Sociedad

El precio de morirse en España: 3.739 euros de media

Antonio Castillejo

Lunes 1 de noviembre de 2021

16 minutos

La tasa de mortalidad se disparó en 2020 por la pandemia que elevó la cifra de muertes a 492.930

El precio de morirse en España: 3.739 euros de media
Antonio Castillejo

Lunes 1 de noviembre de 2021

16 minutos

La pandemia de Covid-19 disparó el pasado año el número de muertes en nuestro país, pasamos de una tasa de mortalidad del 8,83% en 2019 a un 10,38% en 2020. O lo que es lo mismo, en 2019 murieron en España 418.703 personas (212.683 hombres y 206.020 mujeres) mientras que en 2020 fueron 492.930 (249.301 hombre y 243.629 mujeres), todo ello según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Estas cifras suponen una media de 1.350 fallecidos cada día que, a parte del brutal impacto psicológico de la pérdida, implican otros tantos procesos diarios de enterramiento o cremación que, naturalmente, implican unos gastos. Pero, ¿A qué obedecen esos gastos? ¿Cuál es su importe? ¿Cuánto cuesta morirse? Y es que, realmente, la muerte tiene un precio y vamos a desglosar el precio de morirse en España.

En la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han recabado los precios los servicios funerarios en 113 funerarias de 29 ciudades españolas y explican que un sepelio discreto, digno pero sin grandes lujos, cuesta de media 3.739 euros incluyendo IVA y costes de cementerio. La incineración es apenas un poco más barata porque de media, un servicio funerario con cremación cuesta 3.617 euros

¿Cuánto cuesta un entierro? Fuente: OCU

Ese precio incluye los costes del servicio funerario el féretro, arca o ataúd es el apartado más caro, un modelo común, sin lujos especiales, cuesta entre 600 y 1.300 euros, pero la media ronda unos 1.200 euros, explica la OCU. El precio del cementerio marca diferencias, desde la inhumacion a las tasas por el alquiler, la media puede suponer casi 650 euros. El coste medio de la incineración, cuando se opta por ella, es de 547 euros. El alquiler del tanatorio por 24 horas cuesta 546 euros. Y a eso hay que sumar otros gastos: esquelas, muy habituales en algunos lugares, la flores, el coche fúnebre, la preparación del cuerpo, los gastos de personal... tienen cuantía muy variable, pero una corona mediana supera los 100 euros.

Unos costos que en caso de que fuese necesario realizar la repatriación del cuerpo por haberse producido el fallecimiento fuera de nuestras fronteras se verían incrementados en unos 6.000 euros más.

El sepelio más sencillo cuesta 602 euros

Desde la OCU advierten que habitualmente el servicio de cementerio incluye dos conceptos: el servicio de inhumación y el coste de la unidad de enterramiento, pero algunos ayuntamientos exigen el pago de tasas adicionales relacionadas con el mantenimiento o el movimiento de lápidas.

El servicio de inhumación en nicho por el periodo mínimo de concesión (al menos 5 años), el más sencillo disponible, que puede no ser idéntico, pero sí es la opción más barata en cada caso, tiene un precio medio de 602 euros, pero en OCU advierten que las diferencias son muy llamativas: por una inhumación en Murcia se pagarían 74 euros, y en Zaragoza, 109 euros... en cambio, los vecinos de Madrid deben pagar hasta 25 veces más por un servicio de inhumación económico, 1.881 euros. En Salamanca o Ciudad Real el coste de un servicio de inhumación económico también supera los 1.000 euros.  

El sector funerario se adapta a los tiempos: ya puedes comprar tu entierro online

Bilbao y Sevilla son las ciudades que más han subido sus tarifas recientemente. En el caso de Bilbao una subida del 75% para la unidad de enterramiento más habitual y en el caso de Sevilla la subida alcanzó el 45%. No obstante, partían de propuestas para sus servicio de inhumación bastante económicas.

