Pensiones

Efectos de la guerra de Ucrania en las pensiones de España: los precios agujerean aún más la cartera

Beatriz Torija

Sábado 5 de marzo de 2022

ACTUALIZADO : Sábado 5 de marzo de 2022 a las 9:48 H

9 minutos

Los pensionistas tendrán que esperar 10 meses antes de que su paga se actualice con el IPC

Efectos de la guerra de Ucrania en las pensiones de España: los precios agujerean aún más la cartera
Beatriz Torija

Sábado 5 de marzo de 2022

9 minutos

Rusia intensifica su ofensiva sobre Ucrania, la Unión Europea y Estados Unidos activan más sanciones contra el Kremlin, las bolsas de todo el mundo vuelven a hundirse, sube el gas y el petróleo, y nuestros bolsillos ya notan los efectos del conflicto.

La inflación sigue ahogando a los pensionistas, que sufren ya una fuerte pérdida de poder adquisitivo. Los precios están desbocados y el conflicto con Ucrania amenaza con provocar más subidas, durante más tiempo. La revalorización de las pensiones de enero, del 2,5% en el caso de las contributivas y del 3% para las no contributivas, parece ahora más lejano y demasiado corto para cubrir el encarecimiento real que está experimentando el coste de la vida. Pese a ello, los expertos quieren lanzar un mensaje de tranquilidad. “Los pensionistas se van a ver perjudicados por la inflación, pero bastante menos que al grueso de la población”, asegura José Antonio Herce, economista y socio fundador de  LoRIS (Longevity & Retirement Income Solutions) y miembro del Foro de Expertos del Instituto Santalucía. “Las pensiones tienen ahora mismo una capacidad de recuperación del poder adquisitivo que no tienen los salarios. Hay que insistir en que los pensionistas deben estar tranquilos”.

Pérdida de poder adquisitivo para pensionistas

“A los pensionistas, mejor que a nadie, se les va a compensar por lo que suba la inflación en el curso del año. Ahora mismo nos preocupa una inflación superior al 7%, pero no va a ser así todos los meses”, tranquiliza José Anotnio Herce. “Y, en cualquier caso, esa pérdida de poder adquisitivo la van a recuperar íntegramente en enero del año que viene”.

Ahora bien, de aquí a final de año, “sí tendrán pérdida de poder adquisitivo”, advierte el experto. Además, hay que tener en cuenta que la revalorización de las pensiones “se corrige con el IPC del año anterior, por lo que siempre se va a producir un desfase”, explica Enrique Devesa, doctor en Economía e investigador del IVIE (@Ivie_news). “El dato de IPC de este mes ha sido muy alto, y para esa compensación se coge la media de todos los meses. La revalorización se hace con una cifra promedio”, añade. “También está previsto que al cabo de cinco años se revise si los pensionistas han perdido poder adquisitivo. Y en ese caso, suponemos que se corregirá de alguna forma. Pero para eso hay que esperar cinco años”, nos cuenta Devesa. “El actual sistema de revalorización de las pensiones está bien porque elimina esa paga extra, la paguilla, pero hay que tener en cuenta que se hace con la inflación pasada, y eso puede ser beneficioso unos años, y otros, como ahora, en los que no”, añade.

Con todo, los pensionistas recuperarán el próximo enero poder adquisitivo. Como lamenta José Antonio Herce, “es un privilegio que no van a tener los trabajadores con poco poder de negociación que no estén sujetos a convenios, ni los rentistas cuyas rentas no estén indexadas al IPC o muchos autónomos, pensemos en un pequeño comercio que no va a poder subir los precios”.

Consecuencias del conflicto de Ucrania en las pensiones: los precios agujerean aún más su bolsillo. Foto:EuropaPress

Inflación "enquistada", la más peligrosa

El indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPC) de febrero sitúa la inflación en el 7,4%, su tasa más alta en 33 años, concretamente desde julio de 1989. “Temíamos que la inflación se pudiera enquistar, y es lo que está pasando. Los datos demuestran que la subyacente está empezando a subir, la lluvia está calando en todos los grupos de precios de la cesta de la compra”, advierte José Antonio Herce. “Y este dato no refleja aún el conflicto en Ucrania porque ni siquiera estamos a una semana del inicio de la invasión”. En efecto, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente, la que excluye los precios más volátiles de los alimentos no elaborados y los productos energéticos, ha subido seis décimas hasta el 3%.

