Carolina Madroñal Machero
Practicopedia
¿Has utilizado alguna vez un tupper roto? Es más peligroso de lo que piensas
Descubre por qué no deberías reutilizar los tuppers en caso de mostrar roturas

La mayoría de los usuarios desconoce el peligro que conlleva utilizar los tuppers cuando presentan grietas, cortes o deformaciones. Aunque habitualmente se asume que sólo se dejan de usar por cuestiones estéticas, pueden presentar un riesgo real para la salud, sobre cuando se usan para calentar alimentos en el microondas o se lavan en el lavavajillas,
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) avisa del riesgo del uso de envases plásticos deteriorados, ya que pueden liberar sustancias químicas en los alimentos, especialmente cuando entran en contacto con alimentos calientes, grasos o ácidos. Aunque esta migración puede ser posible incluso cuando están intactos, el peligro aumenta considerablemente cuando están dañados. A su vez, en caso de que se guarde comidas calientes en recipientes de plástico, o se calienten en envases no aptos, aumenta aún más el riego de migración química.
La OCU avisa que uno de los mayores problemas es que un alto porcentaje de los usuarios no son conscientes de este riesgo, y por lo mismo no toman las medidas adecuadas para pararlo. Además, no se suele saber que existen distintos tipos de plástico, uno siendo el más conflictivo: el que contiene el compuesto químico bisfenol A (BPA), un compuesto químico considerado disruptivo endocrino y que ya está prohibido desde 2023, pero circuló por toda la UE por años, en táperes, botellas y vajillas de plástico. Aunque este es el más peligroso, no es el único. Cualquier otra opción de plástico puede ser riesgosa si es expuesto a un calor intenso o muestra daños en su superficie.
Ante la duda, la OCU recomienda no usar más cualquier tupper de plástico que muestre señales de daño. Es preferible sustituir los envases a la primera señal de daño, en vez de arriesgarse a sufrir migración química en tus alimentos.

Alternativas más seguras
Actualmente, se recomienda optar por recipientes de vidrio, cerámica o acero inoxidable, especialmente para guardar comida caliente, ácida o grasa. Si no hay más remedio que optar por el plástico, se recomienda buscar envases con el símbolo PP (polipropileno) o la etiqueta "BPA Free".
Además, se debe respetar las indicaciones de uso, y sólo usar recipientes marcados como aptos para microondas, y procurar no superar la temperatura máxima recomendada. Aunque es una práctica habitual para reducir desperdicios, también se recomienda no reutilizar envases de un solo uso, como son las botellas de agua y las tarrinas, puesto que no están diseñadas para resistir el calor.
Para los alimentos, se recomienda no usar papel de aluminio para envolver alimentos ácidos o salados, por ejemplo los embutidos, ya que pueden reaccionar y liberar partículas indeseadas en la comida, que no sólo alteran el sabor, también pueden ser peligrosos. Hay que tener cuidado también con productos de plástico que contengan fibras de bambú. Aunque se vende como una opción más sostenible, muy a menudo está mezclado con melamina o formaldehído, cuyo uso en el ámbito alimenticio está completamente prohibido en toda la Unión Europea por su potencial toxicidad.