No todas las provincias son iguales

Como ya hemos mencionado, debemos tener presente que los costes varían en función de cada provincia. Las tres provincias que lideran el ranking de UNESPA (la patronal del seguro que agrupa cerca de 200 entidades aseguradoras) de lugares más caros en relación a los costes asociados a la muerte son Girona (cuesta un 29% más que en el conjunto del país) , Madrid (un 27% más) y Barcelona (casi un 21% más). Les siguen Lérida (un 19% más) y Huesca (un 15% más).

Por contra, las provincias donde resulta más barato morirse son Zamora (casi un 40% menores que la media española), Santa Cruz de Tenerife (un 36% menos), Palencia (29% menos), Soria (27% menos) y Cuenca (26% menos).

Cementerio de El Salvador en Vitoria

Vigo es la ciudad más cara en el estudio de OCU, superando los 5.000 euros, como sucede también en Alicante, Santander, Madrid o Pamplona.

En Zaragoza, Cádiz, Albacete, Logroño y Tenerife morirse sale bastante más barato: en ningún caso el entierro llega a los 3.000 euros.

​Incinerar cuesta casi lo mismo, la diferencia media es apenas 122 euros, pero hay ciudades donde es incluso más caro.

Desglose de costes

En la quinta y por el momento última edición del informe “Radiografía del sector funerario” elaborado por la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (PANASEF) que representa a las empresas prestadoras de más del 70% de los servicios funerarios en España, encontramos que según la patronal del sector los agentes económicos que participan en el coste medio de un sepelio para los familiares del difunto son: Ataúdes, marmolistas, cementerios y crematorios, floristerías, administración pública, traslado y esquelas.

Esto significa que el precio final de un servicio funerario está compuesto en un 51,5% por el valor de los servicios funerarios en sentido estricto, un 15% de servicios complementarios (certificados y tasas, coronas, lápidas, esquelas, etc.), un 16,5% por los costes del destino final (inhumación o incineración), y un 17% de impuestos indirectos, el IVA.

Desglose de los costes de un entierro. Fuente: PANASEF

Ataúd

Existe un elemento es imprescindible y obligado a pesar de que el fallecido vaya a ser incinerado en lugar de enterrado.

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Para conocer cuánto cuesta un ataúd o féretro hemos acudido a Efuneraria, una compañía de asesoramiento, gestión e intermediación en la contratación de servicios funerarios, y encontramos que existen ataúdes sencillos desde los 800 a los 1.000 euros, aunque, eso sí, en función de su diseño y de los materiales empleados en su fabricación su precio puede llegar a los 10.000 euros.

Tanatorio

El tanatorio, la sala donde los familiares pueden recibir a las personas que acuden a despedir al fallecido y dar el pésame a los allegados, tiene un coste inicial de 500 euros por 24 horas de estancia. Además, hay instalaciones  que disponen también con una pequeña capilla en la que, si se desea, se podrá celebrar un oficio religioso, de todas las creencias, o laico de despedida cuyo precio varía en función del tipo de tanatorio.

Tanatorio M30

Traslado

Existen varios tipos de traslados que pueden ser necesarios a la hora de gestionar el servicio funerario. La repatriación, traer de vuelta al país de origen del fallecido los restos mortales cuando se fallece en el extranjero, implica como ya ha quedado dicho una media de 6.000 euros.

Coche fúnebre

Sin embargo, lo más habitual es que el traslado del fallecido desde el tanatorio al cementerio en el que será enterrado o incinerado se haga en un coche fúnebre que, dependiendo del modelo, tiene un coste medio de 500 euros.  

Incineración

El precio de la incineración en nuestro país va desde los 250 a los 700 euros. Aproximadamente el 35 % de las familias opta por este proceso que además supone un ahorro en la factura final puesto que se prescinde del nicho, lápida, etc.

Existe una gran variedad de urnas donde depositar las cenizas con un amplio abanico de posibilidades en cuanto a materiales, diseños y precios que van desde los 20 hasta los 5.000 euros.

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Por otra parte, también hay que tener en cuenta que los columbarios o nichos destinados a guardar las urnas con las cenizas en los cementerios, también requieren de un gasto que, como mínimo, supondría unos 300 euros.

Nicho y lápida

Las lápidas también disponen de una multitud casi infinita de opciones y diseños que influirán en su precio final, pero en general, su precio medio suele rondar los 500 euros.