Los expertos confían en que, aunque elevada, la inflación se modere en los próximos meses. La vicepresidenta Nadia Calviño ha atribuido el dato de IPC de febrero a la subida de los precios de la energía y la comparación con febrero de 2021, cuando los precios estaban planos. “En febrero del 2021 teníamos inflación negativa o plana. Cuando se compara con un mes muy bueno, hay un incremento muy elevado”, coincide Enrique Devesa. “Cuando empecemos a hacer la comparación con meses en los que empezó a subir la inflación, la diferencia no será tan abrupta”, añade.

Consecuencias del conflicto de Ucrania en las pensiones: los precios agujerean aún más su bolsillo. Foto: Europa Press

Shock económico

“Ahora mismo es difícil hacer proyecciones sobre cómo va a evolucionar el conflicto de Ucrania” lamenta Devesa. “Sea como sea, va a haber un encarecimiento de las materias primas, del gas y el petróleo, pero también de la alimentación”, añade. “La guerra en Ucrania va a crear un shock económico, eso está fuera de toda duda”, coincide el experto de Loris. “Ahora debería preocuparnos que la inflación está cobrando raíces cada vez más profundas en la estructura de precios y más si el conflicto en Ucrania se alarga”, advierte Herce. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos insistía en este punto. “El objetivo es evitar que el repunte que empezó a mediados del año pasado, se convierta en un factor estructural”.

“Es pronto para evaluar los costes económicos del conflicto en los países de la Unión Europea”, explica José Carlos Díez, Profesor de Economía de la Universidad de Alcalá y socio de Luafund. “Para España el principal impacto negativo vendría indirectamente por subidas de precios del gas, la electricidad y el petróleo”. Y con ellos, más inflación.

Rentas vitalicias y otros productos, sin atractivo

Subir los tipos de interés es el arma con la que cuentan los bancos centrales para contener la inflación. Hace unas semanas, el Banco Central Europeo (BCE) avanzaba que pronto acometería la primera subida de tipos. Para los ahorradores es una buena noticia, pues recibirían mayores ingresos por el dinero que tienen en el banco. Productos de ahorro como los depósitos, la renta fija, los bonos del estado, fondos de inversión, planes de inversión y, sobre todo, productos aseguradores como las rentas vitalicias, comenzarían a dar más rentabilidad.

El conflicto de Ucrania ha dado al traste con estos planes. “Es muy probable que los bancos centrales esperen antes de subir los tipos”, asegura Enrique Devesa. “El BCE se precipitó anticipando las subidas de tipos en diciembre con tanta incertidumbre. Ahora la guerra en Ucrania aumenta la incertidumbre y deja sin sentido las palabras de Lagarde en la última reunión” asegura José Carlos Díez.

Hucha

“Los bancos centrales se enfrentan a un claro dilema. El impacto inicial de esta crisis será alcista sobre la inflación, pero la actividad económica se resentirá, especialmente en Europa”, aseguran desde Analistas Financieros Internacionales (AFI). “Es muy probable que sigamos en una situación poco clara y aún muy tensa, lo que en principio aboga por extremar la cautela al realizar cambios de política monetaria”, añade AFI. Quizá la subida de tipos tarde más en llegar, “pero tampoco van a dejar de hacerlo, porque tienen que luchar contra un mayor riesgo de inflación”, explica José Antonio Herce.

“La normalización de los tipos de interés, que previsiblemente comenzará este 2022, hará que las aseguradoras sean ‘más atractivas’ para los clientes, al poder ofrecer productos más interesantes, desde el punto de vista de la rentabilidad”, decía el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, antes de que estallara el conflicto. Ahora, todo está en el aire.

Sobre el autor:

Beatriz Torija

Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.

… saber más sobre el autor