¿Conoces la Caja de las Letras del Instituto Cervantes?
Lo mejor de la cultura hispánica permanece bajo llave
La sede del Instituto Cervantes en Madrid alberga un secreto. En los sótanos del Edificio de las Cariátides, en el número 49 de la calle Alcalá, existe una gran caja fuerte acorazada, recuerdo de los antiguos propietarios. El actual uso del edificio ha obligado a llenarla de pensamientos, música y objetos cotidianos y potéticos. Te contamos en qué consiste.
Qué es la caja de las Letras del Instituto Cervantes
Hace más de 10 años que se buscó una función alternativa a la antigua caja fuerte que se encontraba en el sótano del edificio que ahora es sede del Instituto Cervantes, en pleno centro de Madrid. El inmueble había albergado el Banco Español del Río de la Plata, el Banco Central, el Banco Central Hispano y el ICO, por lo que no era de extrañar que contara con una cámara acorazada, como en las películas. Sus nuevos moradores quisieron darle un uso menos prosaico, y desde 2007 han sido muchas las personalidades relevantes del mundo de la cultura hispánica las que han depositado en sus cajas de seguridad una cápsula del tiempo.
Qué es una cápsula del tiempo
Una cápsula del tiempo es un depósito en el que se guardan objetos cotidianos o importantes para la vida de las personas que la crean, cerrado hasta una fecha determinada, generalmente lejana, que permita poder apreciar esos objetos desde una perspectiva histórica. Aunque parece que las cápsulas del tiempo se han usado desde la antigüedad, no ha sido hasta el siglo pasado cuando se han popularizado, tanto que incluso se ha creado una Sociedad Internacional de las Cápsulas del Tiempo para poder tener un registro que las haga más fáciles de recuperar.
Las cápsulas del tiempo del Instituto Cervantes
En la Caja de las Letras del Instituto Cervantes encontramos las cápsulas del tiempo de escritores como Eduardo Mendoza, Ana María Matute o Juan Marsé, pero también permanecen bajo llave las propuestas del compositor Cristóbal Halffter, la actriz Nuria Espert o la bailarina cubana Alicia Alonso. El director de cine Luis García Berlanga dejó un mensaje en la suya hace 11 años, que no se podrá abrir hasta 2021. Hasta la fecha, solo las de la editora Carmen Balcells y las de la investigadora Margarita Salas han sido abiertas. Para el resto, habrá que esperar.
