
La mansión de Michael Jordan en Chicago está en alquiler en Airbnb: este es su precio
La propiedad cuenta con una sala de cine y una cancha de baloncesto

La famosa mansión del ex jugador de baloncesto, Michael Jordan, situada en Highland Park, en las afueras de Chicago, ahora está disponible para alquilarse a través de la plataforma Airbnb como una experiencia exclusiva. El precio de darse este ‘pequeño’ gusto no es para cualquiera: el alquiler semanal parte desde los 121.000 dólares (aproximadamente 102.800 euros).
Tras más de diez años sin poder encontrar un comprador, la mansión finalmente cambió de dueño a finales del 2024, cuando el empresario John Cooper la adquirió por un poco más de 9 millones de euros. Esta cifra está muy lejos de los casi 30 millones que pedía Jordan por su propiedad en 2012.
Este alojamiento, según detalla el anuncio, tiene capacidad para 12 personas y cuenta con una gran cantidad de lujos y detalles que remiten directamente a la leyenda de la NBA y de los Chicago Bulls. Entre sus principales instalaciones se encuentran una cancha de baloncesto indoor, piscina, pista de tenis, gimnasio totalmente equipado y un espacio para jugar golf.

La mansión cuenta con nueve habitaciones, 18 baños, una pequeña sala de cine, cuarto de juegos y una bodega con espacio para mil botellas. La estancia mínima para los interesados es de siete noches, lo que lo convierte como una opción ideal para grupos grandes.
El anuncio de Airbnb también destaca que las personas que lo alquilen podrán disfrutar de muchas de las habitaciones tal como las utilizó el propio Michael Jordan. El número 23 en la puerta principal continúa siendo uno de los símbolos más representativos de la mansión.

"Esta mansión fue construida pensando en la privacidad, la seguridad y el lujo: un oasis privado en sus más de tres hectáreas rodeado de pinos maduros, cercado y con portón", según indica el anuncio.
Michael Jordan adquirió el terreno en 1991 y, junto a su entonces esposa, construyó la mansión de más de 5.000 metros cuadrados en 1994. Luego de su divorcio en 2006, el jugador se quedó con la propiedad, aunque se mudó a Charlotte y Florida, donde también tiene diferentes residencias.
Respecto al futuro del inmueble, el propietario actual ha explicado que aún no tiene un plan definitivo. De momento, solo ha optado por alquilarla como destino turístico para obtener una rentabilidad. "Sigo considerando diferentes usos para la propiedad", declaró Cooper a NBC News. "Algunos usos requieren de permisos especiales, pero, mientras tanto, los alquileres a corto plazo están permitidos para dar visibilidad a la propiedad y generar ingresos", añade.