Actualmente son 2.727.003 personas registradas como paradas en las oficinas de los servicios públicos de empleo en España. Según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, esto supone un -1.21% respecto al mes anterior.
La falta de trabajo puede causar diferentes problemas en las personas, entre los que se encuentran ataques de ansiedad, molestias estomacales, insomnio, dolores musculares, entre otros.
Son muchas las maneras que buscan los españoles para encontrar trabajo. Si bien la más conocida es repartir currículums ya sea de manera presencial u online, otra de las formas es a través de contactos, ya sean amigos, familiares, o antiguos compañeros de trabajo.
Los datos de la Encuesta de Población Activa del INE indican que, por cada persona que se dirige a una oficina pública buscando empleo, tres apelan a algún amigo o familiar para tratar de conseguirlo.
Los números del cuarto trimestre del 2023 que se pueden ver en el informe del Instituto Nacional de Estadística muestran que mientras 550.000 parados se dirigieron al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), 1,5 millones buscaron ayuda a través de su entorno más cercano.
El reto del SEPE
La clara muestra de la preferencia de utilizar a contactos conocidos como método principal para encontrar trabajo pone en peligro la eficacia del SEPE, que tiene entre sus tareas gestionar el sistema de protección de desempleo y garantizar la información sobre el mercado laboral.
Uno de los desafíos que enfrentará la futura ley del empleo que ha impulsado el Gobierno es corregir el desajuste entre el número de vacantes que oferta el SEPE y las necesidades de las empresas.
Sobre el autor:
Stefano Traverso
Stefano Traverso es licenciado en Ciencias de la Comunicación en la USMP de Perú; con un máster en Marketing Digital & E-commerce en EAE Business School de Barcelona. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación en Perú, especializándose en deporte, cultura y turismo.