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La falta de interés de Movistar, Orange y Vodafone aísla aún más a la España Vaciada en el COVID-19

Marta Jurado

Domingo 10 de mayo de 2020

ACTUALIZADO : Domingo 10 de mayo de 2020 a las 13:29 H

9 minutos

El 15% de las población no tiene acceso a banda ancha ante la apatía de las principales operadoras

La falta de interés de las 'telecos' aísla a la España Vaciada
Marta Jurado

Domingo 10 de mayo de 2020

9 minutos

¿Cómo sería el confinamiento sin buena cobertura, sin poder ni siquiera hablar con familiares o acceder a internet? Mientras que las principales operadoras  –Movistar (@movistar_es), Orange (@orange_es), Vodafone (@vodafone_es), Másmovil (@masmovil) y Euskatel (@euskatel)– hablan de 5G, datos ilimitados y se comprometen a garantizar el suministro durante la cuarentena, la España Vaciada sufre las consecuencias de ser de nuevo los grandes olvidados. "Aquí no ha cambiado nada, seguimos aislados....A estas alturas estar poniendo el teléfono en alto para pillar cobertura es vergonzoso", señalan desde la plataforma Soria Ya (@SoriaYa), quienes llevan años reivindicando mejores infraestructuras de conexión para las regiones más afectadas por la despoblación. 

Según el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital (@_minecogob)en enero de 2020 el 15% de la población española no tenía acceso a banda ancha en España. Esta situación se da principalmente en pequeñas poblaciones y zonas rurales de Galicia, las dos Castillas o el Pirineo. "Muchos otros tienen acceso teórico a internet y línea telefónica, pero en la práctica no disponen de señal de calidad. No es lo mismo tener 3G o 4G, ADSL o fibra", señala Tamara Álvarez, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Vigo (@uvigo), experta en el derecho a Internet. Esta situación ha provocado durante la crisis del COVID-19 grandes problemas para estudiantes, trabajadores o mayores que se han visto aún más aislados por las dificultades de conexión

Pese a que el Gobierno y las principales compañías de telecomunicación se agarran a que España es un país puntero en telecomunicaciones en el que más del 90% de la población tiene acceso a internet, las "diferencias territoriales son inmensas" y hay que cuestionarse "qué tipo de internet llega, con qué calidad y cuántas compañías lo ofrecen", recuerda Álvarez. También reconoce que durante el COVID, algunas compañías han repartido dispositivos de conexión u opciones satelitales, "pero no son más que medidas temporales" y exije un regulación real del derecho a Internet blindado en la Constitución, así como mayor implicación de las entidades locales.

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Zonas blancas olvidadas por las compañías

En la España vaciada, menos de la mitad (48%) de las localidades con menos de 5.000 habitantes contaban con una banda ancha de 30 megas en 2019, según las cifras oficiales. "Esto supone una velocidad de datos ridícula en pleno siglo XXI", denuncian los sindicatos como UGT (@UGT_Comunica ) quienes aseguran que más de 13 millones de personas viven sin internet. Éstas son las conocidas como zonas blancas o las "no tienen cobertura de redes de banda ancha, ni tampoco previsión para recibirla por parte de un operador en un plazo de 3 años en base a planes de inversión creíbles", según recoge el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. 

Pero, ¿sobre quién recae la responsabilidad? Los únicos cuatro operadores que disponen de una red propia en España son Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo, pero el predominio de las infraestructuras de la primera es casi absoluto, dificultando además la competencia. "Mientras que en otros puntos de España se puede elegir compañía, la realidad es que Telefónica es la única que puede llevar las líneas a muchos puntos rurales por ser la que posee la infraestructura –salvo en País Vasco y Comunidad Valenciana–. Pero éstas compañías están más preocupadas por la fibra óptica en el caso de Telefónica y el 5G en el caso de Vodafone, que en llevar conexión a las zonas despobladas porque no les sale rentable", explica la profesora Tamara Álvarez. 