La fila del nicho

Por lo que al alquiler del nicho se refiere, su precio dependerá de la provincia en que se encuentre y suele oscilar entre los 150 y los 500 euros anuales.

Flores, recordatorios, mesa de firmas, esquelas

Tanto las flores, como los recordatorios, la mesa de firmas y las esquelas pueden parecer gastos menores pero sumados al total y, en función de lo que elijamos, incrementan considerablemente el precio final del servicio funerario.

A la hora de escoger las flores que acompañarán al ataúd no hay límite. El diseño de la corona, la variedad floral por la que optemos puede hacer que esta partida tenga una horquilla que vaya desde los 50 euros hasta más de 1.000.

Corona de flores. Pinterest. Floristeria ServiFlor Funeral

Algo similar sucede con los recordatorios, las tarjetitas que se reparten entre los asistentes para que recuerden al difunto. Material y diseño pueden encarecer el precio final pero, por establecer una media, podemos hablar de un euro por  recordatorio.

El precio de la esquela, la nota que se publica en los medios de comunicación a modo de aviso fúnebre, dependerá del periódico en el que se publique pero, si hablamos de una tirada local o provincial, será difícil encontrar una tarifa por debajo de los 500 euros.

Si queremos añadir una mesa de firmas para que los asistentes al funeral dejen un mensaje de despedida o de ánimo a la familia, deberemos desembolsar otros 100 euros.

Tasas y certificados

La obtención del certificado de últimas voluntades, la inscripción del fallecimiento en el registro civil, el certificado médico de la defunción… son trámites de obligado cumplimiento que, además del desgaste emocional de los allegados del difunto, en muchos casos implican el pago de tasas que pueden superar los 150 euros.

Registro civil de Badajoz. Acta de defunción

Puede costar mucho más

Pero, según ha publicado la OCU, hay muchos otros factores que pueden hacer que que el precio se dispare:

 - Si se desea elegir fila del nicho.

- Si se quiere cambiar la unidad de enterramiento (sepultura, panteón…).

- Si la inhumación se va a realizar en unidades de enterramiento de las que ya dispone la familia y es necesario actuar sobre los restos allí existentes.

- Si se va a ampliar el periodo de concesión del mínimo al máximo que permita el ayuntamiento (que según los casos suele ser 75 o 99 años).

Entierro

Todo esto hace que el precio a pagar sea mucho mayor. Por eso son especialmente sangrantes las grandes diferencias en la modalidad básica de inhumación: casi el doble de la media en Sevilla, más del triple en Madrid... Afortunadamente, hay algunos ayuntamientos cuentan con tarifas especiales para casos de fallecidos en grave situación económica.

¿Contratar un seguro de decesos?

Ante estos precios, sin duda mucha gente se planteará la posibilidad de contratar un seguro de decesos, popularmente conocido como el ‘seguro de los muertos’, un producto exclusivo de nuestro país porque en el resto del mundo este tipo de seguros paga a los beneficiario de la póliza una indemnización pero no organizan, como en España, el sepelio.

El seguro de decesos goza de una amplia aceptación en España, donde casi la mitad de la población, un 47%, es decir, más de 22 millones de personas tiene su sepelio cubierto. Así lo indica el informe El seguro de decesos en 2020, elaborado por Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora puesta en marcha por UNESPA.

El seguro de decesos destaca por ser un producto de carácter familiar. Una misma póliza suele dar cobertura a varias generaciones de una misma familia. Esto se hace patente echando un vistazo a los tramos de edad de los asegurados. La mitad de las personas de más de 50 años tiene un seguro de decesos en España y, en edades particularmente avanzadas, son casi el 60%. Pero es que, además, un tercio de los adolescentes y el 40% de los veinteañeros cuentan con esta protección.

¿Puedo pagar el entierro con el dinero de la cuenta corriente del difunto si aún no se ha adjudicado la herencia? (Foto Bigstock)

En España este es el tercer seguro más contratado después del seguro de hogar y del obligatorio del automóvil. El coste anual de la póliza varía en función de la edad del asegurado, la provincia en que se suscribe y los servicios que se contratan, pero la cuota media anual suele situarse en torno a los 153 euros. 

