Miriam Gómez Sanz
Tecnología
Expertos exigen webs accesibles y fáciles: "Es excluyente"
No todas las webs son accesibles ni sencillas de usar para todos los usuarios

Todos los ciudadanos, sin distinción alguna, tenemos derecho a acceder a la información y servicios públicos con facilidad. Sin embargo, no todas las webs son accesibles ni sencillas de usar para todos los usuarios. Con el propósito de combatir esta situación, el Observatorio Nebrija del Español presentó recientemente el proyecto Objetivo: España digital 2026. Accesibilidad web en español a través de la lectura fácil y el Libro blanco de la lectura fácil y la web comprensible. La iniciativa, desarrollada en colaboración con la Fundación ONCE y la Fundación 'la Caixa', reivindica la accesibilidad cognitiva como un derecho equiparable a la accesibilidad física y visibiliza la lectura fácil como la rampa del siglo XXI. Así, su objetivo es garantizar la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos en el entorno digital.
Según los expertos, garantizar la lectura fácil y la comprensión en los entornos web beneficiaría a toda la sociedad. Esto incluye a un 5% de la población con discapacidad intelectual, trastorno del espectro autista, daño cerebral adquirido, sordoceguera y deterioro cognitivo grave; pero también a otro 9 % con trastornos específicos del lenguaje, sordera prelocutiva o deterioro cognitivo leve. A ellos se sumaría otro 38 % en el que se encuentran extranjeros con conocimiento limitado del español, españoles con dificultades de comprensión del idioma, personas con dificultades de aprendizaje de lectura, con trastornos de salud mental o con TDAH. Y, por último, ayudaría a otro 48 % de ciudadanos entre los que se encuentran personas en situaciones de emergencia, con baja experiencia digital, ante situaciones de sobrecarga informativa o mayores. Es decir, "hacer las webs accesibles y fáciles de leer mejoraría la experiencia de toda la población".

En este sentido, la investigadora del Observatorio Nebrija del Español y de la Universidad de Tübingen, María Xesus Bello Rivas, ha advertido que "garantizar la comprensión no es solo una cuestión de estilo, es una cuestión de derechos, de participación, de ciudadanía" y ha añadido que "un texto inaccesible no es solo difícil, es excluyente". En su opinión, "el lenguaje claro mejora el conjunto del sistema, mientras la lectura fácil asegura que nadie quede fuera, y juntas devuelven al lenguaje su función más elemental: ser una vía de entrada, no una barrera".
Para Bello, "la web es el nuevo espacio público", pero "todavía está lleno de escaleras invisibles" y considera "una vergüenza tener que estar exponiendo la necesidad de una lectura fácil y comprensible de los documentos de la administración o la banca por parte de los ciudadanos".
¿A qué se refiere exactamente con "lectura fácil"? Óscar García Muñoz, del Observatorio Nebrija del Español y Dilofacil.es., lo explica como "una adaptación, una acomodación, no es algo literal, como en la traducción. Extraemos el contenido y lo adecuamos a las personas que lo necesitan". Él también recuerda una motivación clave para adaptar la web: "La accesibilidad es imprescindible para una parte, necesaria para un grupo más amplio y cómoda para toda la población".