Una de cada dos mujeres presenta problemas de suelo pélvico a lo largo de su vida y de ellas, se estima que casi un 12% recibe tratamiento.
La caída del suelo pélvico (prolapso) puede ocasionar problemas en algunas mujeres como pérdida de autoestima e incluso depresión. Por ello, en el caso de que lo padezcas consulta con tu médico ya que existen tratamientos para recolocarlos, como puede ser la cirugía.
El suelo pélvico es un conjunto de músculos que actúan de sostén de los órganos de la zona pélvica como son el útero, vagina, vejiga, uretra y recto. En ocasiones, debido a embarazos, la edad o problemas de sobrepeso, entre otros, puede debilitarse haciendo caer a esos órganos y provocando molestias.
La incontinencia urinaria es uno de los síntomas más frecuente de la caída del suelo pélvico.
Aunque hay muchas mujeres que no lo perciben, otras sufren otros síntomas como pueden ser: dolor durante las relaciones sexuales, incontinencia fecal o estreñimiento, sensación de acumulación de materia fecal, bulto vaginal, dolor en la zona sacro lumbar o molestias al caminar.
Hay varios factores que pueden provocar una caída de suelo pélvico, independientemente de la edad, aunque es cierto que se acentúa con el envejecimiento.
La tonificación de los músculos del suelo pélvico depende de los estrógenos que produce el organismo de la mujer. En la menopausia, la producción de estas hormonas femeninas desciende considerablemente, por lo que durante esta etapa la caída del suelo pélvico es bastante frecuente.
La ginecología estética es una nueva subespecialidad centrada en tratamientos médicos y quirúrgicos para restablecer el aspecto físico y la funcionalidad de la vagina, la zona vulvar y el suelo pélvico.
Existen tratamientos innovadores que favorecen la reparación y regeneración de los tejidos y pueden ayudar a mejorar el tono muscular, la sensibilidad, el aspecto y la funcionalidad de la zona genital o simplemente por motivos estéticos. Entre ellos están: