Cultura

"Muchos actores mayores están viviendo situaciones de precariedad"

Antonio Castillejo

Lunes 8 de abril de 2019

16 minutos

El secretario general de la Unión de Actores pide que se reconozca la intermitencia de su trabajo

Iñaki Guevara, Secretario General de la Unión de Actores y Actrices
Antonio Castillejo

Lunes 8 de abril de 2019

16 minutos

En 1962 la gran Bette Davis tenía 54 años y una trayectoria profesional reconocida en todo el mundo que le valió dos Oscar, ocho nominaciones y docenas de inolvidables papeles como protagonista, pero su carrera comenzaba a estar en declive y los papeles para mujeres de su edad brillaban por su ausencia, algo que viene sucediendo desde que el cine es cine, el teatro es teatro, y la televisión es televisión.

Fue entonces cuando la gran dama de la escena puso un anuncio en la prensa, a medio camino entre la fina ironía y la tremenda tristeza: “Madre de tres hijos de 10, 11 y 15 años, divorciada. Estadounidense. Treinta años de experiencia como actriz de cine. Conservo movilidad; más amable de lo que dicen. Se ofrece para trabajo estable en Hollywood (experiencia en Broadway). Bette Davis, att. Martin Baum, G.A.C. Referencias bajo pedido”.

Bette Daviss 1962

El de Bette Davis no es un caso aislado, los actores cuando llegan a cierta edad comienzan a ver como los papeles escasean al ritmo que las llamadas de sus agentes. En España, recientemente se hacían públicos los problemas económicos de Enrique San Francisco. El propio actor, algo que no suele suceder, fue el que se lo contó a la audiencia en un programa de televisión.

En la sede de la Unión de Actores, charlando con su secretario general y de organización, el actor Iñaki Guevara (@inaki_guevara), recordamos la anécdota de Bette Davis y casos como el de San Francisco, que demuestran una realidad que no por oculta deja de ser terriblemente dolorosa: la de la precariedad que padece esta profesión en la que, según datos de la Fundación de Artistas e Intérpretes Sociedad de Gestión (AISGE), poco más del 8% pueden llegar a fin de mes. A la que se suma el pudor y el secretismo que mantienen quienes pasan necesidades y el injusto olvido en el que, con los años, padecen muchos de los actores más veteranos. "Hay muchos actores y actrices mayores que están viviendo situaciones de verdadera precariedad. Muchos compañeros veteranos que sufren situaciones tremendas pero no lo dicen. No quieren hacerlo público, se niegan a que se conozca su situación. Recuerdo el caso de una actriz muy famosa, una de las vacas sagradas de nuestra escena, que vivió sus últimos años en una tremenda precariedad y que por suerte, alguien la ayudó y pudo morir en una residencia".

El problema de la intermitencia y cómo llegar a fin de mes

Ya en 1986 la Unesco declaró que todos los trabajadores de la Cultura son intermitentes y no pueden acceder a los mismos derechos que los demás trabajadores. Este es uno de los grandes problemas de los actores, el de la intermitencia en su trabajo. Hay quien puede trabajar todos los días, porque tiene la suerte de participar en una serie de televisión que lleve muchas temporadas en antena, pero también sucede, lo más habitual, que a los artistas se les llame para rodar durante unas cuantas sesiones en una película y no los vuelvan a necesitar para otro trabajo hasta la semana, el mes o el año siguiente. "Nosotros, no sólo actores y actrices, sino todos los trabajadores de la Cultura en general, somos trabajadores intermitentes. Nuestro esfuerzo con el Estatuto del Artista, que se encuentra en tramitación, se basa, precisamente, en reconocer esa intermitencia, porque todo está legislado en función de la actividad continuada y al no reconocer esta intermitencia tenemos muchos problemas para cotizar los años necesarios para la jubilación", explica Guevara.

"Tenemos una herramienta muy importante, el Régimen General de Artistas, donde se estipula que cuando cotizas por un día de trabajo en realidad lo haces por más de uno, pero tienes que hacer muchos, muchos. Es muy difícil para nosotros, hay demasiados actores que no llegan a fin de mes", refiere Guevara. No le falta razón, más de la mitad de los actores españoles, el 53%, no supera unos ingresos de 3.000 euros anuales. En concreto, el 29% gana menos de 600 euros al año, una media de 50 euros mensuales, mientras que otro 24% se queda en la franja entre los 601 y los 3.000 euros. De hecho, los actores que buscan otras fuentes de ingresos al margen de su profesión artística son el 46% del total. 

Para intentar paliar, en la medida de lo posible, esta grave situación, AISGE, la sociedad de gestión de la propiedad intelectual, ayuda con un complemento económico a aquellos actores que por no haber podido cotizar más se encuentran con pensiones que no llegan a los 1.000 euros, "algo que debía hacer el estado", apunta el secretario general de la Unión de Actores; que además aclara que AISGE, "de los derechos de propiedad intelectual que recauda de cada actor, dedica el 10% a promocionar cursos, talleres, etc. y a la labor asistencial. Y cuando hay problemas de paro también echan un cable. Pero la reallidad es que la mayoría de los actores mayores está recibiendo casi el equivalente a una pensión no contributiva".

