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En los últimas días, se ha especulado con la posibilidad de que la nicotina podría proteger frente al COVID-19, sobre todo en los casos más graves, al atenuar la reacción inmunitaria excesiva del organismo. Esta hipotésis, que ya fue apuntada por los médicos chinos al inicio de la pandemia, es compartida ahora por especialistas franceses del principal hospital de París, La Pitié-Salpêtrière, uno de los mayores complejos médicos y de investigación en Europa.
Para tener más datos, se puso en marcha un estudio con 350 pacientes hospitalizados y otros 130 con síntomas más leves de la COVID-19 que habían sido atendidos en ambulatorios. Se verificó si los enfermos fumaban o no, y se les comparó con los mismos grupos de edad y sexo de la población general. La conclusión fue clara: había una proporción muy pequeña de fumadores entre los pacientes. “Encontramos solo un 5% de fumadores entre los enfermos, lo cual es muy bajo –declaró el profesor de medicina interna Zahir Amoura, autor del estudio, a la emisora France Inter–. Globalmente, tenemos un 80% menos de fumadores entre los pacientes de coronavirus que entre la población general del mismo sexo y edad”.
Pese a ello, sobre la posibilidad de que la nicotina pueda tener algún tipo de efecto preventivo frente al COVID, el director general de Sanidad, Jérome Salomon, recalcó la semana pasada que las autoridades "no pueden recomendar tomar esta sustancia" e insistió en que se tata de una simple hipótesis que los científicos comenzarán a investigar.
"Los fumadores tienen formas severas de coronavirus. El daño causado por el tabaquismo crónico en los pulmones puede prolongar la duración de la atención y aumentar significativamente la mortalidad", asevera en un intento por despejar las dudas al respecto. Así, aclara que desde el Gobierno "no se recomienda a la población seguir fumando". "El tabaco es el asesino número 1 en Francia. Aquellos que quieran dejar de fumar deberían seguir intentándolo", afirma.
Igualmente, el Gobierno francés se vio obligado el pasado viernes a limitar la venta de sustitutos nicotínicos -incluidos los parches- y suspendió su comercialización por internet hasta el 11 de mayo para garantizar el abastecimiento a los exfumadores que lo necesitan
A este asunto también se ha referido, en una entrevista en Espejo Público (Antena 3), el epidemiólogo José María Martínez. Según él, fumar mata y los contagiados de coronavirus que además sean también fumadores tienen más riesgo de complicación. "La recomendación que haría a cualquier fumador ahora mismo es que deje el tabaco", ha expuesto. Pero, al mismo tiempo, también ha manifestado que la nicotina no solo se encuentra en el tabaco, también la hay en la patata o en el tomate, aunque en cantidades muy pequeñas.
Su hipótesis es que en el proceso de contagio, la nicotina actuaría como inhibidora del receptor que facilita que el virus entre en el organismo. En su equipo de trabajo está intentando, precisamente, demostrar esta hipótesis a través de una muestra con unas mil personas. Según detalla, habrían observado que en aquellos países con una mayor prevalencia de tabaco hay una tasa menor de contagios.
Los neumólogos españoles lo tienen claro
Ante estas informaciones que llegan de Francia, los neumólogos españoles han querido aclarar que "no existen datos científicos, ni fiables ni contrastados, que permitan asegurar que el consumo de nicotina contribuye a reducir la probabilidad de infección por coronavirus".
En una nota difundida a los medios de comunicación, los doctores Carlos A. Jiménez-Ruiz, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y el doctor Jaime Signes-Costa, coordinador Área de Tabaquismo de SEPAR, recuerdan que la nicotina es la droga causante de la adicción que crea el consumo de tabaco. "Ese es su principal efecto", afirman. Además, fumar supone la introducción al organismo, a través de los pulmones, de "más de 4.000 sustancias tóxicas, entre las que destacan nicotina, sustancias oxidantes, alquitranes, nitrosaminas y monóxido de carbono".
Los neumólogos advierten de que las sustancias oxidantes (óxidos de nitrógeno, radicales tóxicos del oxígeno, etc.) son las principales causantes de la patología pulmonar asociada al consumo del tabaco: Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica ( EPOC), bronquitis crónica, enfisema, infecciones respiratorias de vías altas, neumonías, etc. Mientras que los alquitranes y las nitrosaminas son responsables de la patología tumoral que se asocia al consumo del tabaco: cáncer de pulmón, orofaríngeo, de laringe, de esófago, de páncreas, de vejiga, etc. El monóxido de carbono, recuerdan, es el principal responsable de la patología cardiovascular asociada al consumo de tabaco.
Asimismo, confirman la existencia de multitud de datos científicos contrastados que concluyen que el consumo de cigarrillos produce "una disminución de las defensas del aparato respiratorio y que facilita las infecciones respiratorias producidas tanto por virus como por bacterias". En la misma línea, aseguran que se ha demostrado que las infecciones por virus de la familia de los coronavirus son más frecuentes en los fumadores que en los no fumadores.
Además, al fumar, se repite el gesto de llevarse de forma repetitiva los dedos a la boca y a la nariz, y este contacto manos-cara ha sido descrito como una vía frecuente de infección por coronavirus. "Toda esta evidencia hace suponer que los fumadores de cigarrillos tienen un mayor riesgo de contagio por el virus causante de la actual epidemia que los no fumadores", concluyen los neumólogos.
No solo tendrían más posibilidades de contagiarse sino de enfermar más gravemente. En base a la evidencia científica disponible, los fumadores multiplican por 2,4 sus posibilidades de desarrollar una forma clínica severa de infección por coronavirus. "En los fumadores, la infección por coronavirus produce, de forma más frecuente que en los no fumadores, insuficiencia respiratoria grave, necesidad de recibir ventilación mecánica, intubación, ingreso en UCI y muerte", señala el documento de SEPAR.
Tampoco se libran aquellos que utilizan cigarrillos electrónicos, pipas de agua y dispositivos que calientan pero no queman tabaco. Los neumólogos recuerdan que también disminuyen las defensas del aparato respiratorio y favorecen el movimiento repetitivo dedos-boca-nariz-cara. Ante estos datos, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, SEPAR recomienda a la población general española que evite el consumo de cigarrillos o de cualquier otra forma de consumo de nicotina o tabaco como son los cigarrillos electrónicos, las pipas de agua o los dispositivos que calientan tabaco. "De esta forma se protegerán mejor contra la infección por coronavirus", aseguran.