Sociedad

Consejos para disfrutar de un día de playa con personas muy mayores

Stefano Traverso

Foto: Bigstock

Miércoles 9 de julio de 2025

4 minutos

Es importante optar por playas accesibles y con sombra natural, llevar alimentos frescos y agua

Consejos para disfrutar de un día de playa con personas muy mayores
Stefano Traverso

Foto: Bigstock

Miércoles 9 de julio de 2025

4 minutos

Promover actividades al aire libre puede ser clave para mejorar la calidad de vida. Un día de playa puede convertirse en una experiencia muy positiva para las personas mayores, siempre y cuando se organice prestando atención a sus necesidades. El entorno natural, la brisa marina y el contacto con el agua aportan beneficios físicos, pero también tienen un fuerte impacto en el bienestar emocional. Sin embargo, para garantizar una jornada agradable y segura, es importante tener en cuenta algunos aspectos clave.

“La playa, además de proporcionar efectos físicos positivos para la población mayor como potenciar la movilidad o la circulación, también es capaz de ofrecer una mejora desde el punto de vista psicológico. En este sentido, la exposición moderada al sol, el paseo por la orilla o simplemente escuchar el sonido del mar favorecen la relajación, estimulan los sentidos y contribuyen a reducir el estrés. Por otra parte, mejora el estado de ánimo, refuerza la sensación de vitalidad y ayuda a combatir la soledad y el aislamiento, dos factores de riesgo en la salud mental de los mayores”, señala María Calle Llorente, psicóloga de Blua de Sanitas.

En paralelo, el simple hecho de cambiar de entorno, salir de la rutina y compartir un día al aire libre con otras personas es en sí mismo un factor protector frente a la ansiedad y la depresión. “El mar activa recuerdos positivos y conversaciones espontáneas que pueden reforzar el vínculo emocional con familiares o cuidadores, fomentando así el sentimiento de pertenencia y aumentando la autoestima”, añade Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores.

 

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No obstante, no hay que descuidar ciertos riesgos asociados al calor como la deshidratación o el esfuerzo físico, por lo que conviene preparar el día con previsión. Ante esta situación, los expertos de Sanitas Mayores han elaborado una serie de recomendaciones para disfrutar de un día de playa con personas muy mayores:

Optar por playas accesibles y con sombra natural: buscar playas que cuenten con pasarelas, baños adaptados y zonas de sombra como pérgolas o árboles facilita la movilidad y aminora el esfuerzo físico. De esta manera, es posible disfrutar más tiempo al aire libre sin riesgo de sobreesfuerzo ni exposición excesiva al sol.

Evitar las horas de mayor calor: las personas mayores son más vulnerables a los golpes de calor, por lo que es recomendable acudir a la playa a primera hora de la mañana o al final de la tarde, evitando la franja entre las 12h y las 17h. Fuera de ese horario, la temperatura es más suave y se favorece una mejor tolerancia a la actividad física, mejorando también el estado de ánimo y el descanso posterior.

Llevar alimentos frescos y agua en abundancia: una buena hidratación es fundamental para evitar mareos, fatiga o caídas de tensión. Por ello, es sugerible ofrecer agua con frecuencia, incluso si no hay sensación de sed, y complementar la jornada con alimentos ligeros como fruta cortada, gazpacho o yogures. Todo ello aporta hidratación y energía sin provocar digestiones pesadas ni bajadas de azúcar.

Proteger la piel con ropa ligera y protector solar: la piel de las personas mayores es más fina y sensible, por lo que conviene cubrirla con prendas frescas de algodón, sombreros de ala ancha y gafas de sol. Por otro lado, es aconsejable aplicar crema de protección solar de factor 50 y reaplicarla cada dos horas para disminuir el riesgo de quemaduras, que pueden provocar complicaciones como infecciones o molestias al dormir.

Facilitar pequeños baños con supervisión constante: siempre que la movilidad lo permita y no haya contraindicaciones médicas, mojarse los pies o realizar un pequeño baño controlado en zonas seguras puede aportar múltiples beneficios. En este punto, el agua del mar estimula la circulación, relaja la musculatura y genera una sensación placentera que ayuda a liberar tensiones y mejorar el estado emocional.

Sobre el autor:

Stefano Traverso

Stefano Traverso

Stefano Traverso es licenciado en Ciencias de la Comunicación en la USMP de Perú; con un máster en Marketing Digital & E-commerce en EAE Business School de Barcelona. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación en Perú, especializándose en deporte, cultura y turismo.

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