
¿Es obligatorio tener un socorrista en la piscina de una comunidad de vecinos?
Cada comunidad autónoma cuenta con diferentes reglas

La llegada del verano hace que muchas personas aprovechen para disfrutar de diferentes planes al aire libre, pasar tiempo con amigos o familiares o relajarse en pareja. Si además la comunidad de vecinos en la que vives cuenta con una piscina comunitaria, es casi seguro que le darás uso durante los días más calurosos.
Sin embargo, disfrutar de estos espacios también implica hacerlo de manera segura y responsable, y ahí es donde entra en juego la figura de un socorrista, o de la disponibilidad de elementos que permitan una intervención rápida en caso suceda una emergencia.
Si bien no existe una norma estatal que regule de forma uniforme la presencia obligatoria de socorristas en las piscinas comunitarias, cada comunidad autónoma ha establecido sus propias reglas. En la Comunidad de Madrid es obligatorio contar con un socorrista si el complejo supera las 30 viviendas. Este profesional debe contar con formación acreditada en primeros auxilios y socorrismo acuático, y debe estar presente durante todo el horario en que esté en funcionamiento la piscina.

Por otro lado, en Cataluña y en la Comunidad Valenciana la presencia del socorrista se basa en la superficie de la piscina. Si esta supera los 200 metros cuadrados, se requiere al menos un socorrista; si pasa los 500 metros cuadrados, se necesita un segundo profesional; y a partir de los 1.000 metros cuadrados, se debe sumar uno más por cada 500 metros cuadrados adicionales. Asimismo, en Andalucía, también se toma en cuenta el tamaño, siendo obligatoria la presencia de un socorrista si la piscina es igual o superior a 200 metros cuadrados.
En Castilla-La Mancha es obligatorio la presencia del socorrista a partir de piscinas con más de 100 metros cuadrados, según indica el Decreto 288/2007. En la Región de Murcia, la presencia de un profesional es necesaria en piscinas de hasta 250 metros cuadrados, y debe incorporarse uno extra por cada 500 metros cuadrados adicionales.
Finalmente, en comunidades como Galicia, Cantabria, País Vasco y Navarra, se aplica la normativa de piscinas públicas también a las comunidades privadas con más de 20 viviendas, lo que implica contar con un socorrista de manera obligatoria en dichos casos.