Pero no es sólo el aspecto económico lo que un seguro de este tipo aporta a quien lo suscribe, también se contrata la tranquilidad de no tener que estar pendiente de unas desagradables gestiones cuando se atraviesa un tremendo impacto emocional porque con una sola llamada un equipo especializado se encargará de todo.

Sin embargo, este tipo de seguros también tiene detractores, los que prefieren dejar cubierta a su familia con un seguro de vida. Son todos aquellos que recuerdan cómo la esperanza de vida en España es de 82,3 años (en 2019, antes de la pandemia, era de 83,5 años) y si contratas un seguro de decesos y llegas a cumplir esa edad es posible que hayas pagado el doble o incluso el triple del coste del servicio.

En cualquier caso, para los que ya tengan contratado un seguro de decesos y se estén planteando si mantenerlo o no, conviene tener presente la recomendación de la OCU según la cual si se tiene menos de 45 años conviene cancelar el seguro, entre 45 y 70 años, cancelarlo si aún no se llevan 10 años pagados y mantenerlo si se han pagado 25 o más anualidades y mantenerlo siempre que se sea mayor de 70 años.

Provincias con mayor aceptación

Las provincias donde este servicio tiene una mayor aceptación son Cádiz, Ávila, Badajoz y Ciudad Real. En cada uno de estos territorios, siete de cada diez ciudadanos tienen su entierro asegurado.

Seguro de decesos

Por otra lado, los lugares donde la gente es menos propensa a asegurar su adiós definitivo son Huesca, Baleares y Teruel. Sin embargo, incluso en estas demarcaciones, una de cada cinco personas tiene un seguro que se ocupará de todos los trámites relacionados con su fallecimiento.

Según el tipo de municipio donde residen los asegurados de decesos, se observa que este producto goza de mayor aceptación en los municipios de entre 10.000 y 100.000 habitantes. Es decir, en pueblos grandes y ciudades pequeñas.

Hasta un 46% de diferencia en el precio

El lugar de residencia puede incrementar el precio del seguro de decesos hasta en un 46%, desde los 93 euros de la provincia española más barata para contratar este seguro hasta los 137 de la más cara. Así se desprende del Índice de precios del seguro de decesos, realizado por Rastreator que analiza la variación de las primas en función del lugar de residencia del asegurado.

Según este análisis, Girona (137,32 euros al año), Madrid (137,18 euros) y Barcelona (136,22 euros) son las provincias donde resulta más caro contratar un seguro de decesos. Por otro lado, Palencia (93,88 euros), Soria (95,30 euros) y Tenerife (95,79 euros) son las regiones con las primas medias del seguro de decesos más baratas, entre un 20,1% y un 18,5% por debajo de la media.

Índice de precios en seguros por decesos

Girona es la región que cuenta con la prima más elevada de toda España, 137,32 euros al año, lo que supone un 16,8% por encima de la media. En 2021, dicha media está situada en 118 euros al año, un 20% menos en comparación con el año pasado. Le siguen en el ranking Madrid, con 137,18 euros (+16,7%) y Barcelona, con una prima de 136,22 euros al año, un 15,9% más.

Por el contrario, Palencia es la región más económica para contratar un seguro de decesos, con un precio medio de 93,88 euros al año, un 20,1% por debajo de la media. Le siguen Soria, con 95,30 euros (-18,9%), y Tenerife con una prima media anual de 95,79 euros, un 18,5% por debajo de la media nacional.

“La percepción de este tipo de seguro ha variado a raíz de la pandemia y, de hecho, para un 47% de los españoles contar ahora con este tipo de seguros es muy importante, sobre todo entre el colectivo de entre 55 a 65 años que destacan el interés por este producto con el fin de proteger a la familia ya que el coste sin seguro de fallecer puede situarse en los 3.700 euros de media pero puede alcanzar los 5.000 euros en algunas regiones”, nos explica Víctor Lóopez, responsable de aseguradoras de Rastreator.

Sobre el autor:

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.

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