Triple brecha en pensiones: la mujer, discriminada en el acceso a la jubilación anticipada

'Aterrizar' la jubilación anticipada y corregir el plus de brecha, temas pendientes en pensiones

Las mujeres trabajan 47 días gratis al año: la brecha salarial se estanca por quinto año consecutivo

La legislación actual de la jubilación anticipada, con sus coeficientes reductores de la pensión y la lista de profesiones y colectivos que adelantan el retiro sin penalización, tiene "un fuerte sesgo androcéntrico": se favorecen las profesiones masculinizadas y, en cambio, quedan fuera trabajos feminizados que, aunque no registran altos índices de siniestralidad, generan enfermedades crónicas y un deterioro físico y mental significativo. 

Así lo denuncia el Instituto de las Mujeres, un organismo autónomo adscrito al Ministerio de Igualdad, en un informe que revela el impacto de la brecha de género para acceder a la jubilación anticipada, y cómo "la falta de reconocimiento de estos riesgos laborales mantiene una discriminación estructural".

Entre los factores que penalizan a las mujeres figuran: la mayor precarización del empleo femenino; la frecuente minusvaloración de los trabajos que realizan, y las condiciones en las que los llevan a cabo, su dureza o penosidad; la parcialidad de los contratos; las mayores interrupciones de la carrera profesional, por la falta de corresponsabilidad en las tareas de cuidados.

"Estos factores afectan directa y negativamente a la independencia económica de las mujeres y, en definitiva, al importe de la cotización, lo que aumenta su riesgo de pobreza en la vejez", alertan los autores del informe, presentado por el Ministerio de Igualdad, en el que también colabora la Asociación Española de Derecho del Trabajo y Seguridad Social.

Discriminadas en salarios, pensiones y retiro anticipado

Esta brecha en la jubilación anticipada femenina se une a otras dos grandes brechas que discriminan a una gran mayoría de las mujeres:

- Brecha salarial. Durante toda su vida profesional, las mujeres cobran de media unos sueldos bastante más bajos que los hombres. La brecha se ha estancado en el 20%, y en las Administraciones Públicas se sitúa en el 10,5%, según un informe del sindicato de funcionarios CSIF. 

- Brecha en pensiones. Al ganar menos, las mujeres generan peores carreras de cotización, lo que redunda en unas pensiones 500 euros inferiores en promedio a las de los hombres

Como solución a esta tercera brecha, la de jubilación anticipada, el Instituto de las Mujeres y, por extensión, el Ministerio de Sanidad, reclama la incorporación de la perspectiva de género en el procedimiento previo para determinar los supuestos que permiten anticipar la edad de jubilación en el sistema de la Seguridad Social, mediante la aplicación de coeficientes reductores, que reflejen de manera ecuánime las trayectorias laborales de las mujeres y que permitan compensar la brecha en pensiones, considerando las condiciones laborales específicas de las mujeres.

Posturas forzadas y carga física y mental en cuidados

El informe, Justicia social y perspectiva de género en el acceso a la jubilación anticipada, exige tener en cuenta las condiciones de trabajo (...) como "las posturas forzadas, los movimientos repetitivos, la destreza, la minuciosidad, la carga física y mental de atender a mayores y personas dependientes, el aislamiento, la falta de autonomía organizativa, el esfuerzo visual, entre otras, deben visibilizarse en el establecimiento de coeficientes reductores de la edad de jubilación en la normativa que reglamentariamente los determine".

Reclama asimismo "modificar el listado de enfermedades profesionales, incorporando de manera explícita aquellas patologías que afectan predominantemente a las trabajadoras de sectores feminizados, como los trastornos musculoesqueléticos, problemas psicosociales y enfermedades derivadas de la exposición a condiciones laborales específicas de estos sectores. Esto incluiría la incorporación de enfermedades como el cáncer de mama y ovario, que a menudo se invisibilizan en el contexto laboral".

Cambiar el catálogo de profesiones 'históricas'

Los expertos que han elaborado el informe hacen un claro llamamiento a reformar el catálogo de profesiones 'históricas' a las que se les permite la jubilación sin penalizar, pues, a su juicio, "se trata de trabajos masculinizados y, por tanto, los elementos de medición del trabajo de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre, tienen un sesgo propio. Al aplicar esa medición a trabajos feminizados, salta la alarma porque tales elementos no son aplicables".

Más en detalle, José Luis Tortuero (Universidad Complutense de Madrid), explica que "la mayoría de estos trabajos feminizados no producen altos índices de morbilidad o mortalidad, ni tampoco son ilustrativos los instrumentos de medición, ya que son frecuentes los altos niveles de medicación para poder trabajar. Por el contrario, son generadores de importantes enfermedades crónicas que no están en los parámetros medidores. La solución inmediata es buscar la aplicación de otros elementos propios o más vinculados a la actividad feminizada", sostiene.