Feliz triste Navidad
Dr. Ignasi Coll-RolduàFoto: Bigstock
Martes 23 de diciembre de 2025
3 minutos
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Martes 23 de diciembre de 2025
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“Feliz Navidad, Feliz Navidad y próspero año nuevo”, dice la canción. Un día de familia, un día de compartir, un día de ilusión. Este es nuestro gran deseo, pero no todas las Navidades son felices. No tenemos que irnos muy lejos de nuestra casa para encontrar hogares donde predomina la tristeza. Muchos de estos hogares tienen un denominador común: personas mayores. ¿Cómo es posible que una persona mayor no sea feliz en Navidad? ¿Cómo es posible que tras un legado de toda una vida no llegue al final de esta etapa feliz? ¿Cómo es posible que en nuestra sociedad se vivan unas tristes navidades?. El atroz consumismo que actualmente envuelve estas fiestas nos ciega la mirada de nuestro propio alrededor. Hoy me gustaría que nos detuviéramos tres minutos para abrir los ojos y dar luz a esta triste realidad que afecta a millones de españoles.
La soledad
La soledad es la principal responsable de estas tristes Navidades. Una soledad no deseada que es protagonista en esta etapa de la vida, generalmente tras fallecer la pareja, que afecta a más de 2 millones de personas en España como nos explicaba Marta Jurado en su articulo. Sí, soledad incluso con hijos, porque el vacío que genera la pérdida de la persona que nos ha acompañado toda la vida difícilmente se compensa. Todo agravado cuando existe conflictos familiares entre padres e hijos o ante la situación de pobreza que afecta a muchos mayores, especialmente mujeres.
El abandono del autocuidado
La soledad impacta negativamente en la salud de las personas, incluso con una mortalidad más temprana en relación a su falta de autocuidado. Una falta de interés por cuidarse, por seguir una dieta adecuada, por mantener una relación social. Una situación de tristeza que puede ser patológica y evolucionar a una depresión, lo cual dificulta aún más la posibilidad de intervención, quedando encerrados en casa.
El derecho a ser feliz de todos los mayores
Recuperemos el espíritu navideño y volvamos a humanizar estos días. Aunque no seamos creyentes cristiano; aunque no celebremos estas fiestas, aunque consideremos que todos es un montaje del consumismo: Reivindiquemos el derecho a ser feliz para todas las personas mayores. Las calles de nuestros pueblos y ciudades se iluminan durante estas semanas para trasladarnos esta alegría que, aunque deberíamos mantener todo el año, nos ayuda a también encender nuestra luz solidaria. 'Feliz 'alegre' Navidad'.



