El expresidente de Uruguay José Mujica reflexionó sobre la vida y los retos de América Latina en el foro El reto social de América Latina: reformas, derechos y diálogo social en Chile y América Latina, celebrado el pasado 30 de septiembre en Santiago de Chile, en el que se abordaron los problemas sociales, de desarrollo y progreso económico que afronta la región tras la pandemia. En este sentido, Mujica destacó que América y el mundo es "el modelo de vida que ha asumido y la pérdida de valores elementales".
El evento contó además con el presidente de Chile, Gabriel Boric; la canciller de Chile y la expresidenta de la CIDH, Antonia Urrejola; la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez; el secretario general de la OEI, Mariano Jabonero; el expresidente de Colombia, Ernesto Samper, y el presidente de PRISA Media, Carlos Núñez, entre otros.
Tal y como recoge El País, organizador del evento junto a la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), en su intervención por videoconferencia, además de hablar sobre la situación política del país y el compromiso de sus políticos, el expresidente uruguayo pedía a los asistentes que "se miren adentro" para "no ser cómplices por pasividad con los retos sometedores del tiempo que nos toca vivir".
A la edad de 87 años, Mujica asegura tener "consciencia que me voy y amo la vida, y pertenezco a un tiempo que se va naturalmente, pero soy consciente que cuando nacemos recibimos un torrente que nos cae de eso que se llama civilización, que es la solidaridad intergeneracional".
En opinión del expresidente uruguayo, la vida tiene "un sentido y una promesa", si se preocupa de que el mundo que venga sea cada vez más libre. "Esto no deja de ser un sentimiento, de ser un gracias a la vida, un convencimiento de la importancia que tiene la vida", expresaba.
Hablaba de la necesidad de dar un rumbo a nuestra vida, ya que si no se hace, "el mercado se va a encargar de que envejezcamos, paguemos cuotas y vivamos confundiendo felicidad con tener".
Terminaba su intervención pidiendo que "no se queden tranquilos y pasivos". "Una conferencia puede ser muy importante si desemboca en el hacer. De lo contrario, puede ser apenas un torneo de carácter intelectual. Hasta siempre y por siempre", finalizaba.