Aún no nos hemos recuperado de los estragos que causó la DANA que pasó por la península hace escasamente unos días, y ya tenemos un nuevo episodio de lluvias que podrían convertirse en DANA o Barrasca Fría Aislada. Lo cierto es que todos los expertos apuntan a que los fenómenos climáticos extremos serán cada vez más frecuentes. Lluvias torrenciales, riadas e inundaciones con efectos catastróficos sobre la vida de las personas, sus bienes, y también sobre la economía española.
En este sentido cobra especial relevancia el dato de que casi un millón de personas viven en zonas inundables. Concretamente, 977.000 personas, solo en la costa, podrían verse afectadas por inundaciones en los próximos años.Un dato que podría ser mucho mayor si incorporamos aquellas zonas del interior con riesgo de inundación, por ejemplo, por crecidas de ríos... algo que la última DANA nos ha mostrado con crudeza en Toledo o Madrid. Es uno de los datos del informe “Población en riesgo de inundación en España en la franja de los primeros 10 Kilómetros de costa” del Observatorio de Sostenibildad y los Mediadores de Seguros. La Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía son las zonas que presentan mayores riesgos y, concretamente, Cádiz, Girona y Valencia, las provincias que podrían verse más perjudicadas.
A su vez, el Banco de España, junto a la CNMV y la Dirección General de Seguros también acaban de alertar del riesgo que suponen las inundaciones sobre el flujo de crédito, la estabilidad financiera y, por tanto, la economía del país.
Las zonas con mayor peligro
El informe del Observatorio de Sostenibilidad concluye que la franja costera de las provincias de Cádiz, Girona y Valencia son las que podrían verse más afectadas, porcentualmente, por el riesgo de anegación en los próximos años. A estas habría que añadir Barcelona, con más riesgo en términos absolutos. Tarragona y Baleares también presentan riesgos en superficie total. El norte de España presenta muchos menos riesgos dado que la costa norte peninsular ha registrado un crecimiento urbano paralelo a la costa mucho menor. No obstante, el informe señala que algunas problaciones, como Gijón, San Sebastián, Santander o Bilbao presentan algunas zonas con riesgo de inundación, dado que han crecido junto al curso final de los ríos en el Cantábrico.
Junto a la zonas con mayores riesgos, el informe pone el foco en las zonas de camping. “Un caso paradigmático de exposición es el de los campings. En concreto en la provincia de Valencia el 100% de los campings se encuentran en zonas inundables, en toda la comunidad valenciana hay tan solo 29 fuera de las láminas de inundación frente a un total de 90”, asegura.
Riesgos
“Al aumentar la población en la costa en España en los últimos decenios se observa como aumenta el nivel de exposición frente las inundaciones”, alerta el informe. Los estragos causados por los desastres naturales han aumentado en el mundo un 900% desde 1980. El impacto económico en nuestro país por catástrofes naturales ha aumentado un 200%. En España, siete de los diez mayores siniestros catastróficos cubiertos por el Consorcio de compensación de Seguros, en los últimos 35 años, han sido inundaciones.
Como principales recomendaciones para mitigar los riesgos, el informe apunta a la necesidad de dar información sobre las viviendas y construcciones ya existentes, identificar cada edificio según la probabilidad de inundación e incorporar estos riesgos en los planes urbanísticos. Algunas herramientas sugeridas podrían ser crear una etiqueta para todas las edificaciones, incorporar datos de inundabilidad en todos los actos de compraventa inmobiliaria o soluciones basadas en la naturaleza para reducir los riesgos de las poblaciones más expuestas.
El dato es relevante porque esas viviendas, sobre las que pesa una hipoteca, constituyen la garantía de cobro para los bancos en caso de morosidad, es decir, en caso de que el cliente no pueda pagar sus cuotas. Si eso ocurriera, el posible de deterioro de la vivienda a causa de la inundación supone un riesgo de pérdidas para las entidades. Un factor que los bancos, sin lugar a dudas, comenzarán a incorporar. Y eso a larga se traduce en crédito más caro para los clientes y riesgos para la estabilidad financiera.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.