Una boda celebrada en la residencia italiana de Galliate Lombardo, situada en el lago de Varese, se convirtió en una auténtica pesadilla para todos los asistentes. El desenlace ocurrió cuando dejaron de servir alcohol en la fiesta.
Con todos los asistentes borrachos, el novio, al ver que ya no servían más vino, perdió los nervios de la situación y empezó a amenazar a la dueña del local pensando que ella había dado la orden de detener el consumo de alcohol.
Después de las amenazas, el novio destrozó distintos objetos del mobiliario, como una mesa y una planta, al intentar ingresar a los pisos superiores de la residencia, donde la dueña se había encerrado.
Por todo lo ocurrido en la boda, el hombre, de 35 años, está siendo juzgado en Varese por daños, amenazas e intento de allanamiento de morada.
Los hechos tuvieron lugar en el 2021 en Villa Calmia, una residencia de estilo lombardo. La estructura del lugar constaba de dos alas, plantas superiores destinadas a viviendas, y en la parte inferior, un gran salón con un jardín destinado a fiestas, bodas y recepciones.
La próxima vista tendrá lugar el 20 de enero de 2025. "Mi defendida reclamará daños y perjuicios por los objetos destruidos, pero también daños morales. Desde ese día, su residencia no se alquila para eventos", declaró Ambrosetti, el abogado de la mujer.