Cerlesky Pérez
Tecnología
Descubren gracias a la IA una nueva clase de supernova
El fenómeno sorprendió a los astrónomos por su rareza

Astrónomos han identificado una de las explosiones estelares más extrañas registradas hasta ahora: Una estrella masiva que estalló mientras trataba de engullir a un agujero negro compañero.
El hallazgo lo realizaron investigadores del Centro de Astrofísica | Harvard & Smithsonian (CfA) y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), dentro del Experimento de Supernovas Jóvenes.
La supernova, bautizada SN 2023zkd, fue detectada en julio de 2023 por la Instalación Transitoria Zwicky. La primera alerta llegó gracias a un nuevo algoritmo de inteligencia artificial diseñado para encontrar explosiones inusuales en tiempo real. Esa detección temprana permitió que los científicos siguieran el fenómeno desde el primer momento con telescopios de todo el mundo y del espacio.

Según Alexander Gagliano, autor principal del estudio e investigador del Instituto de Inteligencia Artificial e Interacciones Fundamentales de la NSF, el análisis indica que “la explosión se desencadenó por un encuentro catastrófico con un agujero negro compañero, y constituye la evidencia más sólida hasta la fecha de que interacciones tan cercanas pueden detonar una estrella”.
Gagliano añadió que el sistema de aprendizaje automático detectó la supernova “meses antes de su comportamiento más inusual”, lo que dio al equipo el tiempo suficiente para obtener observaciones clave.
Aunque la interpretación más probable es que la estrella estalló mientras intentaba absorber parcialmente al agujero negro, los científicos no descartan otra posibilidad: que el agujero negro destrozara por completo a la estrella antes de que explotara por sí sola. En ambos escenarios, el resultado final sería el mismo: un agujero negro aún más masivo.

La explosión se produjo a unos 730 millones de años luz de la Tierra. En un inicio, SN 2023zkd parecía una supernova corriente, pero meses después sorprendió a los investigadores al volver a brillar. Al revisar datos previos, descubrieron que el sistema llevaba más de cuatro años aumentando lentamente su luminosidad antes del estallido, un comportamiento muy raro en este tipo de fenómenos.
El análisis mostró que la estrella había expulsado material en sus últimos años de vida. El primer destello ocurrió cuando la onda expansiva chocó con gas más ligero, y el segundo, más tardío, cuando impactó contra una nube de gas denso con forma de disco. Esta actividad irregular sugiere que la estrella estaba sometida a una enorme presión gravitatoria por parte de su compañera compacta.
Para V. Ashley Villar, profesor adjunto de astronomía en Harvard y coautor del estudio, “2023zkd muestra algunas de las señales más claras que hemos visto de una estrella masiva interactuando con una compañera en los años previos a su explosión. Creemos que esto podría ser solo un ejemplo de toda una clase de explosiones ocultas que la inteligencia artificial nos ayudará a descubrir”.
El hallazgo refuerza la importancia de observar cómo interactúan las estrellas masivas con sus compañeras antes de morir. Como concluye Gagliano, “sabemos desde hace tiempo que la mayoría de las estrellas masivas forman sistemas binarios, pero capturar una en pleno intercambio de masa justo antes de su explosión es increíblemente raro”.