
Golpe al bolsillo del jubilado: la inflación se dispara al 3% y se 'come' el alza de pensiones
La subida del 2,8% de las pagas no llega para los alimentos y recibos, cada vez más caros

El tamaño medio de la cesta de la compra pasa de 23 a 12 productos por la inflación
El dato de inflación de septiembre confirma que el encarecimiento de los alimentos y de los recibos del hogar (luz, gas y agua, seguros, impuestos municipales...) es más que una amenaza para el poder adquisitivo de los pensionistas; es una realidad que está empobreciendo a millones de hogares. El coste de la vida se vuelve a disparar, haciendo un nuevo roto al bolsillo, cuando faltan los meses finales del año, que suelen ser inflacionistas, por la llegada del frío (recibos más caros) y las fiestas (mayor consumo y gastos).
El golpe de la inflación a los jubilados lo constata el Instituto Nacional de Estadística (INE), que este miércoles ha publicado el índice de precios de consumo de septiembre: el IPC ha subido hasta el 3% en tasa anual. Mientras tanto, las pensiones de la Seguridad Social han subido el 2,8% general este año, tras aplicarles el Gobierno la revalorización, en función de la Ley de reforma 21/2021.
A estas alturas de 2025, por tanto, el incremento de las pensiones es inferior al alza de precios del súper, lo que deja en nada el aumento que han experimentado la mayoría de pagas contributivas. El riesgo de penuria es severo para millones de jubilados, ya que la inmensa mayoría solo cuenta con la pensión para vivir, y más de la mitad cobra menos, o alrededor de 1.000 euros mensuales, sobre todo, mujeres de edad avanzada.
La inflación trae otro motivo de alerta, debido a que, tras el nuevo acelerón en septiembre, los precios están en su nivel más alto desde febrero, y además, la subida del IPC en el noveno mes del año supone retomar la senda alcista, tras la relativa estabilidad que había mantenido en agosto y julio (2,7% en ambos meses).

La cesta de la compra, prohibitiva
Los datos del Instituto Nacional de Estadística no dejan lugar a dudas de los encarecimientos que soportan millones de familias, por las costosas facturas del hogar y las dificultades para llenar la nevera con los productos básicos.
En septiembre, los alimentos registran un aumento del 2,4% respecto a hace un año, y el grupo de vivienda soporta un alza del 7,1% anual.
Más en detalle, en el último año (septiembre de 2025, sobre el mismo mes de 2024), lo que más ha subido de precio ha sido el café (+19,9%), los aceites distintos al de oliva (+18,2%), los huevos (+17,9%), la carne de ternera (16,5% más cara), las infusiones y cacao (16%), la carne de cordero (9%) y las legumbres y hortalizas frescas (8% más).
Y otro de los productos básicos, presente en casi todos los hogares, el aceite de oliva, acumula un incremento en su precio del 49,6% desde enero de 2021.

Los datos del INE muestran asimismo que el pescado fresco y congelado es hoy el 7,7% más caro que hace un año. Y que los recibos de calefacción, alumbrado y distribución de agua cuestan el 11,1% más que en septiembre del año pasado.
La inflación devora la subida de las pensiones
Desde el 1 de enero de 2025, la subida general de 2,8% en las pensiones contributivas se ha traducido en un aumento de unos 600 euros/año en la pensión media de jubilación, lo que es lo mismo, alrededor de 50 euros mensuales; un incremento que ya no compensa la inflación, que acelera hasta el 3%. Además, los hogares españoles sufren la espiral inflacionista desde 2022, según denuncian varios movimientos y plataformas de pensionistas
Las alzas de precios agujerean en mayor medida los bolsillos de los jubilados más vulnerables. Según la última Encuesta de Hábitos de Compra y Consumo, casi 4 de cada 10 consumidores son vulnerables en materia de alimentación. Además, el 81% ha modificado sus hábitos de compra, en busca de precios más competitivos y un mejor aprovechamiento de los alimentos.