
DomusVi ofrece un respiro con estancias temporales para personas mayores
Todos los residentes reciben una atención personalizada y profesional

El cuidado de una persona mayor se convierte en una dedicación especial por parte de los familiares. Es un compromiso lleno de amor, pero que también incluye momentos de desgaste y cansancio. Es por eso que, los programas de estancias temporales de DomusVi representan una solución pensada para brindar un respiro necesario a las personas que cuidan, garantizando que sus seres queridos sigan recibiendo la mejor atención profesional posible, en un entorno familiar y acogedor.
DomusVi cuenta con más de 160 centros en todo España, y es un referente en el cuidado de personas mayores. Cada residencia es un hogar, un espacio donde se cuida con vocación, con cercanía y con una mirada centrada en la persona.
Las estancias temporales son un recurso especialmente útil pensado para proporcionar cuidados profesionales durante un periodo determinado de tiempo. Estas pueden responder a una serie de necesidades: desde un descanso del cuidador habitual, hasta viajes, imprevistos que pueden surgir en cualquier momento, obras en el domicilio o periodos de convalecencia, por ejemplo, tras una intervención quirúrgica. Sin importar el motivo, DomusVi siempre garantiza que la persona cuidada mantenga su calidad de vida y se sienta como si estuviera en su casa. De hecho, es una oportunidad para que pueda salir de su rutina y explorar todas las posibilidades que le ofrece vivir en un nuevo hogar, acompañada por personas de edades e intereses similares, realizar diferentes actividades y estar atendida por un equipo de profesionales.
En una época como los meses de verano, muchas familias necesitan de algún tiempo libre para salir de vacaciones y es cuando las estancias temporales de DomusVi llegan como un respiro. La duración es completamente flexible, pues puede ser desde fines de semana hasta semanas o incluso meses, según la necesidad que tenga cada familia.
Estas estancias brindan beneficios tanto para la persona que cuida, pues representa una oportunidad de descanso y desconexión, así como para el residente, que vive una experiencia diferente, cálida y segura.
Beneficios para la persona cuidadora:
- Evita el desgaste emocional delegando el cuidado a los profesionales de la residencia durante un tiempo
- Cuenta con la seguridad de que su ser querido está recibiendo la atención que merece y necesita
- Dispone de un descanso físico y emocional reduciendo el estrés
- Puede disfrutar de un tiempo libre y de ocio
- Atiende su vida personal y permite la conciliación con otras responsabilidades
Beneficios para la persona cuidada:
- Sigue cuidada como en casa, con la máxima atención profesional
- Disfruta de unos días distintos en un nuevo hogar, con compañía, actividades y posibilidad de socializar con los demás
- Recibe atención y cuidados profesionales continuados
- Entorno adaptado y confortable
- Participa en ejercicios y actividades que suelen ser poco habituales en su día a día
- Amplía su entorno social y disminuye la dependencia del entorno familiar
- Permite una primera toma de contacto con los recursos que ofrece una residencia

Atención Centrada en la Persona
Cuando alguien ingresa de manera temporal a Domusvi, el equipo profesional realiza una valoración inicial completa para conocer su estado físico y cognitivo. A partir de ahí, se diseña un plan de atención individualizado, contando con las mismas condiciones que en una estancia permanente. Todo se enfoca en que la adaptación del residente sea agradable y personalizada.
La forma de trabajar responde al modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP), que pone a la persona en el centro de todo el proceso. Con este tipo de enfoque, se busca conocer a detalle a cada residente: su historia, sus necesidades, sus gustos, sus deseos y sus preferencias. El objetivo no es simplemente cuidar a la persona, sino acompañarla, respetarla y fomentar su autonomía.
El modelo de Atención Centrada en la Persona busca cuidar a cada residente, apoyando que las personas puedan seguir teniendo control en su entorno, en sus cuidados y en su vida cotidiana, desarrollando sus capacidades y sintiéndose bien.
“Nuestro equipo técnico profesional realiza una valoración exhaustiva de la persona para pautar un plan de cuidados personalizado porque cada persona es diferente y única. Trabajamos con el modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP) y con un enfoque muy humano. Esto nos permite conocer a los residentes de una manera mucho más profunda, su historia de vida, sus capacidades y gustos, así podemos ofrecerles el mejor cuidado”, cuenta Laura Pertusa, directora de DomusVi Elche L’Aljub.
Es importante mencionar que las estancias temporales se adaptan a las necesidades de cada familia, ya que pueden escoger los días, semanas, o el tiempo que necesiten para cubrir la ausencia de la persona cuidadora. Los residentes pueden participar en todas las actividades de la residencia de una manera personalizada, como peluquería, podología, fisioterapia, excursiones, visitas culturales, y más. Todo esto lo disfrutará en un entorno confortable, tranquilo y seguro para que se sienta como en casa y encuentre el bienestar que necesita.
“Hay casos en los que la persona acude para una convalecencia y, tras un período, alarga su estancia con nosotros porque la recuperación es lenta y también porque se siente cómoda y acompañada. Somos un hogar, un centro abierto que propone muchas actividades, salidas culturales o talleres que fomentan las relaciones sociales, un aspecto muy importante para el bienestar de las personas mayores”, destaca Ernest Sáiz, director de DomusVi Bonanova, en Barcelona.
Hogar adaptado y comunicación familiar
En los centros de DomusVi, el objetivo principal es que cada uno se sienta como en casa. Se trabaja con la intención de que la estancia de la persona, ya sea temporal o permanente, sea una experiencia positiva para favorecer su salud, su bienestar general, su comodidad y su autonomía. Es por eso que cuentan con un equipo de profesionales cercanos y comprometidos, que ofrecen un trato familiar y se encuentran siempre atentos para las necesidades de cada uno. Se cuida hasta el mínimo detalle desde que llega el residente: la alimentación, higiene, limpieza, actividades adaptadas, talleres y el acompañamiento durante toda la estancia son cuidadosamente atendidos por profesionales para asegurar una experiencia cálida y personalizada.
Por otro lado, también se fomenta una vida activa en un entorno social enriquecedor. El bienestar físico y emocional de cada persona mayor es una prioridad, por lo que se busca estimular la autonomía, capacidad de decisión y participación en la vida diaria en un entorno familiar. Todas las actividades están diseñadas para motivar la capacidad física y mental, favoreciendo la independencia y la vitalidad.
Asimismo, la comunicación con los familiares del residente es constante y transparente. Durante la estancia, la familia recibe información continua sobre la adaptación de su ser querido, las terapias que se le han asignado, las actividades en las que participa y cualquier aspecto relacionado con su evolución. DomusVi también promueve la participación de los familiares y sus visitas, con el objetivo de mantener un vínculo estrecho y presente durante el proceso de cuidado.