Muchas ciudades dentro de España pueden presumir de sus famosas calles, avenidas o paseos. La Gran Vía de Madrid, Paseo de Gracia en Barcelona o la Calle Alfonso I en Zaragoza son algunas de las más destacadas.
Otras calles que destacan por su belleza y popularidad son la Calle de las Flores, en Córdoba; la Rúa do Vilar, en Santiago de Compostela; la calle Betis, en Sevilla; o la calle de la Compañía, en Salamanca.
Además de tener muchas calles hermosas, nuestro país también cuenta con calles que sorprenden por lo cortas que son. Madrid es la ciudad donde se puede encontrar la calle más corta de España: la calle Rompelanzas, situada en pleno centro de la capital, cuenta con menos de 20 metros de longitud.
El curioso nombre de la calle Rompelanzas se remonta al siglo XVI, cuando dos carruajes de madera sufrieron la rotura de sus varas de madera cuando pasaban por la estrecha calle. Ahí mismo, se abrió más adelante la primera tienda del Corte Inglés.
El segundo lugar de la lista nos traslada a Barcelona, donde podemos encontrar la Calle de L’anisadeta, situada en un rincón de la Plaza de la Basílica de Santa María del Mar. Es la calle más pequeña de la ciudad condal.
La tercera calle más corta de España está ubicada en Zaragoza. En un pequeño rincón de la Plaza de la Corona, se encuentra la calle de la Sombra, que resalta por su poca longitud. Este lugar es muy visitado debido a su cercanía con la Plaza del Ecce Homo.
Otras de las calles más cortas de nuestro país son la Calle del Pelayuelo, ubicada en León; la calle Salsipuedes, situada en Pamplona; la calle Cilla, en Málaga; y la Calle Segovia, en Gijón.
Sobre el autor:
Stefano Traverso
Stefano Traverso es licenciado en Ciencias de la Comunicación en la USMP de Perú; con un máster en Marketing Digital & E-commerce en EAE Business School de Barcelona. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación en Perú, especializándose en deporte, cultura y turismo.