Mapa zonas blancas

ZONAS BLANCAS
Secretaria de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital
 

Escasa rentabilidad

Técnicamente llevar banda ancha a los confines de España es posible, tal como ha demostrado el Plan de Extensión de Banda Ancha de Nueva Generación (Plan PEBANGA), cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) que pretendía compensar las falta de interés de las operadoras. Así, ha logrado la implicación parcial de Telefónica y Vodafone en varios de los proyectos con parte de financiación pública. Sin embargo, mientras que Telefónica promete llevar internet a zonas rurales de Latinoamérica, en España está aún muy lejos de cumplir el objetivo de conectividad total a principios de 2020 marcado por la Agenda digital Europea. Desde las plataformas de la España Vaciada ponen de relieve que los pueblos más pequeños, más despoblados, quedan fuera de este plan. También responsabilizan a los ayuntamientos y autoridades locales "si no piden las ayudas, nunca llegarán". 

"Aquí dependemos de que quieran instalar antenas y repetidores, pero no les interesa porque no hay suficiente población y no les sale rentable a las compañías con los costes que supone", asegura Vanesa García, portavoz de la plataforma por la España Vaciada, Soria Ya.  "El Gobierno incluyó en sus promesas electorales implantar 3G en la España vaciada, pero necesitamos algo más que eso, 4G como mínimo". Por eso, exigen que internet se considere como un servicio esencial y que las empresas estén obligadas a crear las infraestructuras en todo el territorio, no solo en las grandes urbes.

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Presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete

Comarca sin tecnología, comarca muerta

"Se van a perder muchas oportunidades si no se pone remedio a esto, se está limitando la oportunidad que supone el COVID-19, señalan desde Teruel Existe (@TeruelExiste), una provincia donde el 40% de la población vive en zonas blancas. "Una comarca que se quede aislada tecnológicamente es una comarca muerta a corto o medio plazo", añaden desde una de los epicentros de la despoblación. De hecho, Beatriz Martín, senadora electa de Teruel Existe, ha vivido en primera persona una de las consecuencias de la brecha digital, debido a la falta de cobertura en su pueblo, Bueña. La senadora denuncia que solo una compañía opera en su municipio y que solo tienen señal desde los alrededores. La situación extrema ha llevado a los vecinos a pagarse su propia antena.

Como razones que explican esta situación, los portavoces de Teruel Existe denuncian falta de coordinación de las administraciones e inversión. "Ojalá el COVID-19 sirva para ver las posibilidades que hay en los pueblos, que con buen internet podría favorecer la repoblación, podríamos vivir de otra manera e incluso paliar la falta de servicios asistenciales con acceso online a bancos, asistencia médica o tramites. Esto se aplica incluso a los mayores, que ya se están beneficiando de ello en zonas remotas de Escocia o Irlanda", explican desde la plataforma. 

La brecha digital, que afecta especialmente a los mayores

"La crisis sanitaria está poniendo de manifiesto el drama de la desigualdad tecnológica. Los déficit digitales se concentran en los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad: una parte de la infancia que no puede seguir el curso escolar, y gran parte de nuestros mayores que quedan aún más aislados en estos momentos", asegura Gonzalo Pino, secretario de Política Sindical de UGT, quien exige Plan nacional de Inclusión Tecnológica​ que termine con la brecha digital.

Para esl sindicato, la razón principal que lleva a España a tener una de las brechas digitales "más grandes" de Europa no es solo la falta de acceso a infraestructuras de internet, sino "la falta de interés, de formación en capacidades digitales y la imposibilidad de asumir los costes asociados (tarifa de conexión y dispositivos de acceso)". Así, desde las asociaciones de mayores reivindican que se les tenga en cuenta y aseguran que “ han recibido quejas de pensionistas con dificultades para conectarse a las redes y con familiares, cuando a esas edades es fundamental la comunicación y el apoyo social”.

Sobre el autor:

Marta Jurado

Marta Jurado

Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.

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