Te contamos los secretos para preparar las patatas hasselback

¿Has probado alguna vez las patatas hasselback? Pues te recomendamos que lo hagas. Son muy sencillas de hacer y el resultado es maravilloso. Suponen un acompañamiento o un aperitivo delicioso, son fáciles de preparar y, partiendo de la receta base, la podemos condimentar a nuestro gusto.

Las patatas hasselback fueron creadas por un cocinero en prácticas en el restaurante Hasselbacken, en Estocolmo, de ahí su nombre. Y desde Suecia se han exportado a todo mundo, siendo una receta muy fácil de preparar. Lo original de la receta es el corte de las patatas en forma de acordeón y la clave es preparar un aliño para poner entre cada uno de los cortes. Te contamos, paso a paso, cómo preparar estas patatas.

Lo que necesitamos

Vamos a preparar cuatro patatas asadas, que deben ser medianas, todas de un tamaño similar y de una variedad de patata que sea buena pasa asar, como pueden la Kennebec, Flamenco y Spunta. Necesitaremos también seis dientes de ajo, orégano, sal, pimienta negra y mantequilla o aceite de oliva. Estos son los ingredientes base, por así decirlo, pero podemos añadirle el aliño que más nos guste: cayena, tomillo, romero, bacon en tiras, queso de distintos tipos, etc.

Para comenzar a preparar estas patatas, optaremos por variedades para asar, todas del mismo tamaño para que se hagan a la vez. Las lavamos bien, cepillándolas para eliminar cualquier rastro de tierra puesto que no se pelan.

Secamos bien las patatas y, con un cuchillo afilado, vamos a comenzar a hacer las rodajas a lo ancho, pero sin llegar a costar del todo, de forma que no se separen. Podemos optar por distintos trucos: atravesar la patata con un pincho moruno que nos sirva de tope, poner la patata entre dos cubiertos para que el cuchillo no llegue hasta el final…

Después, podemos hacerlas de dos formas. Por un lado, pelamos los ajos, los machacamos en el mortero, añadimos la sal, la pimienta (y si queremos añadir alguna especia o hierba aromática, este es el momento de hacerlo) y un poco de aceite de oliva y lo mezclamos bien. Lo añadimos por encima de las patatas antes de meterlas al horno. Otra opción es prepararlas con mantequilla. Para eso, cortaremos los ajos en láminas y los meteremos entre los cortes de las patatas; después salpimentamos y ponemos unas bolitas de mantequilla encima de las patatas antes de meterlas al horno.

Las vamos a hornear a unos 170ºC durante media hora, aunque mejor ir comprobando si están hechas o si necesitas unos minutos más. Las serviremos calientes. ¡Buen aprovecho!