Pese a que, como recuerda la Asociación Española de Entomología, los insectos juegan un papel fundamental en el equilibrio de los distintos ecosistemas de nuestro planeta, la realidad es que las cucarachas, lo que se dice gustar, no gustan.
Existen distintas especies dentro de este grupo de insectos antrópodos, pero todas tienen unas características comunes que conocen bien empresas especializada en su erradicación cuando es necesario para evitar que se convierten en una plaga. Son insectos resistentes, capaces de desplazarse a gran velocidad por distintas superficies y de colarse por mínimas rendijas o grietas. Les gustan los sitios húmedos y oscuros y su actividad principal tiene lugar durante la noche.
Sabiendo sus “costumbres” puedes imaginar cuáles son sus estancias favoritas, y por tanto, aquellas en las que debes tener especial cuidado. En sótanos, baños y cocinas suelen darse las mejores condiciones para que las cucarachas proliferen y aquí, extremar las medidas de limpieza es importante para evitar más de un momento desagradable.
Entre las medidas preventivas para que las cucarachas no consigan entrar en tu casa puedes probar:
Como último consejo, si ya has visto más de una, lo más efectivo para evitar que proliferen son las “trampas” que esconden una sustancia tóxica para ellas en su interior con la que logras que, pasado unos días, no vuelvan a aparecer. Si prefieres un remedio casero, prueba a mezclar bicarbonato y azúcar en la misma proporción y a colocar estratégicamente esta mezcla que, parece, no sentarles nada bien.