El secretario general de la Unión de Actores insiste: "Hay muchos casos de precariedad entre los actores. Muchos mayores que quieren seguir trabajando y se ven obligados a pedir una pensión no contributiva. Si les sale un papelito lo hacen, pero están malviviendo, como la gente joven que tiene que compartir piso, que gana 500 euros al mes y que se ve obligada a poner copas en un bar, pues lo mismo".

Otro grave problema con el que se encuentra el colectivo es que conforme se van cumpliendo años resulta cada vez más complicado encontrar papeles en los que encajen, algo que repercute negativamente en el cómputo de los años cotizados a la hora de cobrar una pensión de jubilación. "Cuanto más mayor se hace el actor menos trabaja y aquí se centra la polémica de si la pensión se debe fijar teniendo en cuenta los últimos 15 años o toda la vida laboral. A nosotros nos interesa toda la vida laboral porque trabajamos más cuando somos más jóvenes. Con el resto de trabajadores pasa lo contrario, les interesa más la referencia de los últimos 15 años. Podemos (@ahorapodemos) está en contra de esto, pero nosotros necesitamos contar con toda la vida laboral, sobre todo las actrices, que desaparecen a los 35 años".

Discriminación por la edad... y el sexo

Respecto al edadismo en la profesión, Guevara afirma que "existe la discriminación por edad porque hay menos papeles y te llaman menos. Hay gente mayor que por suerte trabaja mucho como José Sacristán o Jaime Blanch, pero la realidad es que hay muchos menos papeles". En este tema, como en tantas otras cosas, hay una injusticia añadida que vuelven a sufrir las mujeres que, dicho sea de paso, tienen una tasa de desocupación del 51,6%, 6,2 puntos más que sus compañeros varones, y además, un 35% de las actrices españolas cobra menos de 600 euros anuales, mientras que este porcentaje desciende 9 puntos en ellos. "En el caso de las actrices, el edadismo es mayor porque cuando dejas de ser una señora estupenda, dejas de tener papeles. Para que te hagas una idea... pregunté a una representante por una actriz amiga mía que es muy buena y es joven. Lo primero que me preguntó fue si tenía 18 años y cuando yo le respondí que tenía 26, dejó de tener interés. Es muy fácil colocar a la gente joven y muy difícil conseguir trabajos para la gente mayor".

La pregunta resulta inevitable, ¿cómo se puede solventar? "Con el reconocimiento de la intermitencia, que es lo que estamos pidiendo. En Francia, por ejemplo, si trabajas, pongamos, 500 horas al año, el Estado da una prestación por desempleo durante cinco o seis meses. Esto es lo que ha planteado la Unión de Actores en España, pero, por el momento, sin éxito", nos cuenta Iñaki Guevara.

El secretario general del sindicato de actores aclara que está en marcha "desde hace demasiados años" un intento de poner en marcha la Casa del Actor. "El proyecto existe, pero se ha encontrado con muchos problemas, entre otros una estafa, y ahí están unos terrenos que cedió el Ayuntamiento de las Rozas y el esqueleto de un edificio. Pero, en cualquier caso, la realidad es que los actores no quieren ir a la Casa del Actor, quieren mantener su independencia mientras puedan". Además, si prosperase el proyecto de la Casa del Actor se encontraría con otro problema añadido, "si sólo tienes una Casa del Actor en España, ¿vas a traer aquí a gente de Pontevedra, Cádiz, Barcelona…? ¿Cuánta gente de todo el país se puede albergar en un solo edificio? En estos momentos, lo fundamental para nosotros es que AISGE pueda continuar con la labor social que está llevando a cabo y que se legisle de una vez el Estatuto del Artista para poder tener una jubilación digna".

Iñaki Guevara, Secretario General de la Unión de Actores y Actrices

¡Queremos trabajar!

La intermitencia laboral no es la única peculiaridad de esta profesión. No hay que olvidar que este es el único sector laboral en el que pueden trabajar los menores y siendo así, en buena lógica también deberían poder trabajar los jubilados. "Nuestro trabajo es contar historias y en esas historias existen hombres y mujeres, niños y mayores, como en la vida real. Pero hay casos que se contrata a mayores de 65 años para una obra de teatro y el actor se puede estar cinco días ensayando por 40 euros diarios, que es menos de lo que te da una pensión. No es que no queramos trabajar, queremos trabajar. De hecho hay casos como el del tristemente desaparecido Álvaro de Luna, que no quería que se supiera que estaba enfermo por si no le llamaban. En esta profesión hay mucha pasión. Para nosotros ser actores o actrices es una elección de vida, por eso se mantiene a pesar de la crisis tan brutal que tenemos, porque hay tanta pasión por el trabajo que la gente quiere seguir trabajando siempre, hasta el último momento si pudiera", razona Guevara antes de precisar que "a esto se suma otro problema que estamos intentando solucionar y es que, la pasión es tal, que hay gente que trabaja gratis, de ellos el 13,8% so mujeres y el 9,9% hombre, y esto no puede ser".

