La falta de personal y la saturación de la sanidad en verano no es exclusiva de España. Miembros del hospital universitario de Brest, en Francia, han decidido instalar un "muro de la vergüenza" en la entrada del centro para denunciar la falta de personal y medios en Urgencias.
En él, van apuntando a todos los pacientes de más de 75 años que han esperado más de 12 horas en dicho servicio. En concreto, anotan la inicial de su nombre, el tiempo de demora y la edad.
En ciertos casos, denuncian, se llegaron a las 35 horas de espera. Según recoge la radio gala France Bleu, a día 20 de agosto y desde el 10 de julio, 130 personas habían sufrido dicha situación y cuarenta habían padecido demoras superiores a las 20 horas.
"Un estudio de Assistance Publique-Hôpitaux de Paris constata que pasar una noche en Urgencias aumenta un 40% el riesgo de mortalidad en mayores de 75 años. Por ello, hemos decidido anotar a los pacientes que esperan más de 12 horas", explicaban a dicho medio Thomas Bourhis y Stéphane Vialas, dos enfermeros representantes del sindicato CGT.
"Lo importante es analizar los datos con la cabeza fría, cosa que hemos hecho con el jefe de Urgencias, y ver los retrasos en la atención", se defendía la directora del centro, Florence Favrel-Feuillade, que explicaba que, desde el 1 de junio, habían tenido 80 pacientes de más de 75 años que habían pasado más de 24 horas esperando, llegando a un máximo de 35 horas, pero con un mínimo de 15 minutos registrado, lo que daría una media de 8h30.
Además, apostillaba, estos mayores no quedaban desatendidos. "Cuando llegan a urgencias, muy rápidamente, en pocos minutos, una enfermera analiza el estado de salud y decide según la gravedad de la situación. Seguimos parámetros de manera muy precisa, estipulados en base a la urgencia y la patología. En general, en menos de una hora se ve a un médico. Después, este decide, en función de la gravedad, si se hacen pruebas complementarias, y eso toma tiempo", apuntaba.
"Afortunadamente, en Urgencias tenemos una veintena de boxes, también para críticos y una sala de espera ampliada para quienes esperan los resultados de las pruebas, una ambulancia para ser trasladados o una cama de hospital. Se ha ampliado esta zona, lo que supone un avance, en comparación con las camillas que se encuentran en los pasillos de Urgencias, sin vigilancia. Es un espacio ampliado con profesionales y paramédicos de guardia. No es muy cómodo, estoy de acuerdo y es una opinión que compartimos con organizaciones sindicales y los equipos profesionales. Llevamos varios meses planificando una reforma para mantener la privacidad y mejorar el seguimiento de los pacientes. Se realizarán en septiembre. Por tanto, no se trata de personas que esperan sin comer y sin poder ir al baño, como se ha dicho", concluía.