Crean medicamentos fáciles de tragar para personas con disfagia

La disfagia es un trastorno que dificulta tragar o deglutir con normalidad tanto alimentos sólidos como líquidos. Algunas personas tienen la sensación de que se les queda el alimento atascado en la garganta y otras incluso se pueden llegar a ahogar. Se calcula que hay más de dos millones de personas que la padecen en España y que, aproximadamente el 90% no están diagnosticadas o correctamente tratadas, según un informe de 2019 de la Fundación de ciencias del medicamento y productos sanitarios. 

Afecta, sobre todo, a personas mayores de 70 años, enfermos de alzhéimer, personas que han padecido cáncer de cuello o cabeza o que tuvieron que estar intubadas. El 85% de los que padecen disfagia sufren también de alzhéimer en algún punto de su enfermedad. Para ellos, tragar medicamentos se convierte en una tarea demasiado ardua que puede llegar a cobrarse la vida del paciente por ahogamiento.

El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) es un centro pionero en España que busca ayudar a estas personas. La investigadora en mecanoquímica y extrusión reactiva en Aimplas, Carolina Acosta, cuenta al diario La Región que la disfagia es un trastorno "infradiagnosticado, que no se ve, pero con el que están lidiando a diario los sanitarios que tratan a personas mayores con determinadas patologías". 

Combatir el riesgo de desnutrición y deshidratación

Al no poder beber ni comer como lo haría cualquier persona, están en riesgo de desnutrición y deshidratación, así como de sufrir atragantamientos y no poder incorporar los medicamentos que necesiten que, en general, son en formato pastilla o disueltos en agua. Haciendo hincapié en el silenciamiento de esta afección, este centro, parte de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (Redit), ha lanzado el proyecto Deglumed. 

Este proyecto "pretende aportar soluciones a personas con problemas de deglución en la toma de medicamentos, no solo a aquellas personas con edades avanzadas, sino también a niños y otros grupos de población con dificultades de deglución", según expresan los científicos en un comunicado.

Algunas de las propuestas que aportan para facilitar esa deglución "van desde entrenar a la persona para que posicione la cabeza de una manera determinada, diseñar dispensadores que colocan la pastilla en una posición adecuada y facilitan la ingesta, utilizar recubrimientos que faciliten el deslizamiento, utilizar soportes gomososo y modificar por completo los formatos". 

Objetivo principal

Su objetivo principal es, entonces, generar conocimiento en este campo y crear formatos aptos para estas personas gracias a la tecnología del 'compounding' mediante impresión 3D. Así, pretenden obtener películas bucodispensables mediante hot melt extrusion o compounding farmacéutico que "ahorran energía, permiten una mayor reproducibilidad y biodisponibilidad del fármaco, evitan el consumo de disolventes y permiten el desarrollo de fórmulas complejas". 

Según ha explicado Acosta, "son tragables los formatos tipo film, como las láminas rectangulares de chicle de unos pocos centímetros de largo, y los comprimidos pequeños que se disuelven en contacto con la saliva". Por lo que la tecnología empleada parece ser la mejor opción.