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La cuarta dosis de la vacuna del Covid podría proteger contra variantes que aún no existen

Pablo Recio

Miércoles 19 de octubre de 2022

ACTUALIZADO : Miércoles 19 de octubre de 2022 a las 9:11 H

5 minutos

Según la revista 'Nature', el 'booster' adaptado a ómicron podría ser beneficioso

La cuarta dosis de la vacuna del Covid podría proteger contra variantes que aún no existen
Pablo Recio

Miércoles 19 de octubre de 2022

5 minutos

Las dosis de refuerzo contra el Covid, adaptada a ómicron, podrían servir para combatir las variantes que vendrán en el futuro. 

Según un artículo publicado por la revista Nature, dos estudios publicados en bioRxiv –pendientes de revisión– habrían demostrado –con muestras muy pequeñas aún– que la infección natural por ómicron o la aplicación de un booster adaptado podría lograr que las células B productoras de anticuerpos cambien su comportamiento: unas se especializarían en las nuevas mutaciones y otras generarían defensas frente a las antiguas variantes y las nuevas. 

Este hallazgo, explican en el artículo, podría poner en cuestión, o matizaría, la teoría de la 'impronta inmunológica' o del 'pecado original inmunológico'.

 

Según la hipótesis de la impronta inmune, el sistema se fijaría más en la primera cepa de un virus que entra en contacto con una persona o en la primera dosis de la vacuna que se le inocula –especializándose frente a ésta–. 

Y esto, no sería del todo positivo a la hora de combatir nuevas mutaciones, puesto que las células de defensa se centrarían demasiado en proteger frente al patógeno original –sobre todo, después de tres inyecciones con la misma formulación–.

Es decir que, por ejemplo, un simple encuentro con una nueva variante o vacuna adaptada no sería suficiente para responder eficientemente a ella en el futuro o a otros linajes similares, puesto que muchos linfocitos estarían ya especializados en defender al cuerpo contra la cepa original y sólo unos pocos se crearían para combatir a la nueva mutación.

El sistema se adapta

Sin embargo, uno de los estudios citados por Nature habría demostrado que el cuerpo es capaz de adaptarse tanto a los nuevos como a los viejos enemigos, a la vez que crea defensas específicas para ambos.

Concretamente, los científicos habrían estudiado "muestras de los ganglios linfáticos de 26 personas y de la médula ósea de otros 15" participantes que habían recibido previamente la dosis original y el booster contra ómicron. Y al hacerlo, los científicos habrían constatado que muchas células B lograban detectar la cepa de Wuhan y ómicron BA.1, por lo que algunas de las ya existentes se habrían adaptado a la nueva mutación. Es decir, que estas células habrían 'aprendido'.   

Por otra parte, otro estudio realizado en seis personas ha constatado otro fenómeno interesante en infectados con ómicron, previa vacunación con las dosis originales.

Según esta segunda investigación, un mes después del contagio con BA.1, la mayoría de células B seguirían detectando mejor la cepa de Wuhan que la primera variante de ómicron pero, transcurridos seis meses, se habrían 'adaptado' o habrían cambiado, según afirman, y la mitad de células B serían ya capaces de combatir a BA.1 con anticuerpos específicos.   

Por ello, indican, no es mala idea diseñar refuerzos adaptados a las variantes circulantes, señalan, puesto que, por una parte, las mutaciones por venir podrían ser más cercanas a estas dosis y porque el propio sistema inmune podría tener capacidad de adaptación y burlar en cierta medida la llamada 'impronta inmune'. 

Un hecho que, si finalmente los hallazgos de estos estudios se confirman, sería positivo, puesto que el cuerpo no estaría recurriendo forzosamente a células B 'vírgenes' específicas sino que, como se comentaba al comienzo, produciría nuevas defensas especializadas y adaptaría las ya existentes frente al nuevo virus y a versiones anteriores del mismo.

"El sistema inmunitario ha tenido millones de años para darse cuenta de que si aparece un virus, hay una buena probabilidad de que en un futuro próximo aparezca algún pariente de ese virus. Tener una diversidad de formas de responder es valioso", comenta a Nature Shane Crotty, viróloga en el Instituto de Inmunología de la Jolla en California. 

"Las células B van modificándose y adaptándose a las variantes que se generan y responden ante ellas. Es un proceso que se llama hipermutación somática y que es bastante efectivo, de manera que, aunque varíe algo la cepa original, el sistema tiene capacidad de adaptarse. Es lógico y creo que es lo que está pasando", señala a 65YMÁS el catedrático de parasitología de la Universidad de Valencia, Rafael Toledo.

Y respecto a la teoría de la 'impronta inmune', explica, es un fenómeno explicable y por esa razón en algunos casos hay que inocular nuevos booster, para que la respuesta sea más potente frente a las nuevas variantes.  

"Este artículo no llega a ser definitivo en sus explicaciones"

Con todo, otros científicos, citados por Nature, aseguran que la muestra es aún muy pequeña y que existen otros estudios que constatan que una infección por ómicron provocó la creación de defensas contra esta variante pero no contra todas.   

"Este artículo de Nature da una visión particular de la respuesta inmunitaria con mucho de elucubración. En primer lugar, considera una muestra no muy grande y se entiende que los anticuerpos generados se pueden unir a las variantes. Otra cosa es que las bloqueen. Igualmente, se dice que la generación será mejor contra esa variante, no contra todas las cepas de SARS-CoV-2. Esto puede ser cierto o no. Lo que parece claro es que la vacunación actualizada puede ayudar a sumar más motivos de respuesta en los sublinajes de ómicron. El problema es que surgiera una variante distinta", señala por su parte el Jefe de Servicio de Inmunología de Hospital CU Virgen de Arrixaca, Manuel Muro.

"Todas las variantes acumulan mutaciones compartidas entre sí, las más complicadas, las que producen mayor transmisión, no parece que sean más virulentas y tampoco en el futuro. Pero como siempre digo, nadie lo sabe. Y este artículo no llega a ser definitivo en sus explicaciones, en mi opinión. Es otro punto de vista más. Para aquellos que no hayan pasado covid en este último año, puede ser importante sumar más dianas no presentes en las anteriores cepas o variantes –refuerzos–. Para los que hayan o hayamos pasado ómicron en sus respectivas variantes, y no seamos población vulnerable, creo que la respuesta inmune, al menos la de memoria, aguantará más tiempo", concluye. 

Sobre el autor:

Pablo Recio

Pablo Recio

Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica. 

En 65Ymás, ha contado el drama vivido en las residencias durante la pandemia y ha sacado diferentes exclusivas de impacto como 81 menús de residencias de mayores, a examen: "Baja calidad nutricional y abuso de procesados"que fue citado en una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. 

Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial. 

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