Así es cómo debemos actuar en caso de atragantamientos

Durante las fiestas de Navidad solemos hacer largas y copiosas comidas todos los días y a todas horas. Siempre hay algo por casa para llevarse a la boca ya sean frutos secos, jamón serrano, un dulce, turrón o un mazapán. Esto incrementa el riesgo de atragantamientos y más aún para los más pequeños de la casa que disfrutan devorando todo lo que encuentran. 

A veces los atragantamientos se pueden resolver por sí solos, pero en otras ocasiones pueden complicarse y si no sabemos qué pasos debemos seguir ante ellos, puede haber un terrible desenlace. 

Antes de ir a los pasos, debemos tener en cuenta unos consejos para poder evitar que se produzcan estos dichosos sucesos. En primer lugar, si estamos comiendo o cenando con niños, tenemos que vigilarlos continuamente y por supuesto, tenemos que enseñarles a sentarse bien en la silla y masticar adecuadamente. Si somos nosotros los adultos, tenemos que intentar comer pausadamente y evitar reírnos en el momento en que estamos ingiriendo los alimentos. 

Cuando un líquido o algunas migas se nos van por otro camino, la reacción involuntaria de nuestro cuerpo es la de tener tos para limpiar las vías respiratorias. Los atragantamientos más peligrosos son aquellos en los que un cuerpo extraño de tamaño sustancial obstruye las vías aéreas total o parcialmente: un hueso, un trozo de carne, un pedazo de manzana. 

En caso de que algún alimento se haya quedado obstruido, recuerda que en ningún caso debes tratar de extraer el objeto con las manos, pues sin querer podrías introducirlo más adentro. Por tanto, la manera en la que debemos actuar, siempre dependerá del tipo de atragantamiento y cómo se desarrollen los acontecimientos. 

Expertos médicos de la OCU explican a través de un vídeo cómo tenemos que actuar en caso de atragantamiento hacia otra persona e incluso a nosotros mismos con la famosa maniobra de Heimlich. 

Si puede toser

Si la víctima del atragantamiento puede toser, la mejor opción es no intervenir para dejar que el reflejo natural de la tos haga su trabajo. Esto es algo que muchas personas creen al revés, puesto que la mayoría comienza a dar golpes en la espalda de la otra persona para calmarle la tos y eso hace un efecto contrario, pues el cuerpo extraño puede desplazarse más adentro.

En caso de que la persona se debilite, puedes ayudarla a doblarse por la cintura e inclinarse hacia delante para darle después algunas fuertes palmadas entre los omóplatos. De este modo, si el cuerpo extraño se mueve, se irá hacia afuera y no hay peligro de que se encaje aún más en las vías aéreas.

Si estas medidas no funcionan, es hora de hacer la maniobra de Heimlich, que también procede cuando la víctima no puede toser. Te explicamos cómo hacerlo en niños mayores de un año o adultos. 

Si no puede toser

Si la persona atragantada no logra toser es porque sus vías respiratorias están totalmente obstruidas y corre peligro de morir por asfixia en pocos minutos.

En estos casos, lo primero que debes hacer es mantener la calma y actuar con la máxima rapidez posible. Tienes que empezar por preguntar si se está ahogando y en caso afirmativo, tienes que decirle que vas a ayudarla para que no se asuste durante el proceso. 

La maniobra de Heimlich no es complicada y en el vídeo has podido ver cómo se hace en el caso más común, que es cuando la víctima está consciente, de pie o sentada.

Excepciones:

• Si la víctima es una persona muy obesa o una embarazada, hay que colocar el puño en mitad del esternón.
• Si la víctima está inconsciente y tumbada en el suelo, hay que colocarla boca arriba y sentarse a horcajadas sobre ella, practicando las presiones en el mismo punto y en la misma dirección, con las manos superpuestas y usando el talón de la mano que está debajo.

Puedes hacer un ensayo de la maniobra en casa sin aplicar la fuerza y para aprender a colocarte, de manea que estarás preparado si tienes que practicarla en alguna ocasión, aunque esperemos que no tenga que llegar a ese límite. 

Debes tener en cuenta que hay que hacer varias series de compresiones hasta que el objeto sea expulsado, mientras alguien avisa al servicio de emergencia 112 si el atragantamiento no se resuelve.