El sencillo truco casero para que los cristales de tus ventanas duren limpios más tiempo

Mantener los cristales impecables suele ser una misión imposible: la lluvia, la humedad o un simple cambio de temperatura hacen que el vaho y las marcas aparezcan enseguida. Sin embargo, un truco casero fácil de aplicar promete alargar la limpieza gracias a un producto: la glicerina.

Expertos en mantenimiento de ventanas, como la empresa Megaservice, explican que la glicerina forma una capa muy fina e invisible sobre el cristal. Esa película tiene efecto humectante, ayuda a repeler la humedad y retrasa el empañamiento, lo que permite que el cristal conserve una apariencia más limpia durante más tiempo.

Cómo aplicarlo

• Mezclar un litro de agua tibia con una cucharadita de glicerina, hasta que quede homogénea la solución.
• Verter la mezcla en un pulverizador.
• Limpiar y secar el cristal de forma habitual primero.
• Rociar la solución de glicerina de modo uniforme sobre la superficie.
• Extenderla con un paño de microfibra y, si se desea, rematar con una toalla de papel para mayor brillo.

Aunque este truco ayuda a prolongar la sensación de limpieza al retrasar el vaho y las marcas de humedad, no reemplaza una limpieza tradicional ni elimina polvo, suciedad o contaminación ambiental. Además, aunque la glicerina es considerada segura para uso doméstico, es recomendable no permitir contacto prolongado con la piel o los ojos, lo ideal es usar guantes o aplicar con ayuda de un paño.