Uno piensa que ganar la Lotería podría ser una de las experiencias más gratificantes de la vida. Pero el dinero, en el caso de la escocesa Gillian Bayford no ha hecho más que complicarla. Ganadora de 148 millones de libras (cerca de 171 millones de euros) en el premio de la lotería nacional británica Euromillones, su familia dejó de hablarle a pesar de haberles dado 20 millones de libras esterlinas (23 millones de euros) y “rescatarlos de todas sus deudas”, según publica el diario británico The Mirror.
Gillian y Adrian Bayford ganaron este premio en 2012, pero la situación pronto se complicó cuando la pareja se separó solo 15 meses después y ahora ya no se habla con ningún miembro de su familia.
Según los medios británicos la mujer afirma que inmediatamente empezó a pagar las deudas de 700.000 libras (810.000 euros) que tenían su padre y su hermano, pero ya en 2016 dijo que, aunque el dinero "se suponía que iba a hacer felices a todos", les había "vuelto exigentes y codiciosos".
La afectada también explica que su padre trató de tomar el control de la ganancia inesperada a pesar de que ella les ayudó a salir de problemas financieros, ya que vivían en una caravana en el momento en que ganó la lotería.
Pero la cosa no se queda ahí. Según el dairio The Sun, sus padres le pidieron más dinero para su hermano, después de haberles pagado un piso en Carnoustie (Escocia). Gillian afirma que después de darle 800.000 libras (926.000 euros) para que abriera un nuevo negocio de ludoteca, dejaron de hablarle por un artículo de periódico.
La ganadora de la lotería ahora vive en Dundee: "Han perdido el contacto con su lugar de origen. Están restregándoselo por las narices a la gente exhibiendo su dinero, lo que me parece francamente desagradable", explica, añadiendo que su hermano posee ahora una casa de 288.000 libras y conduce un flamante coche de la marca Audi.