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El escritor Álvaro Pombo, de 85 años y frágil de salud, ha recogido el Premio Cervantes 2024 dedicando su discurso precisamente al autor de 'El Quijote' y a la fragilidad, en una ceremonia en la que ha habido recuerdo para el Premio Nobel hispanoperuano y también Premio Cervantes, Mario Vargas Llosa, recientemente fallecido, y de luto por la muerte del Papa Francisco este lunes a los 88 años.
El acto en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) y presidido por los Reyes, no ha contado este año con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que sí ha acudido en otras ocasiones, pero que ha delegado en esta ocasión en el ministro Cultura, Ernest Urtasun. También ha asistido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
En un día soleado, Pombo ha llegado con algo más de media hora de antelación, pese a la incertidumbre sobre su asistencia por el estado de salud del autor. De hecho, el Premio Cervantes no acudió este martes al almuerzo tradicional que ofrecen los Reyes en el Palacio Real con representantes del mundo de las letras y ha delegado la lectura del discurso de recogida a Mario Crespo. Vestido con un chaqué negro y sin despegarse de su característico gorro de lana, Pombo ha acudido a la ceremonia en una silla de ruedas.
Poco antes de las 12.00 horas hacían su entrada los Reyes, cuya aparición ha estado marcada por el luto decretado tras el fallecimiento del Papa Francisco el pasado lunes a los 88 años. Por eso, las banderas han estado a media asta y la indumentaria de Felipe VI y la reina Letizia ha sido completamente negra. Aunque no ha habido honores militares –no ha tenido lugar la parada militar–, sí ha sonado el himno de España antes de comenzar la ceremonia.
Entrega del Premio de Literatura en Lengua Castellana “Miguel de Cervantes” 2024 por parte de los Reyes a Álvaro Pombo, por “su extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración”. #PremioCervantes2024
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) April 23, 2025
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"Nadie se bate en duelo por España"
El Premio Cervantes 2024 ha recalcado, hablando de la fragilidad, que "ahora nadie se bate en duelo por su honor ni por el honor de España ni por el del tato". "Nos hemos convertido entre influencers y mercachifles", ha recalcado. También ha revelado que tenía preparado el discurso de recogida del Premio Cervantes desde hace años y que escribe una novela sobre el desastre de Annual.
"Una fenomenología de la fragilidad cervantina es el imperio entero de la fragilidad. ¿No es esto el absurdo? Yo estoy escribiendo ahora una novela sobre la liquidación del colonialismo español. La fragilidad de España nos lleva una vez más a levantar una capilla a Santiago Matamoros y luego los moros matan a los españoles de Santiago Matamoros: fue el desastre de Annual, la fragilidad de España. Ahora nadie se bate en duelo por su honor ni por el honor de España ni por el del tato. Nos hemos convertido entre influencers y mercachifles", ha apuntado Crespo en palabras de Pombo.
El término 'influencer' también ha aparecido en el discurso de Pombo para definir a la dama de Salamanca de El licenciado Vidriera, de Miguel de Cervantes. Así, ha dicho que el protagonista, Tomas Rodaja, la consideró una "impostora, 'influencer', una turulata".

Pombo ha recibido la Medalla y la Escultura –esta la ha recogido Crespo– entre sonrisas a manos del rey Felipe VI y de la reina Letizia, que se ha acercado a él para mostrarle cariño.
Con su característico tono, el autor de Donde las mujeres o La cuadratura del círculo, ha mostrado su propia fragilidad a través de la fragilidad de Cervantes, de quien ha destacado su "buen humor" y ha apuntado que para alcanzar "la grandeza" en España hay que llegar a la profundidad y a la "pobreza".
"Podemos decir hoy que 'Dios bendiga a Cervantes' y esta es una invocación religiosa, cristiana, para que Dios y el propio Cervantes nos bendigan en las múltiples fragilidades y tarumbancias de nuestro descabalado siglo XX y XXI. (...) Don Miguel de Cervantes fue un hombre profundo y pobre, al decir de Ortega y Gasset. Es muy posible que para alcanzar la grandeza en España, para superar la fragilidad, tengamos todos que llegar a la profundidad y a la pobreza", ha afirmado.
Bajo el nombre de La fenomenología de la fragilidad, el discurso de Pombo se ha prolongado algo más de 10 minutos comenzando con un agradecimiento –ha calificado el galardón como el "más alto honor literario y social" que se le ha concedido– y confesando que ya había escrito las palabras "hace muchos años" por si le "caía del cielo" el reconocimiento.
