La OCU analiza las cremas solares y su efectividad: esto es lo que han concluido

La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha publicado un estudio junto con otras organizaciones, entre ellas ICRT (International Consumer Research and Testing), que comprende 44 protectores solares vendidos en España con SPF 30, 50 y 50+.

Con motivo del verano, ha querido comprobar la efectividad de estas cremas. Ahora celebra los buenos resultados que han adquirido en su análisis de cremas con SPF este año, pues todas han cumplido con lo que se promete.

Algunas de estas cremas, aunque efectivamente cumplen con el nivel de protección solar que se publicita en el etiquetado, incluyen, sin embargo, fragancias alergénicas entre sus ingredientes, que deberían evitar aquellos consumidores con pieles sensibles. La OCU ha facilitado una lista de las cremas que presentan estos alérgenos:

• Nuxe Sun Lait Solaire Fondant SPF 30

• Sunmed Protector Solar Med FPS 30 resistente al agua, de Mercadona

• Nivea Sun Protect and Refresh SPF 30

• Babaria Leche Protectora Solar SPF 30

• Ecran Sun Sunnique Leche Protectora Familiar FPS 30

Resultados más insatisfactorios en SPF 50+

Este año, la OCU ha decidido analizar también las cremas con SPF 50+ que han sufrido cambios en la fórmula respecto al año pasado, con resultados no tan prometedores. Por ejemplo, la crema Cien Sun Solar Infantil SPF 50+, que el año pasado ya se indicó que no cumplía con la protección prometida, continúa igual. Su nivel real anuncia la OCU, ronda un SPF 30. Debido a esto, se ha solicitado a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios que realice las comprobaciones necesarias para que los consumidores puedan hacer una compra informada, y exige una actuación rápida que confirme sus resultados y, en caso de que no cumplan los requisitos, sancione a los fabricantes de manera ejemplar, para que dejen de incumplir la normativa vigente.

Se debe reclamar a los productos que no cumplan

Hay que recordar que la crema solar tiene como función proteger frente a los rayos UVB y UVA, para impedir la penetración directa de los rayos ultravioleta en la piel. De esta manera, se reducen drásticamente los efectos que produce el sol directo, y se evitan afecciones dermatológicas, tales como manchas, quemaduras o cáncer de piel. Por ello, es imprescindible que los productos cumplan con lo que promete el etiquetado.

En caso de que haya discrepancia entre el resultado obtenido y lo indicado en la etiqueta, es necesario que se realicen las pruebas pertinentes para asegurarse de que no se trata de un error. Para ello, deben practicarse nuevos análisis según otras normas ISO (ISO 24444:2019 SPF in vivo, ISO 24443:2021 UVA in vitro). Según el Reglamento (CE) 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de noviembre de 2009, no se puede atribuir al producto características o funciones que no cumpla.