El consumo de té, un aliado contra la depresión en mayores de 60 años

El té se ha convertido hoy en día en una bebida más de nuestra dieta, muy popular por sus efectos beneficiosos y estimulantes. Según indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), esta bebida de origen chino es una fuente natural de antioxidantes que protegen de la aparición y desarrollo de alteraciones de la salud, como problemas cardiovásculares y cáncer, entre otros.

Entre los efectos positivos para la salud que se han relacionado con esta bebida, se añaden los resultado de un estudio realizado por la Universidad Fundan de Shangái y la Universidad Nacional de Singapur, que relaciona el consumo de té con la depresión en las personas mayores. 

Aunque hay evidencias del efecto protector que tiene el té contra la depresión, no hay muchas que se refieran a las personas mayores. Es por eso que este estudio examinó la relación entre la frecuencia y la duración del consumo de té y los síntomas depresivos en este sector de la población, a partir de una muestra a nivel nacional en China.

Los beneficios del té

La depresión es común entre los adultos mayores (un 7% de personas mayores de 60 años padecen un trastorno depresivo en todo el mundo). En España, una de cada cuatro personas mayores de 65 años sufre depresión, según un artículo del Instituo de Salud Carlos III de Madrid, un trastorno que empeora la calidad de vida hasta en un 17%. 

Los resultados del estudio, en el cual se analizaron los datos de 13.026 personas mayores de 65 años, revelaron que el consumo constante y frecuente de té estaba asociado con síntomas "significativamente menos depresivos". De entre todos ellos, el 38,1% eran no bebedores, el 25,3% eran bebedores inconsistentes, el 17,7% eran bebedores constantes y el 18,9% eran bebedores diarios constantes. 

En concreto, los beneficios de consumir té eran mayores en los hombres de 65 a 79 años. El pérfil de aquellos que más consumían té era de personas mayores, hombres y que viven en la ciudad. Se caracterizaban por tener una mejor función cognitiva y física, y estar más involucrados socialmente, así como tener más probabilidades de tener estudios, estar casados y tener una buena situación económica. 

Los investigadores del estudio, que tuvo en cuenta diferentes variables como el nivel socioeconómico, los hábitos, la salud física, la función cognitiva y el compromiso social, concluyeron que solo quienes consumían té de forma prácticamente diaria desde los 60 años, experimentaban beneficios significativos respecto a su salud mental.