El bicarbonato proporciona estos remedios para la salud

El bicarbonato es una de las sustancias más habituales de encontrar en cualquier hogar. La razón no es otra que se puede utilizar para múltiples funciones, desde gastronómicas (si no tienes levadura, siempre puedes utilizarlo para hornear un bollo casero), hasta medicinales, pasando por los remedios para la limpieza. A continuación nos vamos a centrar en los usos que se le pueden dar a esta sustancia química cuya fórmula es NaHCO3 y que, como bien sabes, ha de presentar un color blanco, una textura suave y ligera y, claro está, un sabor alcalino.

¿Cómo beneficia la ingesta de bicarbonato a la salud de las personas?

Para contestar a esta pregunta vamos a apuntar los diferentes beneficios del bicarbonato sódico que algunos estudios han señalado como fehacientes. Sin embargo, también hay que señalar que existen voces discordantes que no consideran adecuado tomar la sustancia. Y claro está, sea cual sea su uso, el consumo ha de ser moderado y realizarse en dosis pequeñas.

Tal y como apunta la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, “el bicarbonato de sodio es un antiácido usado para aliviar la pirosis (acidez estomacal) y la indigestión ácida. Un doctor también puede prescribir el bicarbonato de sodio para disminuir los niveles de acidez de la sangre u orina ciertas condiciones”. Esta afirmación pone de manifiesto que estamos ante una sustancia que puede ser utilizada para mejorar la salud. Veamos los diferentes modos que esta misma biblioteca detalla:

Alivio de la indigestión

Una de las cualidades más importantes del bicarbonato es la digestiva, ya que sus propiedades alcalinas ayudan a controlar la acidez. Además, su consumo mejora nuestro estado tanto cuando sufrimos una indigestión, como en el caso de tener alguna úlcera. En este caso, solo habrá que diluir una cucharadita de bicarbonato en un vaso de agua y bebérselo. Eso sí, no hay que abusar de esta práctica ya que podría tener contraindicaciones a largo plazo. Por lo tanto, únicamente habrá que optar por ella cuando realmente sea necesario.

Ayuda en la congestión nasal

Otro de los remedios que se apuntan es el de la utilización del bicarbonato para descongestionar las fosas nasales, aunque lo mejor es consultar con un médico por si te recomienda otro método. En este caso, la mezcla de agua y bicarbonato no se bebe sino que se han de echar un par de gotas de la misma en la nariz.

Alivio del dolor de garganta

Al contar con propiedades antibacterianas, esta sustancia puede ayudar a reducir el número de bacterias que se alojen en la garganta provocando la infección y el dolor que solemos sentir cuando esto sucede. La citada biblioteca se refiere a un estudio realizado en la Universidad de Iowa en el que se apunta esta capacidad. Eso sí, al igual que en las demás ocasiones, no podrá emplearse más que un par de veces al día.

Alivio ante las picaduras y las quemaduras

Al tener un efecto antiinflamatorio, el bicarbonato es un remedio adecuado para tratar algunas picaduras de insectos y para calmar el dolor que provocan las quemaduras. Para las primeras, habrá que conseguir una pasta espesa con el agua, de tal modo que se pueda poner sobre la picadura. En cambio, cuando se ha sufrido una quemadura, lo mejor será empapar un paño en agua con bicarbonato y mojar suavemente la zona afectada.

Parte de pastas dentífricas que no tengan elementos químicos nocivos

El bicarbonato también se emplea en la creación de pasta de dientes en la que no se incluyen otros elementos químicos que según algunos especialistas podrían afectar al esmalte dental. Hay varias recetas en las que está presente el bicarbonato gracias a su poder desinfectante y blanqueador.

Combatir enfermedades autoinmunes

Uno de los últimos estudios que hace referencia a los beneficios de esta sustancia para la salud lo ha llevado a cabo la Universidad de Augusta (Estados Unidos) y apunta que una dosis diaria de bicarbonato podría ayudar a combatir las enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide. De hecho, han encontrado pruebas de que su capacidad de antiacidez provoca que en el bazo tienda a haber un entorno antiinflamatorio.

Efectos secundarios

A pesar de las bondades de la ingesta de pequeñas cantidades de bicarbonato para hacer frente a ciertos dolores y afecciones, no hay que dejar de señalar que también podrían aparecer efectos secundarios, como es el caso de calambres estomacales, flatulencias, falta de apetito, sensación de tener más sed o incluso vómitos. Si así ocurriera, deberás dejar de tomarlo inmediatamente.

Asimismo, no es recomendable que la tomen las personas que padecen hipertensión o que tengan problemas cardíacos o de origen renal. Y obviamente también estará prohibido para quienes sean alérgicos a la sustancia o tiendan a la formación de edemas.