Cómo elegir los mejores calentadores de agua: ventajas y desventajas según el tipo

Una ducha caliente siempre es agradable, da igual que estemos en pleno invierno o las temperaturas sean más agradables con la llegada del calor. Para disponer de ella siempre que queramos, necesitaremos tener una caldera o un calentador de agua, pero ¿cuál es el mejor sistema? A la hora de elegir uno u otro, hay diferentes aspectos que debemos tener en cuenta.

Lo primero que debemos tener en cuenta, según indican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es si tenemos toma de gas en casa o no. En el primer caso, podremos instalar un calentador de gas, ya sea atmosférico o estanco; mientras que en el segundo caso las opciones se limitarían a un calentador de butano o un termo eléctrico. 

Ambos sistemas pueden servir también de apoyo si nuestro edificio cuenta con una instalación solar térmica mediante colectores solares. Por otro lado, si la vivienda no dispone de un sistema de calefacción, comprar una caldera mural, que permita abastecer de agua caliente y calefacción al mismo tiempo, puede ser una opción. 

Los mejores calentadores según el tipo

Conocer las características de cada tipo de calentador nos permitirá sacarle el mayor provecho. En el caso de los calentadores de gas, podemos escoger entre un calentador de gas natural o de gas butano. La diferencia entre uno y otro radica principalmente en el quemador y el sistema de entrada, puesto que la presión a la que funcionan ambos gases es diferente. 

Tal y como explican, funcionan a través de un serpentín de agua que circula sobre una serie de fogones que la calientan conforme pasa por ellos, por lo que estos fuegos se encenderán cuando se abra el grifo de agua caliente. Hay dos subtipos a su vez, los calentadores de gas natural atmosféricos y los estancos. Entre sus ventajas se encuentra que la cantidad de agua caliente es ilimitada y el gas suele ser más económico, aunque el agua caliente puede tardar un poco en salir, puede haber variaciones bruscas de temperatura y requieren más revisiones. Si se trata de butano, tendremos que asegurarnos de tener bombonas de repuesto. 

En lo que respecta a los calentadores atmosféricos, hay que tener cuidado con ellos, ya que funcionan consumiendo oxígeno de la habitación donde están ubicados, por lo que pueden llegar a ser peligroso. Actualmente, la instalación de este tipo de calentadores debe hacerse en zonas exteriores y debe ser aprobado por la comunidad autónoma que corresponda. Su precio suele variar entre los 250 y 400 euros. Existen a su vez dos subtipos en función de la forma en que se expulsan los gases: tiro natural, si los gases se expulsan de forma natural hacia el exterior; y tiro forzado, si incorpora un ventilador para la tarea. 

Por su parte, los calentadores estancos son más seguros, eficientes y fáciles de instalar, ya que la combustión se produce dentro de una cámara cerrada herméticamente, tomando el oxígeno del exterior de la vivienda y evacuando los gases de combustión directamente a la calle. Esto significa que se pueden instalar dentro de la casa, pero preferiblemente lejos de los fuegos de la cocina por seguridad. Su precio varía entre los 350 y 600 euros.

Capacidad e instalación

Para poder calentar correctamente todos los puntos en los que haya grifos, lavabos, duchas, etc, de la casa, tendremos que escoger correctamente el tipo de calentador que necesitamos en función de su capacidad. Por lo general, los calentadores pueden generar entre 5 y 20 litros de agua caliente por minuto. Según estimaciones de la OCU (@consumidoresocu), un calentador de 6 litros por minuto podría ser suficiente para dar agua caliente a un grifo de lavabo o fregadero y una ducha. En el caso de viviendas que tengan más de un baño, podríamos necesitar calentadores que produzcan entre 14 y 20 litros por minuto. 

Independientemente de que nos decidamos por un tipo u otro, la instalación de cualquiera deberán realizarla una empresa o instaladores habilitados y cualificados para evitar accidentes, ya que una instalación deficiente de un calentador de gas puede llegar a ser muy peligroso, recuerdan. Del mismo modo, será necesario que los calentadores de gas sean revisados una vez al año por los técnicos correspondientes, para verificar que su funcionamiento es el correcto y su uso sigue siendo seguro. 

Además, necesitaremos presentar una memoria técnica en la comunidad autónoma para que se autorice la instalación en el caso de los aparatos de potencia superiores a 5 kW.