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Cómo limpiar las puertas lacadas

Olga Selma

Foto: BigStock

Martes 2 de noviembre de 2021

3 minutos

Si tus puertas lacadas amarillean o tienen manchas, te contamos los trucos para dejarlas como nuevas

Cómo limpiar las puertas lacadas
Olga Selma

Foto: BigStock

Martes 2 de noviembre de 2021

3 minutos

¿Te gusta el aspecto de los muebles de madera lacados en colores claros, pero te resultan difíciles de mantener? Si en casa tienes puertas lacadas en blanco y quieres mantenerlas en perfecto estado, debes cuidarlas con mimo, sobre todo en el momento de limpiarlas.

Los muebles lacados están más protegidos contra golpes, rayones, manchas de líquidos, desgastes del color y marcas que los pintados o barnizados, pero mantenerlos libres de daños y del desgaste diario es imposible. Por ello, queremos compartir contigo algunos consejos y trucos sobre cómo limpiar los muebles y puertas lacadas para que luzcan bonitos durante años.

bigstock Puertas lacadas en blanco

Pasos para seguir

Cuando los muebles lacados no están manchados o gastados y simplemente quieres limpiarlos para quitar el polvo, lo mejor es usar un paño húmedo con agua tibia. Frota el paño sobre la superficie del mueble y asegúrate de secarlo bien con un poco de papel. Después del secado, frota con un paño de gamuza y déjelo lucir perfectamente brillante.

El jabón neutro es la opción mejor para las manchas superficiales y la limpieza diaria porque no contiene ningún producto abrasivo y su aplicación es muy sencilla, de forma que no deteriora el lacado de las puertas.

Pero en ocasiones, la limpieza diaria no es suficiente para eliminar las huellas dactilares o la grasa que suele aparecer como consecuencia del uso diario. No importa lo cuidadosos que seamos, realmente es imposible evitar que los golpes, raspaduras y rayones dañen nuestros muebles. 

Si usas un paño empapado en agua tibia sobre la superficie de las puertas y luego notas unas antiestéticas marcas de agua, te recomendamos usar un producto brillante para ello: el amoníaco. Si la puerte tiene una mancha, debes humedecer el paño con amoniaco y frotar sobre la mancha hasta que desaparezca. Hazlo en un lugar con buena ventilación para deshacerte del fuerte olor rápidamente.

Si la mancha es de tinta, humedece un paño suave con alcohol y frota vigorosamente sobre las marcas. Este método no solo hace desaparecer las manchas de bolígrafo, sino que también deja la superficie perfectamente limpia.

Otro problema de las puertas lacadas en blanco es que son muy bonitas, pero si están cerca de una ventana que deja pasar la luz del sol, pueden amarillear por los rayos solares. Para devolver su blanco original, frótalas con peróxido de hidrógeno, pero con cuidado y suavemente para no dañar la capa protectora de la laca. 

Además, te recomendamos que no uses un estropajo o cualquier utensilio similar para limpiar tus puertas, porque además de deteriorar el lacado, la madera puede humedecer en exceso provocando el desconchado de toda la laca.

La acetona o cualquier producto abrasivo también perjudicará a la pintura de puertas lacadas. Incluso el amoníaco y el alcohol de limpieza deben ser mezclados con agua para un uso seguro.

 

Sobre el autor:

Olga Selma

Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.

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