"Me siento altamente reconocido, aceptado y admirado mucho más de lo que merezco. Pero sobre todo me siento agradecido y pensando que 'omne datum bonum et omne donum perfectum de sursum est descendens a Patre luminum' (de la Epístola de Santiago: 'todo buen regalo y todo don perfecto desciende del Padre de las luces')", ha apuntado.
Además, ha reivindicado a los "labriegos castellanos" que han sido los Pombo García de los Ríos, su familia, y ha recordado que fueron los encargados de hacer, en "durísimos quince años de trabajos", la primera explotación agraria ejemplar de España, premiada por el Ministerio de Agricultura, entonces al mando del ministro azul Cavestany de Anduaga.
Después, reiterando que ya había pensado en qué discurso daría si alguna vez se encontraba en esta situación, ha explicado que siempre supo que haría mención a El licenciado Vidriera, sobre el "alegre, guapo y aplicado" Tomás Rodaja, quien "empatizaba con sus coetáneos y a quienes sus coetáneos "agasajaban" y "acomodaban" porque les parecía "prometedor".
En sus alusiones a Miguel de Cervantes, Pombo ha explicado que el escritor, a los 70 años, tenía "achaques de todo tipo" y un cansancio crónico, pero que llegaba al final con todo lo que tenía que escribir, escrito, y un relativo y admirable buen humor.
"Tenía Cervantes quizá, según los médicos, arteriosclerosis o cirrosis hepática o diabetes o insuficiencia cardiaca. Con todo esto encima, con 70 años, don Miguel de Cervantes está llegando al final, ha escrito ya todo lo que tenía que escribir pero está llegando al final con un relativo y admirable buen humor", ha afirmado.
"Genio y figura"
Tras el acto, ha bromeado llamándose "genio y figura". "No pierde ni el apetito ni el buen humor", ha bromeado su sobrina Flavia Márquez Pombo durante los corrillos en los que, además de las autoridades, han estado presentes personalidades de la cultura como el director de la RAE, Santiago Muñoz-Machado.
La entrega del galardón también ha estado marcada por el reciente fallecimiento del Premio Nobel hispanoperuano Mario Vargas Llosa –a quien han recordado Felipe VI y Urtasun–, que ganó este premio en 1994.
En su intervención, el Rey Felipe VI ha elogiado la "bondad y claridad" de la obra de Pombo, que "le confieren un perfil singular en el panorama actual y resultan importantes para la sociedad española en su conjunto". "En los tiempos que vivimos, los valores citados -claridad, bondad, verdad- son como faros que han de guiarnos en una búsqueda incesante. Vivimos días inciertos que piden claridad; días duros -y para muchos, aciagos- que demandan bondad; días de confusión que reclaman verdad", ha asegurado Felipe VI.

El monarca ha señalado que se trata de un premio "merecido" y que es "beneficioso" para la sociedad y ha destacado la "variedad y pluralidad" de la obra de Pombo. "En este afán de encontrar la verdad narrativamente hallamos la lección más profunda de la obra de Álvaro Pombo, la que deberíamos aprender todos. Lo importante es comprender lo que pasa y lo que nos pasa. Y en el ámbito social, comprendernos. Después podremos juzgar, pero antes tenemos que comprender. Y para ello, dice Pombo, la Filosofía suele subir demasiado aprisa a la abstracción", ha concluido.
Por su parte, Urtasun –quien repetía por segundo año en el cargo–, ha abierto las intervenciones definiendo a Pombo como un "verso único, suelto y excepcional", además de ser "excéntrico". "En el sentido literal de la palabra, que regresa al centro, si es que el centro existe más allá de la utopía. El exiliado, al borde de la historia, siempre en un imposible lugar", ha recalcado.
La ceremonia ha culminado con el tradicional 'Gaudeamus igitur' y también han sonado algunas canciones de la tuna. Además, los Reyes, junto a Urtasun y Ayuso, se han hecho una foto junto a familiares y amigos de Pombo, que han arropado al escritor en este día cervantino.
A la salida del Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, el Rey Felipe VI ha sido vitoreado con lemas como 'Viva el Rey' o 'Viva Felipe VI'. Mientras saludaba el Rey, una voz entre el público ha pedido que los gobernantes "no levanten más muros". "No queremos gobernantes que nos levanten más muros. Queremos que España tenga futuro", se ha escuchado en la Plaza de Cervantes. También ha recibido palabras de cariño la presidenta de la Comunidad de Madrid mientras que se han escuchado otras voces críticas con Sánchez como 'Que viva Sánchez, pero que viva lejos' o 'Viva Sánchez y su hermano el que toca el piano'.