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Cómo proteger los medicamentos del calor en verano

Paula Buedo

Foto: Big Stock

Martes 22 de agosto de 2023

ACTUALIZADO : Martes 22 de agosto de 2023 a las 13:50 H

4 minutos

Algunos fármacos, como cremas o supositorios, pueden ser muy sensibles a las altas temperaturas

Así debes proteger tus medicamentos del calor del verano
Paula Buedo

Foto: Big Stock

Martes 22 de agosto de 2023

4 minutos

Las altas temperaturas del verano hacen que todas las casas vean como los grados suben sin parar. El aire acondicionado y el ventilador se hayan convertido en electrodomésticos imprescindibles para poder darnos un respiro del calor constante.

Hay cosas que tenemos claro que deben estar en un lugar a baja temperatura. El pescado, la carne y las frutas y verduras tienen su cajón en la nevera, las salsas una vez se abren también van al frío, los huevos tampoco se quedan fuera… Nadie duda a la hora de refrigerar la comida para que no se estropee, pero, ¿qué ocurre con otros productos como los medicamentos?

Dentro de los fármacos o en la propia caja podemos encontrar indicaciones muy útiles sobre qué debemos tener en cuenta para conservar y consumir las medicinas. Por eso, ahora que las casas alcanzan los 30ºC con facilidad, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios recuerda cómo conservarlos.

 

El caso de la insulina

No es extraño que tengamos en casa un armario destinado a guardar todo tipo de medicinas en todos los formatos: sobres, pastillas, cremas… Muchas veces, incluso llevamos en el bolso un pequeño estuche con algunos productos de emergencia por si nos sorprende un dolor de cabeza fuera de casa.

Sin embargo, estos lugares no siempre cumplen con las condiciones ideales para conservar la eficacia de los fármacos, pues a veces se superan las temperaturas recomendadas, especialmente en verano.

Hay algunos medicamentos que se pasan el año en el frigorífico, por lo que no necesitan que estemos atentos en verano. No obstante, cuando los vayas a usar, procura que no pasen mucho tiempo fuera de él, según recuerda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recordado que conviene repasar las condiciones que demanda cada producto.

Un caso especial es la insulina. Antes de empezar cada vial o pluma, deben conservarse en la nevera, pero después pueden quedarse a temperatura ambiente hasta los 30ºC durante un mes.

Otros productos llevan indicada como temperatura ideal unos 25 o 30ºC. No obstante, aunque en el prospecto señalan el 30 como máximo, OCU ha recordado que en pruebas de laboratorio se ha demostrado que se mantienen estables durante varias semanas a temperaturas constantes de 40ºC. Por tanto, estos medicamentos sobreviven sin mayor dificultad a los meses estivales, al igual que aquellos en los que no ponga ninguna indicación.

Sí debemos tener cuidado con aquellos que, por el formato de presentación, pueden encontrar en el calor un gran enemigo. Por ejemplo, las cremas o los supositorios pueden perder su textura habitual y el principio activo necesario para que funcionen. Otro tipo de fármaco que no se lleva bien con las altas temperaturas son los óvulos vaginales. Para estos casos, lo ideal es encontrar un lugar fresco y sin luz directa, lejano a cualquier fuente de calor.

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Paula Buedo

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