Alimentación

Los peligros del apio y por qué la UE obliga a etiquetar su presencia en los alimentos procesados

Toni Esteve

Foto: Bigstock

Miércoles 7 de octubre de 2020

3 minutos

Entra dentro del grupo de 14 alérgenos cuya presencia es obligatoria subrayar en el etiquetado

Los peligros del apio y por qué la UE obliga a etiquetar su presencia en los alimentos procesados
Toni Esteve

Foto: Bigstock

Miércoles 7 de octubre de 2020

3 minutos

El apio es uno de los vegetales que más frecuentemente causa anafilaxis, una reacción alérgica generalizada, de instauración rápida, que puede ser grave, y en algunos casos, incluso mortal. Por eso, por la alta prevalencia de alergia al apio en Europa, y por su frecuente utilización en alimentos procesados, esta hortaliza entra dentro del grupo de 14 alérgenos cuya presencia es obligatoria subrayar en el etiquetado y viene reflejado en el Reglamento (UE) 1169/2011 de información al consumidor. Además, cabe mencionar que el apio también puede provocar este síntoma cuando se realiza ejercicio físico después de consumirlo, dando lugar al síndrome conocido como “alergia alimentaria inducida por el ejercicio”.

Aunque no es tan habitual, también se han advertido anafilaxis producidas por esta reacción, en las que el apio, la lechuga, el hinojo, el ajo, el tomate y la patata son las hortalizas más comúnmente implicadas. No obstante, hay que recordar que casi en la mitad de los casos no se logra identificar el alimento responsable de la alergia, según se recoge en el Informe de Estado de Situación sobre “Frutas y Hortalizas: Nutrición y Salud en la España del S. XXI”, editado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN @FENnutricion).

La sintomatología de las alergias alimentarias es variada, y depende del alimento ingerido así como del paciente. Algunos personas suelen mostrar reacciones alérgicas graves que pueden llegar al shock anafiláctico. Se denomina choque anafiláctico cuando hay afectación cardiovascular con caída de la presión arterial. En estos casos, se trata de una emergencia médica.

Esto ocurre, por ejemplo, cuando un paciente alérgico al polen de artemisia (una planta corriente en España y que provoca una de las alergias más frecuentes en nuestro país) consume alimentos de la familia Apiaceae, como pueden ser la zanahoria, el apio o las especias (eneldo, el anís, el cilantro, el comino, el hinojo o el perejil). En estos casos, el porcentaje de pacientes que sufre un shock anafiláctico por esta alergia puede llegar hasta el 23%. En este supuesto la reacción adversa se da al ingerir el alimento tanto crudo como cocinado, lo que sugiere que los alérgenos presentes pueden ser termoestables.

Síntomas de la anafilaxia

En el Libro de las Enfermedades Alérgicas, editado por al Fundación BBVA (@FundacionBBVA), se explica que la anafilaxia se caracteriza por la presencia de síntomas sugestivos de alergia que implican a varios sistemas del organismo: piel, aparato respiratorio, tracto digestivo o sistema cardiovascular. La afectación de la piel, con urticaria, enrojecimiento, picor o hinchazón, es la manifestación más frecuente en la anafilaxia y está presente en el 80% de los casos. El tratamiento de elección de la anafilaxia, en cualquier contexto, es la adrenalina intramuscular.

El paciente que ha presentado una anafilaxia debe ser remitido al alergólogo, que debe investigar la causa del episodio de anafilaxia, y educar al paciente y a sus familiares sobre cómo prevenir nuevos episodios y cómo actuar si se presenta uno. Siempre se planteará si el paciente debe llevar una alerta médica.

Sobre el autor:

Toni Esteve

Toni Esteve es redactor especializado en temas de economía y consumo.

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