Alimentación

Tres formas de darle al pan duro su textura original

Rosa Roch

Foto: BigStock

Jueves 11 de agosto de 2022

ACTUALIZADO : Jueves 11 de agosto de 2022 a las 11:41 H

4 minutos

Aprende a ablandar pan duro de la manera más fácil y correcta

Tres formas de darle al pan duro su textura original
Rosa Roch

Foto: BigStock

Jueves 11 de agosto de 2022

4 minutos

De diferentes formas y variedades, el pan es un alimento que forma parte de la dieta tradicional de más de medio mundo. Realizado habitualmente con harina de trigo, también podemos encontrarlo de harina de centeno, cebada, maíz o arroz, por ejemplo; y, como fruto del auge que ha tenido su consumo esta última década, últimamente está viviendo una “revolución” de sabores y texturas. Tanto es así que podemos encontrar pan dulce, con frutas, con semillas de diferentes tipos, con pasas, nueces, cebolla, ajo e incluso, con el chocolate incorporado.

Lo cierto es que de una manera u otra y ante la variedad tan grade de pan, y a cuál más bueno, en ocasiones acabamos con alguno que se nos acaba quedando duro.

Si bien en este mismo periódico ya hablábamos de qué usos se podía dar al pan que se nos había quedado duro, lo cierto es que existen algunos trucos para devolverle la esponjosidad al pan.

Para ello, lo primero es entender porque se pone duro. El pan es un alimento que contiene mucha agua que va perdiendo al entrar en contacto con el aire, lo que hace que pierda su esponjosidad. Es fácil comprobar que la textura y dureza del pan es diferente si la guardamos en una bolsa de plástico o en una bolsa de papel.

Nunca vamos a conseguir la textura original del pan recién hecho, esto que vaya por delante, pero sí podemos hacerlo algo más comestible.

Dicho esto, ¿qué podemos hacer para devolverle la humedad al pan?

 

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En el horno

Es la manera clásica de devolverle la textura al pan, la que lo deja más sabroso, pero también la más lenta

  • Precalentaremos el horno a 230º durante unos cinco minutos.
  • Si la corteza está completamente dura, sumerge el pan durante cinco segundos en agua fría o ponlo debajo el grifo.
  • Envuélvelo completamente y sin secarlo en papel de aluminio.
  • Hornéalo a 150 º durante 5 minutos si la pieza es pequeña o hasta 15 minutos si grande. Comprueba cada cinco minutos su textura, si se pasa quedará gomoso.

Lo que hemos hecho es usar el vapor generado del agua que impregna el pan y queda atrapado con el papel de aluminio, para que poco a poco penetre en el interior del pan y libere el agua de las moléculas de almidón, devolviéndole la textura, pero ¡ojo!, este efecto es temporal, hay que consumirlo en pocas horas.

Con vapor

Si no dispones de horno, también puedes aprovechar el vapor de una cocción que esté realizando.

  1. Pon a hervir agua en una olla, si es una olla de vapor mejor, si no tienes una puedes usar un colador metálico.
  2. Cuando el agua esté hirviendo fuerte, retira la olla de vapor y añade el pan para que vaya impregnándose del vapor o, como decía, si no dispones de una puedes poner también un colador o un cesto con el pan.
  3. Cúbrela con una tapa o un trapo para evitar que el vapor que desprende el agua se escape.
  4. Poco a poco, en unos 6-12 minutos, el pan irá recuperando su textura.

En el microondas

La idea viene a ser la misma, utilizar el vapor que genera calentar agua para que las moléculas de almidón liberen el agua atrapada en ellas.

  1. Humedece bien un trapo limpio y envuelve el pan que quieras ablandar.
  2. Introdúcelo en el microondas y caliéntalo durante 10 o 30 segundos a máxima potencia.
  3. Comprueba cada 10 segundos ya que el proceso es muy rápido y dependiendo del tamaño de la pieza tardarás más o menos. En cualquier caso, no queremos pasarnos.

Este proceso, si bien es muy rápido, tiene el inconveniente de pasados unos minutos puede volverse incluso más duro que antes, con lo que hay que consumirlo al momento.

Estas son tres maneras de ablandar el pan, pero no olvides que existen otras muy sabrosas: sumergiéndolas en un buen tazón de chocolate, en café con leche o remojando unas rebanadas con vino tinto y azúcar, postre clásico desde tiempos inmemorables.

Sobre el autor:

Rosa Roch

Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.

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