, pero dentro de los límites legales. Sin embargo, se registró que el 1,5 % restante incumplía la normativa.
Buena parte de las muestras de alimentos de origen animal que se analizaron (87,5 %) resultaron estar libres de pesticidas. Únicamente se encontró que, en el 1,1 % de ellas, los niveles estaban por encima de lo permitido.
Ya con el informe sobre la mesa y tras realizar una evaluación del riesgo en base a estos resultados, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha concluido que la probabilidad de que la salud de los consumidores corra peligro debido a la exposición a pesticidas es baja. Por lo que, de momento, no es necesario alarmarse porque estas sustancias estén presentes en los alimentos que comemos.