El máximo responsable de la Unión de Actores nos ofrece unos datos realmente demoledores que aparecen en el informe sobre la situación socio laboral de los actores elaborado por la Fundación AISGE. Muy pocos actores españoles pueden vivir de su profesión. Del total de artistas españoles, el 8,17% ingresa más de 12.000 euros anuales y supera los 30.000 solo el 2,15%. El 57% de nuestros intérpretes no consigue empleo en el sector y de los actores y bailarines que sí trabajan (43%), más de la mitad no supera los 3.000 euros de ingresos anuales. Quienes logran alguna ocupación complementaria se dedican en su mayoría a la docencia, labores comerciales u hostelería: nada que ver con el gremio artístico. Y "para las actrices la situación es aún peor, porque sufren una tasa de desocupación 6 puntos por encima de los hombres, cobran menos y trabajan sin contrato en más ocasiones que los actores".

La situación de nuestros mayores, desde luego, no es la mejor y menos aún en esta profesión en la que el 70% de la gente tiene que trabajar en otra cosa para poder vivir. "Hace unos días nos dijo el ministro de Cultura en un desayuno que organizó a raíz de un informe de Price Waterhouse Cooper (@PwC_Spain) sobre el medio audiovisual, que van a desembarcar muchas plataformas que van a hacer cerca de 70 nuevas series en 2024 y que iba a haber pleno empleo. ¡Hombre!, habrá más trabajo, pero pleno empleo no creo".

La nueva regulación, un auténtico despropósito

Intentando atajar la apurada situación del sector, el pasado 28 de diciembre, el Gobierno aprobó el Real Decreto-ley 26/2018, por el que se aprueban medidas de urgencia sobre la creación artística y la cinematografía, pero para los actores esto no hace más que añadir leña al fuego. "Es un auténtico despropósito. Nos han puesto una especie de régimen agrario para tener más días cotizados y para la maternidad, pero te dicen que 'del 1 al 15 tu tienes que saber cuando vas a estar ese año activo y no activo'. ¿Pero es que alguien conoce a algún trabajador de la Cultura que sepa cuando va a trabajar ese año? Hace poco estuve rodando con José Mota y le dije: 'a lo mejor tú sí, pero a lo mejor (risas) Patricia o María o Carmen no, porque normalmente la gente no sabe cuándo se va a quedar embarazada", argumenta el actor.

Guevara reclama que el colectivo sea escuchado por los políticos, así les pide: "Pero llamadnos, preguntarnos, que para algo hemos estado un año y medio hablando con todos los partidos políticos, compareciendo en el Congreso, para explicar nuestra problemática. Han querido apuntarse un tanto y les ha salido el tiro por la culata. Intentamos que fuese proyecto de ley para que tener la posibilidad de presentar enmiendas, pero se han convocado elecciones. Lo único bueno es que te puedes acoger o no, puedes seguir en el Régimen Especial de Artistas o puedes elegir esto. Pero a día de hoy nadie lo ha elegido. Las actrices para tener un hijo tienen que decidir que ese año no trabajan. Es imposible. Tú tienes un contrato de bolos o de sesiones y entre bolo y bolo no estás dado de alta y no hay protección, ni embarazo de riesgo, ni lactancia que valgan", se lamenta Guevara.

El secretario general explica: "Tu hablas con todos los responsables de Cultura de todos los partidos y todo es estupendo, pero sales de ahí y no les interesa para nada, no como en Francia que el sector cultural está considerado como estratégico en el plano económico. Eso en España aún no se le ha metido a mucha gente en la cabeza. No ha habido ningún Gobierno, de ningún color, que se haya tomado la Cultura como algo serio. Hace poco fuimos a Moncloa para tratar un tema de la Agenda 2030 de la Unesco para la Cultura, y el discurso fue bonito, pero yo asalté al presidente Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) y le pregunté si podía decirnos una medida que nos afecte en positivo. Claro, no tiene ni idea. Ahora vamos a ver los debates entre los candidatos... ¿alguien cree que van a tocar temas de cultura?, ¡Pero si no ha pasado nunca!".

No son pocos los actores y actrices que se reúnen entre sí formando compañías regidas por el mismo régimen de las cooperativas, pero, nuevo, y enésimo, problema para el sector, ahora se enfrentan a la aparición de las llamadas cooperativas integrales. "Va a haber una reunión en la que quieren retocar algunas medidas contenidas en el Real Decreto Ley 1.435 de 1985 para incluir a las cooperativas integrales, que simple y llanamente son ETTs encubiertas. Esto nos perjudica como sindicato y como trabajadores. Las cooperativas artísticas toman las decisiones sobre lo que van a hacer, cómo lo van a hacer, decisiones económicas, todo. En cambio estas integrales son unas cooperativas que se han inventado en las que tú te apuntas como cooperativista, te dan de alta en la Seguridad Social y te facturan, te facturan lo que sea, tu no tienes parte en los beneficios, no estás bajo convenio. Se deshace la relación laboral porque no es como en una cooperativa real sino que se llama cooperativa integral pero en el fondo es una gestora", concluye Iñaki Guevara.

Sobre el autor:

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.

… saber más sobre el autor